Maratón 3|4 Capitulo 14
Sentir su piel contra la mía era una de las mejores sensaciones en el mundo. Cuando sus labios me recorrían y su lengua lamía mi piel, sentía mis pelos ponerse de punta. Sus dientes mordieron mi pezón y no pude evitar gemir. Estar en la cama con James era simplemente estar en el cielo. -¿Cómo es el sexo romántico? -Su pregunta me causo gracia, me reí levemente y lo miré a los ojos. -Supongo que como lo hacemos casi siempre. -¿Ah, sí? -Dijo mientras me besaba los labios y una de sus manos me recorría la cintura y el muslo. -Sí. -Sentí como su erección presionaba contra mí.- ¿El condón? -Mierda. -Gruñó, se agachó a un lado de la cama y buscó entre su pantalón.- Acá. -Okey. -Se lo colocó y me sonrió. Se puso encima de mí y me penetró, gemí al instante.- Oh, sí... -¿Extrañaste esto? -Asentí. Me besó y acarició mi cadera.- Eres hermosa, _____. -James... -Jadeé cuando él aumentó su velocidad. -Créeme que soy el hombre más suertudo de todos. -Mordió mi cuello y siguió embistiéndome. Sonreí cuando sus labios no soltaban mi cuello, lo habíamos hecho durante toda la noche en aquel hotel de primera categoría. Ahora ambos estábamos recostados en la cama, él a mi lado mientras me besaba. -____... -¿Sí? -Me volteé para mirarlo. -¿Quieres salir conmigo? -Vaya, esto no me lo esperaba. ¿Realmente le gustaba al más famoso empresario? -¿Es en serio? -Más serio que nunca. -Era increíble. Pensar que tuvo que llegarle una "amenaza" (Erick) para que él reaccionara. Pensar que desde que entré a su casa esto fue lo que quise y ahora... -Sí. -Él me sonrió. -Me encantas. -Le sonreí. -¿Alguna vez te has enamorado? -Sí. -Vi en sus ojos dolor.- Tenía dieciséis y... Ella era nueva en el colegio. -Me acomodé para escuchar su historia. El típico James no contaría algo así de él. Del pasado. Normalmente él decía que todo era confidencial.- Era morena y alta, sus ojos eran grises y tenía la sonrisa más linda que había visto. -Sentí celos de aquella mujer.- Pero ella era una nerd. Usaba un vestido que podría ser de monja, sus chalecos de lana los usaba todo el tiempo y su pelo siempre estaba sujeto a un moño. Pasaba el tiempo haciendo tutoría y leyendo libros. -Se rio.- Una vez le dije que no entendía nada en matemáticas ni historia para que ella me ayudara. -¿Te hiciste el tonto? -Él asintió y yo reí. -E hice muchas cosas, pero a pesar de todo ella no se fijaba en mí. -¿Cómo era posible?- Un día la besé y ella me golpeó, dijo que yo era un perdedor y jamás seria alguien en la vida. -De seguro ahora debe estar arrepentida de eso. -Le dije riendo, pero él no mostró felicidad ni su típica sonrisa egocéntrica en el rostro. -A ella la molestaban todos, era la monja del colegio. Muchos querían entrar en su larga falda, pero nadie pudo. Ella... Al final aceptó salir conmigo. -Esperé ver alguna muestra de felicidad o algo, pero solo había tristeza. -¿Qué pasó al final? -Tenía leucemia y... -Oh, no.- Murió. -Sentí el dolor en esa palabra y mi cuerpo tembló.- De ahí no volví a enamorarme más. -Pero tuviste más novias. -Sí, pero nunca las amé. -¿Y si luego él no me amaba?.- ¿Y tú te has enamorado? -Sí. Pero él prefirió irse con la modelo hueca antes de irse con la come libros estudiosa y primer lugar de mí. -Fue un imbécil. -Sí. Luego fue padre, y me enteré que ella lo había hecho de adrede para quedarse con él. Se casaron y ahora ella vive de la fortuna de él. -James hizo mala cara. -Él sí que estará en un tiempo más arrepintiéndose de haberte dejado. -¿Por qué lo dices? -Porque no pretendo dejarte ir, ______. Luego de dormir toda la mañana y parte de la tarde, volvimos a la gran casa. Él se dirigió a su empresa y yo me dediqué a enviar currículums a cualquier lugar posible. Camille me recomendó varios lugares y al fin del día tenía como 7 respuestas en mi correo de diferentes empleos. -Ese es bueno. -Me recomendó James, ambos estábamos en mi cama, él había decidido chismear en mi habitación. -No me convence. -Este igual es bueno. -Señaló la pantalla. -No tengo estudios en la universidad. –James bufó. -Es tonto. Muy tonto lo que haces. -Lo miré incrédula, ¿A qué se refería? -¿Qué dices? -Buscar trabajo en algo que no te gusta. ____, déjame pagar tu carrera como periodista. Estoy seguro que serás la mejor. -No puedo permitir eso, sería abusivo. -Para nada. Es más, entrarás lo más pronto posible. -No lo creo. -Lo harás. -Me besó los labios y cerró mi laptop, me la quitó de las manos y la dejó en la mesa de luz de su lado.-Háblame más de ti. -¿Qué quieres saber? -¿Cuál es tu libro favorito? -Reí. -50 sombras de Grey. -Él levantó una ceja y me sonrió de costado. -Que erótico. ¿Te gusta eso? -No, pero me gustó la historia. ¿Y tú libro favorito? -No soy un amante de los libros. ¿Y tu película favorita? -Oh, tengo muchas. Me gustan las de comedia romántica. -¿____? -¿Qué? -Él me miró y me besó. -Nada. -Me reí y me acomodé mejor para dormir. -¿No es hora de volver a tu habitación? -¿Me estás echando? -No, pero por esta noche no me apetece follar. -El rio sin poder evitarlo. -No pretendía hacerlo. -Me tomo en sus brazos. -Me gusta este James. -¿Este James? -Más conversador. -Sonreí.- Y que no me dice que todo es confidencial. -Eres muy curiosa. -Sí, lo soy. -Le besé la comisura de los labios.- Es lindo estar contigo. -Lo mismo digo. -¿James? -Él me miró.- Más también significa otra cosa. -¿Qué más? -No secretos. Si vamos a intentar algo tenemos que ser sinceros. -De acuerdo. Te diré mi primer secreto. -¿Qué es? -Me gustaste desde que te vi en la foto de facebook que me mostró Camille de ti. -¿Te mostró una foto de mí? -Quería saber quién era esa mejor amiga que ella quería meter a trabajar en mi casa. -¿Y qué te pareció? -Sexy. -Me reí, él mordió su labio inferior y se acercó más a mí y me besó. -Mi primer secreto fue... -¿Fue? -Me preguntó al ver que me detuve. -Oh... -Ya no estaba segura de decirlo. ¿Qué tal si se arrepentía? -Vamos, dilo. -Me gustas desde mucho antes de entrar a trabajar aquí. -Evité decirle que estaba enamorada de él.- Entré solo porque quería estar contigo. -¿Es en serio? -Me sonrió de lado. -Sí. -Me sonrojé.- Me alegro haber tenido lo que quise de un principio. -¿Entrar en mi cama? -Me sonrió de costado nuevamente, oh, sí. -No, que tú me vieras como algo más que una simple empleada. -Le dije en vez de decir que sí, que era entrar en su cama y en lo posible a su corazón. -Debería asustarme porque te gusto así como le gusté a Victoria, pero... Tú igual me gustas, ____. Mucho. -¿Algún día me dirás toda la verdad de Victoria? -Él me miró sorprendido. -Supongo que sí. -Sabía que aquello no era todo. ¿Qué más escondes, James? -Pronto te lo diré, pero prométeme algo. -¿Qué? -No te alejarás de mí.
(…)
Era de mañana e iba a encontrarme con Erick. Anoche me había pasado horas pensando en que hacer y ya me había decidido, hoy me aferraría a James, creería en él y apostaría por él. De Erick me olvidaría y... Dios, me sentía una bruja. Él era un tierno y yo... Lo dejaría. Bueno, cuando nunca empezamos nada. Aquél pensamiento me hizo sentir un poco mejor. -Hey, ____. -Me sonrió y me besó la comisura de los labios.- ¿Cómo estás? -Oh, bien. -Sonreí.- ¿Y tú? -Excelente. ¿Vamos por un café? -Oh, Erick la verdad yo... -Me puse nerviosa, no sabía cómo seguir, él me miró y suspiró. -¿Qué, no me ilusiono? -Yo... Sí, no quiero que te ilusiones. -¿Pasó algo? -Pasa que... Estoy enamorada de alguien más. Pensé que... contigo algo podría resultar, pero el sentimiento me gana. -Él asintió. -Entiendo. -Me dio un leve golpecito en el hombro y me miró a los ojos.- Buena suerte con él, ______. Será muy afortunado si te tiene. -Oh, gracias. -Le sonreí tímida.-Lamento esto. -Va, no te preocupes. Podemos ir por el café igual. Sin compromiso. -Vale. -Le sonreí esta vez más amplia-mente.- Sin compromiso.