Falling For You (Ziall)

5: We'll Be the Stars

Al día siguiente comenzaron oficialmente las vacaciones de invierno para Niall. Y su trabajo como conquistador.

El viento de las diez de la mañana le pegó en el rostro cuando bajó del autobús y lo siguió molestando hasta llegar a la pastelería. Al mirar por la vitrina antes de entrar, se sorprendió sonrojándose viendo a Zayn atender las mesas sonriente y dispuesto. No creía que podía existir nada mejor que aquella vista.

Abrió la puerta y una fuerte brisa ingresó con él. En seguida el moreno volteó y sonrió asomando un brillo especial en sus ojos.

-¡Niall! No esperaba verte tan temprano- Lo saludó dirigiéndose detrás de la barra.

-Hola, Zayn. Venía a recoger el pastel de cumpleaños- El rubio se acercó, tratando de relajarse y evitar que sus mejillas tan coloradas llamaran la atención.

-Por supuesto, aquí está- Lo buscó de debajo de la barra y sacó una caja de cartón blando rosa igual a la anterior. Luego, se inclinó sobre el mostrador y le susurró- Puedes revisarlo si quieres-.

Niall no pudo evitar volver a sentir sus mejillas arder, y rápidamente bajó el rostro hacia la caja mientras la abría con las manos temblorosas. Efectivamente, el pastel decía "¡Feliz cumpleaños, Louis!" en letras hechas de crema pastelera color azul sobre una base de glaseado blanco.

-¿Te gusta?- Al levantar la mirada se encontró con aquellos hermosos ojos mieles que quitaban el aliento. No pudo hacer más que asentir con la cabeza- Genial-.

Se quedaron mirando a los ojos durante cinco segundos, hasta que Zayn pronunció con cautela.

-Espero volver a verte pronto-.

Estas palabras lo hicieron reaccionar y con desesperación buscó algo que decir rápidamente y que sonara lo más casual del mundo.

-Reconsideré tu oferta- Zayn frunció el seño.

-¿Qué?-.

-Quiero trabajar aquí-.

El moreno sonrió nuevamente al comprender.

-Perfecto. Así tendré algo de compañía. El único problema es que el dueño, Liam, no se encuentra aquí en este momento- Eso sorprendió y entristeció el rostro de Niall. Ya no sabía qué decir para que la visita a la pastelería durara un poco más de lo previsto.- Pero si me dejas tu número yo se lo entregaré a él con gusto. Y además, te agendaré-.

La sonrisa se veía cargada de intención. Al rubio le sorprendió lo rápido y fácil que se le hacía a Zayn para entablar una conversación e incluso para obtener el móvil de alguien. Lo consideraba misión imposible para él.

-...Claro, eso sería estupendo- Se apresuró a responder antes que su mente se sumergiera en una burbuja de sentimientos encontrados.

Como pudo, sacó su móvil del bolsillo y le dictó el número, el cual Zayn agendó. En seguida le mandó un Whatsapp.

"Este es el mío, bb ;)".

Niall sintió que se sonrojaba por tercera vez desde que había llegado a la pastelería, y la risita del moreno confirmó sus temores de que sus mejillas debían encontrarse rojas como manzanas.

-Es hora de irme. Deben estar esperándome- La frase le pareció bastante tonta, pero ya no había tiempo para remediarlo y dejó la pastelería mucho más rápido de lo que debería.

-Nos vemos, Niall- Alcanzó a oír, y una sonrisa inundó su rostro enrojecido.

Caminó cuatro heladas cuadras hasta la casa de su padre, en donde iba a pasar una semana entera.