Cap. 5 (c)

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Hay estaba mirándome con dulzura Jhair.

- ¿Qué haces aquí? *Pregunte incorporándome en la cama*

- Quería saber como estabas. *Me dio un abrazó fugaz*

- Estoy bien, bueno algo me tiene nerviosa. Pero ya sabes que es.

- Ains, ya sé vida mía. No te preocupes ninguno saben dónde éstas. Estás a salvó Dayra. Te lo prometo.

- Puedes quedarte un rato ¿Verdad?

- Sí, si puedo. Ya estudió mas tarde cuando duermas.

- Sí debes estudiar ve a por las cosas y conversamos un poco, claro si tu quieres.

- Claro que sí quiero princesa.

Jhair se levantó de mí cama y salió de la habitación, yo me acomodé en la cama, me puse el cabello recogido en un moño, que por cierto estaba algo mal echó.
Jhair volvió a la habitación con los libros y apuntes, se sentó en la cama y soltó las cosas sobre ella, alzó su vista hacía mí.

- Dayra ¿Que te pasa? *Preguntó con su voz tierna y su cara de preocupación*

- No paran de mandarme WhatsApp y quiero preguntarte si puedo ir al cine mañana. ¿Puedo?

- Mañana vemos lo del cine, o luego. *Suspiro* Antes quiero saber lo de esos dos tipos pesados que no te dejan tranquila. *Su voz se fue tonando de un tono de enojo*

- Pues... *Le extendí el móvil*

Jhair lo cogió, en el móvil estaba abierta la app de WhatsApp y comenzó a leer, la conversación que yo le abrí.

-Reina, buen día, que tal amaneció la chica mas hermosa del mundo? *Recitó Jhair, con cara de pocos amigos* Pequeña, no respondes?, Umm ya veo no entraste hoy *Me miró* Este tipo te controla, le partía la cara.*Volvió la vista al móvil* Mi niña por qué no entras? Ni apareciste por tu trabajo *Seguía leyendo en voz baja* Buenas noches preciosa *Me miró de nuevo* Que carajos le pasa a ese, hace que me hierva la sangre.

- Tranquilo, éste no me dijo nada, ahora mira a Félix.

Él cogió y entró en la conversación de Félix.

- Nena, como la pase anoche
Que sepas que pronto volveremos a disfrutar *Su mirada se convirtió en una mirada llena de odió, irá, cólera, era una mirada como de asesinó* Te amo *Soltó el móvil en la mesilla y beso mi frente, y me atrajo a su pecho acariciando mi cabello*

- Gracias por guardar la calma Jhair. Eres un cielo de niño.

- Tengo tantas ganas de agarra a Félix y matarlo, torturarlo, quiero que mientras muere sufra, ese cabrón te ha echó daño y eso me mata. *Besó de nuevo mi frente* Pero eres capaz de transmitirme tanta serenidad.

- Te quiero. *Le sonreí*

- Te amo. *Me devolvió la sonrisa*

- Te toca estudiar un rato Jhair. *Le acerqué un cuaderno de color negro*

- Gracias. *Cogió el cuaderno*

Abrió el cuaderno y se puso recostado en la cama, a mí lado, tapados hasta la cintura y con la espalda en el respalda de la cama me recoste en su hombro leyendo lo que el estudiaba.

- Te vas a reír, pero hay cosas que ya no recordaba y que recordé a leer. *Solté de repente, haciendo que él me mirará*

- Es normal, a mí se me olvidan muchas cosas. Eres divina cielo. *Acarició mi mejilla y beso mi frente, para luego volver su vista al cuaderno*

Seguí leyendo sus apuntes, notaba su mirada dirigirse a mí, cada vez que lo sentía lo miraba por el rabillo del ojo y veía como me sonreía, para volver de nuevo la vista a sus apuntes, apuntes que ya me cansaban, parecían que las letras se juntaran cada vez más, me daba sueño, pero también me sentía algo que hacía años que no sentía, la opresión en el pecho que sentía, que impedía pasar el aire.

- Jhair ¿Donde hay una farmacia de guardia?

- ¿Que tienes Dayra? *Me miró, con una mirada preocupada*

- Soy asmática, pero no me daba las crisis desde hace años la última vez tenía 15 años, y no tengo el inhalador.

- Bueno voy a mirar por internet alguna farmacia de guardia cercana. Ya vengó amor mío. *Beso mi frente y salió de la habitación*

No se por que me está pasando esto a mí nuevamente, si estoy tranquila, y no hice nada diferente a lo que hago habitualmente.
Fui al salón despacio y apoyándome en la pared, necesitaba coger un cojín. Llegue a al sofá y me senté en él, estaba cada vez más asfixiada, así que me senté a esperar a Jhair en el, abrazada al cojín. Al rato escuche como una llave entraba en la cerradura y la giraba, se abrió y cerro la puerta, yo asomé mi cabeza por el respalda del sofá.

- ¿Que haces aquí? *Andaba hacía mí*

- Esperándote, vine a por esto *Le mostré el cojín*

- Pues vamos a la cama ya *Me cogió en sus brazos* y no te muevas más de ahí.

- Ok pequeño. Te hago caso.

Me soltó con sumó cuidado en la cama y me tendió la bolsa con el inhalador, lo saqué de su caja y me lo tomé. Jhair puso el cogí de bajó de mí cabeza y me arropó, beso mi frente y se sentó en la orilla de mi cama dándome la mano, hasta que ya no me acuerdo de nada más.
Abrí mis ojos y Jhair no estaba, aún estaba todo oscuro. Miré la hora y apenas eran las 4:00h de la madrugada. Así qué me di la vuelta y miré la pared durante un rato. Realmente Jhair es un cielo conmigo, pero creó que me vendría bien estar con mis padres un tiempo, necesitó alejarme de tanta presión, de todo esto. Un cambió de aires. Está decidido iré una o dos semanas con mis padres, le diré que vallamos a pasar unas semanas en algún lugar de campo, y cuando regrese estaré mejor seguro. Bueno o también le puedo decir a mis padres que quiero trabajar en alguna de sus empresas unas semanas, necesitó distraerme, aunque esos días debo admitirlo echaré de menos a Jhair, pero a él le vendrá bien no tenerme estos días, soy una carga mas para él. Esta decidido mañana le diré en el desayuno todo.


Enamorame... Si es que puedes... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora