Estoy tan. Confundida... Ainhoa, Álex, Lucas... Joder no sé a quien querer. Ainhoa siempre ha sido como un ángel de la guarda y siempre me ha tratado genial. Álex tiene sus defectos pero se le ve que en el fondo me quiere. Y Lucas... Lucas simplemente es el, es mi vida. No sé porque de repente tengo a todos detrás de mi cuando hace nada no tenía a nadie.
Estaba pensando eso hasta que me sonó el móvil y lo cogí. Era mi madre:
-Cariño, ya volvemos de las vacaciones y tengo una sorpresa para tí.- Me explicó.
-¿Ah si?- Pregunté emocionada.
-Sí mi vida, nos venimos a vivir a Estados Unidos.- Me dijo.
Me quedé en shock ¿Como que a Estados Unidos? ¿Porque?
-¿Que?- Grité.
-Sí cariño. Esto es tan bonito que hemo decidido venir a vivir aquí y papá a conseguido trabajo.- Parece feliz.
-Ah.- Colgué.
No intentaré convencerla, sé que no servirá de nada.
Llamé a Álex y le informé de que me iba... El se quedó en shock como yo. Llamé a Lucas y no me contestó así que le dejé un mensaje. A Ainhoa igual.
Por la tarde llegó mi madre y empezó a abrazarme. Mi padre se quedó en Estados Unidos trabajando. Mi madre empezó a hacer las maletas diciéndome que nos íbamos mañana por la mañana y que el piso ya está vendido. Llamaron a la puerta y era Lucas.
-¿Como que te vas?- Empezó a poner el puño fuerte.
-Pues ya ves.- Dije.
Él me abrazo y me besó.
-¿Es tu novio?- Dijo mi madre.
-Ehm...- Empecé a pensar.
-Sí.- Contestó Lucas por mi.
-Encantada, siento que tengamos que tener que irnos.- Explicó mi madre.
-Pero volveremos en 3 años de nada.- sonrió.
Me llevé las manos a la cara. Pasé toda la boche llorando por todo y por la mañana mi madre y yo fuímos al aeropuerto. Lucas me acompañó y Álex no hizo nada... Me despedí de Lucas y lo besé con todas mis ganas me daba igual todo. Al entrar en el avión miré hacia abajo... Adiós España...
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Strange feelings.
Genç KurguSam, una chica inocente e indecisa, tendrá que elegir ser feliz, o cambiar su vida por completo.