Falling For You (Ziall)

1: Cakes and cupcakes

Una gran caja color rosa aterrizó sobre su trabajo de Historia que intentaba terminar a tiempo.

-¡Oye! ¿Podrías fijarte dónde dejas tus cosas, Harry?- Niall le gritó a su rizado amigo mientras éste se acomodaba en su asiento al lado del rubio.

-Disculpa, acabo de buscarla de la pastelería- Respondió Harry con una sonrisa en sus labios. Y luego añadió, bajando la voz- Es el pastel de cumpleaños de Lou-.

Se veía emocionado. Niall sonrió a pesar de todo.

-Aún faltan dos semanas. ¿Por qué con tanta antelación?-.

Los ojos verdes del rizado se llenaron de orgullo.

-Sólo estoy siendo un buen novio- Respondió, y comenzó a sacar sus cosas de la mochila.

El rubio tomó la caja y la inspeccionó.

-Dime por qué elegiste este color entre todos los colores del mundo, por amor de Dios- Exclamó, poniendo los ojos en blanco.

-¡Hey! Es lindo-.

-¡Es de chica!- Ésta vez Harry le lanzó una mirada fulminante.

-Al menos admite que el pastel es lo mejor que alguna vez un chico podría regalarle a su enamorado-.

-Pero si ni siquiera lo he visto- Dijo Niall, intentando abrir la caja, la cual enseguida fue arrebatada de sus manos.

-¡No dejaré que te lo comas antes de tiempo! ¿Sabes cuánto tuve que esperar para que me lo entregaran?- Harry lo mantuvo fuera del alcance del rubio.

-A propósito, ¿A qué pastelería te referiste?- Preguntó Niall, olvidando durante un segundo el atrevimiento de Harry de quitarle la caja de las manos.

-Una nueva que fue abierta el fin de semana a dos cuadras de la plaza-.

Niall frunció el ceño.

-La plaza queda del otro lado de la ciudad. ¿Por qué has ido tan lejos por un pastel?-.

Harry apoyó la caja rosada sobre su lado del banco, y el rubio la tomó por segunda vez aprovechando su distracción.

-Se rumorea que tiene los mejores pasteles de todos los tiempos, y como ya dije, quiero darle a mi novio el mejor regalo del mundo-. Sus ojos volvieron a brillar mientras buscaba su carpeta de Historia, aunque el profesor no hubiera llegado aún.

-Le darías el mejor regalo si en dos semanas cumpliría 50 años de casado-.

-¿Qué?- Harry se volteó a mirarlo, y observó con horror que Niall había abierto la caja y el pastel decía: "Feliz 50° Aniversario".

-¡¿Qué?!- Volvió a quitarle la caja rosada de las manos y trató de ver el pastel más de cerca, como si así lograra cambiar la frase por "Feliz Cumpleaños".-¡Debe haber sido el inútil de la pastelería! ¡Me dijo que tenía varios pedidos, me hizo esperar un buen rato y por eso llegué tarde al colegio, y ahora también confundió los pasteles!- Se veía furioso.

El rubio sonreía divertido.

-No te lo tomes tan mal. Sólo tienes que reclamarlo-.

-Es que no lo entiendes. Hoy tengo mi clase de piano después de la escuela. Es imposible que pueda ir. Además, si voy le gritaré al imbécil de lindo cabello-. Harry se veía preocupado, aunque esto último hizo reir a Niall.

-¿Lindo cabello?-.

-No lo has visto- El rizado se volvió hacia él olvidando sus preocupaciones por un segundo y sonriendo- Tiene el mejor cabello de toda Europa. Y esos ojos miel que te derriten de sólo verlos. Y ese cuerpo lleno de tatuajes... La verdad, no sé qué hace trabajando en una pastelería. Le iría muy bien como modelo-.

Niall abrió los ojos como platos.

-¡Harry! ¡Tienes novio!-.

-¿Y eso qué? Nadie dijo que tuviera prohibido mirar...-. El rubio le golpeó el brazo mientras el rizado de ojos verdes reía.

-Le contaré a Louis-.

-¡No te atrevas!- Y Harry le devolvió el golpe.-Además, quería pedirte un favor-.

-Un día de estos me voy a cansar y no vas a volver a verme, idiota. ¿Qué?-.

-Es el pastel- Pidió rogando con los ojos.

-¡Ah, no! ¡Harry! No quiero tener que tomar un autobús con el frío de diciembre y viajar hasta una tonta pastelería sólo porque confundieron tu pedido-.

-Ya te dije que tengo clase de piano y de cualquier manera no puedo volver a ver al moreno sexy e imbécil -.

Niall lo reconsideró un momento.

-Me deberás varios enormes favores- Dijo al fin. Harry sonrió ampliamente.

-¡Gracias, gracias! Te compraré lo que quieras, tú sólo déjalo en mis manos.- Niall resopló fastidioso. -Eres mi mejor amigo-.

Ante el silencio del rubio, el chico de ojos verdes lo volvió a golpear amistosamente con el codo, hasta que continuó la frase, susurrando.

-El hermano que olvidaron darme-.

Ambos sonrieron y Harry cerró la caja color rosa del pastel rápidamente.