Strange feelings.

Capítulo 21:

(Narra Álex)
No me siento nada bien, de echo no siento nada. Ni las piernas, ni los brazos, nada... Joder... No quiero preocupar a Sam, estoy bien, bueno no, no estoy bien... Pero quiero que Sam crea que si que estoy bien... Joder ¿Y si me pasa algo? ¿Y si no puedo andar más? Joder pueden ser miles de cosas... Empecé a notar que una lágrima me caía del ojo. Yo quiero estar con Sam... No quiero nada más, solo un futuro con ella. Quiero una vida junto a ella. Nada más. -¿Porque lloras?- Me preguntó Sam mientras me secaba la lágrima.
-Nada...- Respondí.
-Estás recordando nuestros momentos ¿Verdad?- Se entrometió Judith. Esa básicamente es una zorra. Salió conmigo y me hizo ilusiones a la vez que le hizo lo mismo a 3 tíos más. Es la tía más zorra que he visto nunca, siempre va de superior y de chula, simplemente porque tiene pasta, claro así todos no te jode.
-No Judith, no. Lo nuestro está más que pasado.- Le afirmé.
-Si ya.- Replicó mientras se colocaba el pelo.
-Álex no tienes nada malo, mañana por la mañana podrás estar en casa pero necesitas que alguien te cuide, irás en muletas dos semanas.- Dijo un médico mientras entró.
-Yo es que no tengo quien me cuide.- Expliqué.
-Yo sí, soy tu novia ¿No?- Me preguntó Sam.
-Claro.- Miré a Sam. Es preciosa. Ella es mi mujer, lo veo.
Judith me dijo que contactaría conmigo y que ya hablaríamos. Se fué. Por fin a solas con Sam. -Sam si quieres vete a dormir a casa, ni hace falta que...- Dije.
-Álex, ni de coña. No te pienso dejar solo hasta que te cures por completo.- Interrumpió.
-Si es que, eres tan dulce.- Le sonreí.
Ella se acercó a mi boca con heridas y aún así me besó. Se apoyó en mi pecho con cuidado de no hacerme daño, y no me lo hizo. Me desperté con Sam en la misma postura en la que estaba anoche. Su cara es preciosa hasta cuando duerme. La desperté con cuidado. Ella despertó y me besó. Aw la amo. El médico entró y me informó de que ya podía ir a casa. Me ayudaron a llegar y tal. Luego ya estaba en casa pero iba en muletas. Sam me dijo que me tumbase a ver la tele y que ella lo haría todo. Parecemos un matrimonio... Un matrimonio perfecto.