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Niall estaba con su fiel amigo y compañero de trabajo, Louis.

Eran las 9 de la mañana de un lunes, por lo que aún no habían muchos clientes.

Ellos estaban hablando sobre la graciosa caída de Louis mientras jugaban un partido de fútbol el sábado pasado.

Concentrados en su conversación no notaron cuando una chica que nunca vieron por el super entraba. Sí, todos los días entraban clientes nuevos, pero nadie sabía que esa chica sería causante de muchas cosas.

Iveth.

En una semana comenzaba el tercer año de la Universidad y estaba ansiosa por ello ya que me volvería a encontrar con mis amigas que salieron de viaje para disfrutar de sus vacaciones, en cambio yo, estaba buscando una casa todos estos tres meses. Bueno, quizás comencé con mi búsqueda hace 2 semanas, pero las redes sociales me distraían al buscar algo por internet.

Para comenzar bien mi lunes me desperté temprano a desayunar algo, hasta que recordé que aún no tenía nada en la heladera.

—Mierda.

Tendré que ir al supermercado a comprar comida.

Me arreglé y bajé a buscar mi bicicleta para poder transportarme al supermercado. Me puse el casco y fui hacia mi destino con comida.

Al llegar volví a maldecir ya que el perro de mi nueva vecina me comenzó a perseguir por lo que quise darle un pequeño empujón con mi pie pero el muy... perro me dió una pequeña mordida con sus dientes.

A mitad de camino, a pesar de que sólo vivo a 10 cuadras, le estaba contestando un mensaje a mi mamá y no me fijé en un pequeño charco por lo que me mojé los tenis. Al menos ahora están un poco secos.

Me bajé de la bicicleta, crucé mi pequeña cartera por mi cuerpo y aseguré mi bicicleta para que no la roben.

Al entrar al supermercado lo primero escuché fue una escandalosa risa que provenía de una de la cajas, eran un chico y un cajero, un hermoso cajero. El Cajero de Doots.

-Yani.

El Cajero de Doots | N.H ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora