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Niall.

Cuando llegamos a la casa de Iveth, tuve que admitir que sentí algo de... celos de que estuvieran dos chicos en su casa, no se me paso por la cabeza la idea de que podían ser sus hermanos.

Y cuando ella saltó por mi para "saludarme" me puse algo nervioso ya que, estaban sus hermanos, Louis y Zayn, mirando todo.

Al llegar al supermercado con Iveth, le dije que nosotros llevamos pollo, entonces compramos uno más para que nos alcance a todos, y al pagar todo, volvimos a su casa, pero sin dejar de hablar todo el tiempo.

—¿Qué tal la semana en la universidad? —pregunté.

—Estresante, tuvimos dos exámenes y esta semana tendremos cuatro, sólo hay un día libre.

—A estudiar entonces, tienes que ser de las mejores alumnas.

—Ya lo soy. —Presumida, pero igual me gusta.

—Ok, entonces, tienes que superarte.

—Voy a intentarlo.

—Eso espero.

—Eres peor que mi mamá, me llamó todos los días de la semana y justo me llama a la hora de hacer tarea o estudiar, para decirme que haga mi tarea y estudie. Amo a esa mujer pero a veces me saca de quicio.

—Seguro ella no lo sabe, no la culpes.

—Si, claro —dijo rodando los ojos. Ya se me hacía raro que no haga algo raro con sus ojos.

Cuando llegamos a su casa, fui a abrirle la puerta antes de que ella lo haga, la caballerosidad ante todo, eso me enseñó mi mamá.

—Puede bajar, señorita.

—Gracias, idiota. —Suelto una pequeña risa, siempre tiene que arruinar los momentos.

—¡Llegamoooooos! —grita Iveth, al apenas abrir la puerta.

—Si, yei.

—Al fin, ¿Por qué tardaron tanto? —empezó a preguntar Liam, debo admitir que el me da algo de miedo.

—No tardamos mucho, Liam, sólo había mucha gente en la fila.

—De acuerdo, ¿Qué trajeron? —dijo Harry, el si parece más... normal.

—Los chicos trajeron pollo, entonces trajimos otro, iré a meterlo en el horno.

—Ok —dijimos todos para ir a ver el partido.

—No, yo no haré nada para ustedes, vengan a ayudarme —dice Iveth, amenazandonos.

—Tranquila, hermana, no dejes que las hormonas del amor te alteren.

—¡Harry! —dijeron Iveth y Liam, al mismo tiempo.

—Sólo digo.

—Bueno, ya basta de peleas, vamos a ayudar a Iveth —dice Louis levantándose junto a Zayn.

—Cierto.

Una hora después...

—Recuerdenme nunca más dejar que todos ustedes entren en mi cocina —dice Iveth secándose cabello con una toalla mientras sale del baño.

—Tu insististe —contesta Harry.

—Si, como sea. En 5 minutos los quiero en la mesa, iré a arreglarla.

—Te ayudo —digo levantándome.

—Cuidado Romeo, que están sus hermanos —dice Zayn

—Si, cuidado Romeo —dice Liam, mirándome amenazadoramente.

—S- si, tranquilo.

—¡Niall! ¿Vas a venir o no? —chilla Iveth, gritando desde el comedor.

—Ya voy.

—¡Cuidado Romeo! —gritan los chicos, antes de que entre.

—Cállense, imbéciles.

—¿Qué está pasando?

—Nada, sólo que mi mejor amigo y mi primo se llevan bien con tus hermanos a la hora de joderme la vida.

—Te comprendo.

Estaba yendo a buscar los cubiertos, hasta que me tropecé con mis propios pies.

—Mierda.

—Cuidado, Romeo —dice Iveth, riéndose, y eso es suficiente para acorralarla contra la pared.

—Cuidado... Julieta.

-Yani.

El Cajero de Doots | N.H ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora