Al llegar a la pastelería esa mañana se sintió extraño, ya que sólo había tenido que caminar un par de cuadras hasta allí en vez de tener un viaje de más de media hora en autobús. Si su padre lo invitara a vivir con él, la respuesta sería un rotundo sí.
Al entrar notó que alguien más se encontraba atendiendo la caja registradora.
Era un chico de pelo castaño, vestido con la misma camisa blanca que usaba Zayn todos los días y lleno de tatuajes al igual que el moreno. Era quizás un poco más alto y hablaba decididamente más rápido que Zayn, pero por lo demás, atendía igual de servicial y sonriente a la gente que compraba y a los que se encontraban sentados a las mesas.
Se acercó a paso lento y lo saludó.
-¿Liam? Soy Niall Horan, el chico que tenías que entrevistar- Con timidez. Habían hablado el día anterior por Whatsapp y habían concertado una cita.
El castaño de ojos un poco más oscuros que los de Zayn lo miró y continuó sonriendo.
-¡Niall! Al fin te conozco. He oído mucho sobre ti. ¡Zayn, Niall acaba de llegar!- El grito lo sorprendió. Parecía como si ambos tuvieran una gran confianza a pesar del poco tiempo que la pastelería llevaba abierta.
El moreno apareció por una puerta que se encontraba detrás de la barra. Llevaba su camisa uniforme con un jean negro. Al verlo, sonrió.
-Buenos días. Espero que no te hallas levantado demasiado tarde esta mañana- El chico de ojos azules recordó que se había quedado hasta tarde hablando con Zayn por el móvil. Sonrió discretamente.
-Mi hermano me despertó. Si no fuera por él, creo que aún seguiría durmiendo-.
-¿Por qué no pasamos por aquí, quieres?- Liam se secó las manos con un repasador blanco y se dirigió hacia la puerta por la que acababa de salir el moreno- Así estaremos más tranquilos. Zayn, te dejo a cargo-.
Niall lo siguió, y al pasar por su lado, el moreno le susurró.
-Buena suerte, rubio-.
Ambos entraron en la cocina. Las mesadas de mármol y los recipientes llenos de glaseado y bizcochuelo recién sacado de los hornos le hicieron agua la boca. Si quería trabajar allí, debía aprender a contenerse.
Caminaron a través de alacenas y teniendo cuidado con las paletas y los utensilios de cocina que colgaban de una barra por encima de sus cabezas, hasta que Liam le señaló una banqueta en la cual podía sentarse.
-¿Niall Horan, verdad?- Preguntó, revisando una agenda y sentándose en otra banqueta cerca suyo.
-Así es, señor- Dijo con timidez.
-Por favor, dime Liam. Señor me hace sentir un viejo- El rubio le sonrió- Entonces, ¿Cuántos años tienes, Niall?-.
-17- Respondió tratando de relajarse. Se comenzaba a sentir cómodo por la forma en que Liam lo trataba. Parecían casi amigos.
-¿Saben tus padres que buscas trabajo? Porque voy a necesitar que me manden su consentimiento ya que eres menor de edad- Anotando en la agenda sin levantar la mirada.
-Sí, claro. Te lo traeré mañana mismo- Se apresuró a responder. Su madre no iba a dar el brazo a torcer, pero por suerte en este momento se hallaba con su padre, asique no había nada que ella pudiera hacer.
-No es necesario- Rió Liam- Mandamelo por fax a ésta dirección- El rubio respiró mas aliviado- Ahora Niall, ¿Has trabajado alguna vez en una pastelería o una panadería?-.
Tragó saliva.
-No- Susurró.
-¿Y qué tal en un restaurante? ¿O en un café?- Lo miraba a la cara con las manos entrelazadas sobre las rodillas.
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Falling For You (Ziall)
FanfictionNiall se dirigió una fría tarde de Diciembre hacia la pastelería que había confundido su pastel de cumpleaños por uno de aniversario. Iba preparado para gritarle a alguien. Iba preparado para hacerle la guerra a cualquiera. Iba preparado para matar...