Strange feelings.

Capítulo 14:

El beso siguió un largo rato hasta que me aparté. -Sam... Lo siento.- Empezaron a salirle las lágrimas otra vez.
-Álex, te entiendo pero joder... Ahora Laura está enfadada conmigo por tu culpa y yo te quería pedir que hablases con ella...- Le pedí.
-Si...- Me afirmó.
-Siento lo del beso.- Le pedí disculpas.
-No, ha estado genial.- Me contestó.
-Álex... ¿Porqué te gusto?- Pregunté.
-Por como eres. Eres tú misma, eres sencilla, eres honesta... No eres como todas las otras... Tienes tu propio estilo y te da igual todo... Errs perfecta.- Me contestó.
-Ehm...- Miré hacia abajo de la vergüenza que me entró.
-Sam, enserio, si no me quieres vete. No quiero que te sientas mal por mi.- Me dijo.
-Álex, me gustas, pero has salido con Laura... No puedo hacerle esto... Y tampoco se lo puedo hacer a Ainhoa.- Le expliqué.
-¿Ainhoa?- Preguntó.
-Déjalo...- Insistí.
Le sequé las lágrimas con el dedo y le acaricié la cara. Lo miré fijamente y sus ojos... Estaban rojos de llorar. Joder... Se sentó en su cama y hizo un gesto para que me sentáse a su lado. Me senté y empecé a mirar su habitación. Tiene pintadas en las paredes, pintadas muy raras. -¿Quieres algo de beber?- Me preguntó.
-¿Tienes agua?- Pregunté.
-Que simple eres. Anda toma una cerveza.- Me ofreció y me tiró una cerveza. La cogí y la abrí. Le salió mucha espuma así que empecé a beber rápido. -Tranquila eh, si te gusta tanto tengo más.- Se rió.
-No, es solo que la espuma...- No sabía como explicarlo.
-Ya ya, te entiendo.- Sonrió.
Se acercó a mi y me empezó a decir:
-Podemos salir y vernos sin que nsdie lo sepa ¿No?- Me propuso.
Lo pensé dos veces antes de hablar y la verdad es que es buena idea, ya que ambos nos gustamos...-Sí, porque no.- Respondí.
Él me sonrío y se acercó más.
-Tenemos una cosa pendiente eh.- Empezó a acercarse a mi boca.
-¿Una cosa dices?- Pregunté.
-Sí, lo dejamos a medias... Dejamos lo mejor...- Me besó.
Sus manos empezaron a acariciar mi espalda. Me entró un escalofrío increíble.
-¿Ya has llegado al orgasmo?- Empezó a reir.
-No te rias ha sido un escalofrío.- Me pusé roja.
-Si, si...- Me sonrió de nuevo.
Sus labios empezaron a besar mi cuello y me quitó la camisa...