Strange feelings.

Capítulo 23:

Lo sabía, sabía que si venía a esta fiesta algo malo pasaría... Joder, joder... Esos dos se van a cagar. Me dirigí a Álex y empujé a Judith.
-¿Que coño haces pedazo de cabron?- Le grité.
-No, ejejeje, esto no es lo que parece eh.- Empezó a reírse. Está borracho.
-¿Que no es lo que parece? Mira gilipollas, no me vuelvas a hablar en tu vida.- Le grité y me largué. Llegué a mi casa corriendo y me tumbé a llorar a la cama. Mi móvil no paraba de sonar. Todo me daba vueltas, tenía ganas de vomitar... Me desperté a las 13:42. Me duele la cabeza, mucho... Miré mi móvil. Tenía 16 llamadas de Álex y 31 mensajes de dos conversaciones. Pasé de los mensajes de Álex y ví que Lucas me había hablado. Lucas es un amigo de primaria, siempre ha sido un amigo cabrón de esos que te joden pero lo hacen con una sonrisa. Siempre a sido como mi hermano mayor. Siempre me ha defendido, gracias a él no sé. Me ha parecido raro que me hablase. Dejamos de hablar cuando se mudó a Valencia. Ví su mensaje:
Sam, he vuelto a Madrid :) Me hace ilusión verte después de 4 años.
Oh, joder. Que ganas tengo de verle. Quedamos a las 17:40 en la plaza. Esta ocasión merece que esté guapa. Lo echo de menos. Me puse una camiseta de cuadros y un pantalón negro. Me rizé las puntas y me maquillé un poco los ojos. Salí de casa y fuí a la plaza. No ví a nadie hasta que de repente me pegaron un susto por detrás.
-¡AH JODER!- Grité.
-Jajajaja- La voz de Lucas.
Me giré a verlo y joder. Como ha cambiado. Lleva unas gafas grandes y los dos piercings del labio. Y unas dilataciones, lleva el cuello tatuado. Está guapísimo. -¿Que pasa enana?- Empezó a abrazarme. -No soy tan enana ya tengo 16.- Empecé a reírme.
-Yo en nada tengo 18 ¡Já!- Empezó a reír él también.
Que guapo está enserio. Nos sentamos en una terraza a tomar algo y me explicó como le fué todo estos años. Lo le expliqué lo de Álex.
-¿Quien coño es ese pringado que lo reviento?- Se puso eufórico.
-No es nada, enserio... Todos los tíos son así.- Le respondí.
-Todos no...- Me contestó.
-Ehm...- Me puse roja.
-¿Quieres ir esta noche al parque de atracciones?- Preguntó.
-Sí.- Contesté.