Strange feelings.

Capítulo 8:

Me depserté y ví que eran las 9:30. ¡MIERDA! He quedado con Álex a las 10:00 Corrí al baño y me lavé la cara y los dientes. Me recojí el pelo en una coleta alta, me maquillé haciendome la raya de en medio y pintándome los labio de color rosa flojo. Cogí una camiseta de mi hermana y unos oantslones negros y cortos. Me puse las botas de tachuela de anoche y sonó el timbre. Es Álex.
-Hola, estás guapísima.- Me dijo.
-Tu también.- Le respondí.
-¿Oye te haces un piercing conmigo?- Preguntó.
-Es que... Nose...- Empecé a dudar.
-Porfaaaaaaaaaa....- Suplicó Álex con cara de cachorrito.
-Vale pero mis padres no pueden verlo...- Le informé.
-Hazte el septum.- Me dijo.
-Ese duele mucho.- Contesté.
-Que vaaa!- Me dijo.
-Bueno vale pero me lo pagas tu eh.- Empecé a reirme.
-Yo te lo regalo.- Sonrió.
-Venga vamos, sube a la moto.- Me dijo.
Me subí a la moto y me agarré a él. Huele tan bien... Es como una droga. Llegamos a una plaza y aparcó la moto. -Espero que no te importe que venga Ainhoa, ella también quiere un piercing.- Me informó.
Ví a Ainhoa que nos saludaba mientras venía hacia nosotros. Yo creía que estaría sola con Álex...
-Hola.- Dijo Ainhoa sonriendo.
-Buenas.- Contestamos ambos a la vez.
-¿Tu tambien te harás un piercing? ¿Cual?- Me preguntó Ainhoa.
-El septum.- Contesté.
-¡Igual que yo!- Me dijo sonriendo.
-Vamos.- Dijo Álex mientras ibamos a la tienda de piercings.
Entramos y ese sitio estaba lleno de piercings y tattoos. Salió un chaval que le chocó la mano a Álex y preguntó:
-¿Quien es el primero?- -Sam.- Contestaron los dos a la vez.
Yo accedí ya que no podía hacer nada. Me senté en una especie de camilla y el chico le desinfectó la zona. Tenia miedo, pero empecé a temblar cuando ví la aguja...