Maratón 4|5
Capítulo 26
Corrí con April a través de toda la universidad para llegar a la clase de lengua. El profesor Smith estaba a punto de cerrar la puerta cuando llegamos, nos hizo una mueca y luego de pensarlo nos dejó entrar. Nos sentamos riendo y sacamos nuestro cuaderno.
-¿Y entonces lo hicieron? -Preguntó April bajito para que no oyeran los intrusos.
-Sí. -Me reí al recordar.- Él es un Dios en la cama.
-¿En serio?
-Sí, no sabes cómo me calienta.
-¡Uy! -Dijo April riendo mientras daba un grito agudo.- Me lo vas a prestar uno de estos días.
-Ni lo pienses.
-Es injusto, él es... Irresistible y Frank es... Es tierno y es mi novio, pero no es tan irresistible como el tuyo. -Me reí negando con la cabeza.
-¿Quién es más irresistible que Frank? -Preguntó Isabella, una de las tantas con quienes nos juntábamos en la universidad.- Porque April tu novio está que arde.
-Es el novio de _____. Tú no lo viste porque no viniste ayer.
-Típico, uno falta y pasa de lo mejor. ¿Qué pasó entonces?
-James, el novio de ____ vino a verla a la universidad.
-Parecía que estaban peleados. -Dijo Ingrid uniéndose a la conversación, yo solo las miraba hablar de James.- Pero ellos hablaron y arreglaron las cosas. ____ llegó con él de la mano y una gran sonrisa.
-¿Y él es más irresistible que Frank?
-¿Estás diciendo que mi novio es irresistible? -Le preguntó April y Isabella asintió riendo.- Es mío.
-¡Y James es mío! -Le dije a April riendo porque ella había hablado de James como si lo quisiera, April se rio.
-Bien, entonces James es mucho más irresistible que Frank. -Dijo April.
-Eso es cierto. -Ingrid se rio.
-Tengo que conocerlo entonces. -Mi teléfono sonó.- ¿Es él?
-Sí.
-¡Altavoz! -Gritaron todas y luego miraron hacia adelante para ver que el profesor no estaba, suspiraron aliviadas.
-Hola. -Hablé y puse el altavoz.
-Hola habla Kenny, James tuvo que volar a Georgia hace 5 minutos, llamo para avisarte.
-¿Cuándo vuelve?
-Mañana en la madrugada.
-¿Estás con él?
-No, Richard fue con él. -Hubo una pausa.- Yo me quedaré aquí viendo unas cosas en casa.
-¿Está todo bien, cierto?
-Me temo que no.
-¿Qué, por qué? -Todas me miraban intrigadas y yo en mi mente pensaba lo peor.
-Hubo un accidente, a James no le pasó nada malo. -Habló rápido.- Él fue a chequear algunas cosas.
-Bien, si hablas con él dile que me llame.
Colgué y todas me miraban.
-¿Y él quién era?
-El guardaespaldas de James. ¡Hey, espera! -Tomé mi teléfono y marqué a James, a los segundos atendieron. Coloqué altavoz.- Kenny ¿Por qué estás tú con el teléfono de James?
-Recibiendo llamadas de empresarios y atrasando reuniones, ____.
-¿Y él que teléfono tiene?
-Por ahora ninguno, si quieres comunicarte con él, llama a Richard. -Colgó y me quedé con el celular en mano.
-Bueno, bueno, empezaremos la clase. -Habló el profesor Smith y las chicas no alcanzaron a decir más, nos acomodamos en silencio. Smith era el típico profesor que no toleraba ni el ruido de una mosca.
Cuando llegué a casa vi a Bryan del otro lado de la puerta, se iba a lanzar hacia mí, pero se detuvo en el intento. Me miró y suspiró.
-Hola, Bryan. ¿Qué pasa?
-Papi no está. -Sonó triste.- Quiero a mi mami.
-Yo... No sé dónde está ella, Bryan.
-¿Y papi?
-Él está de viaje, volverá mañana en la mañana. ¿Sí?
-Sí. ¿Me llevas a la plaza mami 2? -Me reí ante el nombre que me había puesto.
-Primero tengo que comer, ¿Comiste ya?
-Sí, Camille me dio comida. -Mi celular sonó, era Richard. Supuse que sería James.
-¿Hola?
-Hola, amor. -Sonreí.- Hey, tuve que viajar, lo siento. ¿Estás en casa?
-Sí, Bryan está triste.
-Pásamelo. -Le pasé el teléfono a Bryan y el niño lo tomó en sus manitas.
-¿Papi? -El niño escuchaba atento las palabras de James.- Mami 2 me llevará a la plaza pronto, ¿Dónde está mi mami? -Escuchó del otro lado.- Te quiero, adiós.
-¿Me dirás que pasó? -Le pregunté cuando Bryan me devolvió el teléfono.
-Mañana cuando llegue. Tenemos que hablar.
-¿Es grave?
-Sí, ____. -Escuché desesperación en su voz.- No sé cómo lo tomarás. No quiero que te lleves una carga de esto.
-James ya. -Lo detuve al escuchar su voz afligida.- Hablaremos luego. Te quiero, adiós.
-También te quiero, ____.
Colgué y fui hasta la cocina, me serví un plato de fideos con salsa que Camille había hecho y me dirigí al comedor. Una vez que terminé me fui con Bryan a la plaza y él jugó con unos niños mientras yo leía un informe que me habían dado en la universidad. Bryan volvió hasta mí corriendo, estaba transpirado y respiraba agitado.
-Tengo sed. -Habló luego de unos segundos.
-Vamos a comprar una bebida. -Le dije cerrando el informe y caminando con él hasta un hombre con un carrito.
-Una coca-cola. -Dijo cuando llegamos, el hombre se la pasó y yo pagué.- Mira estaba jugando con él. -Apuntó a un niño.- Se llama Cristóbal y tiene 2 también.
-¿En serio? -Le sonreí.
-Sí, pero habla raro. -Me dijo bajito. Me reí.
-Es que tú hablas muy bien, Bryan.
-Mami siempre me está enseñando a hablar bien. -Me dijo mientras bebía de la botella que acababa de abrir.- ¿Podemos volver?
-Sí, vamos.
Era de noche, la cama se sentía grande, vacía. La televisión estaba encendida y el hombre del noticiero hablaba, pero yo no prestaba atención a eso. La puerta fue golpeada levemente, me levanté y la fui a abrir.
-Bryan.
-¿Puedo dormir aquí? -Asentí.
-Papi no está y nadie me leyó un cuento. -Tenía una manta en sus manitos, era larga y se arrastraba en el suelo. Bryan pasó y se subió a la cama.
-Bueno, yo no tengo un cuento aquí, pero puedo inventarte uno.
-¡De guerreros y dragones! -Me dijo más emocionado.
-Bien, veamos. -Nos acostamos y él se acomodó. Yo me acosté a su lado y pensé en alguna historia.- Bryan era un guerrero fuerte y muy poderoso.
-¡Soy yo! -Se rio y asentí.- ¿Tengo un dragón?
-Sí, Bryan tenía un dragón azul. Y él tenía una novia, que se llamaba... soffia.
-¿Era bonita?
-Era muy bonita. Pero un ogro se la llevó a una gran torre y la encerró. -Bryan abrió sus ojos como platos y luego se acomodó mejor.- Entonces Bryan tenía que rescatarla porque la quería mucho. Así que se subió arriba de su dragón y volaron por toda la ciudad en busca de la torre.
-¿La encontraron? -Preguntó con voz más adormilada.
-Sí, pero el dragón y Bryan tuvieron que pelear con otros guerreros para poder salvarla. -Bryan cerró sus ojos y bostezó.- Luego el dragón voló alto y Bryan rescató a su novia y volvieron a casa, se casaron y tuvieron un hijo que se llamó... -Bryan respiraba pausado y supe que se había dormido, me acomodé mejor y me dormí junto a él.