Enamorame... Si es que puedes... ©

Cap. 12 (c)

Volví a la cama y me puse a limpiarle la herida.

- ¿Me terminas de contar? *Miré a sus ojos*

- ¿Ves completamente bien ya amor? *Retiró un mechón de pelo y lo coloco tras mi oreja*

- Sí, pero no cambies el tema. *Volví a echar mas líquido en la gasa*

- No lo hago. ¡Ah! *Se quejó al rozarle con la gasa*

- Perdón. *Me disculpé y le di con mas cuidado*

-Ayer cuando subistes, terminamos de ver la película, una vez acabo ambos chicos se fueron ya que ellos tenían una cita con unos viejos amigos y amigas de la EGB. Pues amor, quedé sólo con Sophi, y puse una película que echaba en la televisión y pues intentó besarme, yo volví la cara e intenté que se quitará de encima, pero no quería hacer daño a una chica, así que se puso en mi regazo y me besaba el cuello. Y pues me enojé mucho, así que me levanté con ella encima y la saqué de la casa, y pues creó que no olvide nada. Lo siento amor.

Terminé de currarle y comencé a ponerles las vendas.

- Te amo Dayra, di algo. Aun que sea mandame a mamarla, pero hablame. *Pidió desesperadamente*

- Yo también te amo, pero no se que decir, me siento mal.

- Amor, yo soy tuyo. Te adoro reina mía. No quiero ver esos ojos verdes tristes. ¿Que debo hacer para que estes feliz?

- ¿Dejarias de hablarle por mí?

- ¿A Sophi? Claro que sí, sobre todo por que ya le dije ayer que paso de su amistad. Amor ayer con sus acciones la rompió, rompió nuestra amistad. Y cambiando un poco de tema. ¿Cuando debes ir al médico para lo del bebé?

- Ah, pues no sé. Debo llamar por teléfono a una clínica para que sigan mi embarazo, mi madre se empeña en una privada.

- Vale cielo. Muchas gracias por curarme.

- De nada. Voy a prepara el desayuno.

- Antes de nada *Me deteni al oírlo hablar* ¿Y tus padres?

- Mis padres están en un hotel, querían relajarse, y de hay iban a la empresa, y esas cosas, quizás estemos sólo un tiempo, ya que no se quieren mover de España, pero si de la cuidad, deben arreglar varios temas aquí, no eran urgentes, pero ya que están lo quieren solucionar. Eso si nada mas nazca el bebé, ellos y si me dejan viajar iremos nosotros también, estaremos en Brasil, ayudaré a mis padres con algunos imprevisto que surgieron, veremos a la familia de allá, luego iremos a Canadá, y de ahí ya nos volvemos a Miami a vivir los tres solos en una casa, mis padres se encargaran de Jasmine como si fuera su hija, y de tu abuela. Así no estarán lejos, pero yo quiero tener privacidad, ya sabes amor intimidad.

- Valla, que tienes todo planeado. ¿Eso de intimidad es una indirecta?

- Sí, pero es una indirecta, para cuando te cures.

- Amor, si me provocas mas, creeme que hasta así te comeré.

- Amor. *Dije con mis mejillas tomada de color rojo*

- Voy a por el desayuno.

- Parate hay, tu no puedes. *Me levante de la cama* Voy a ir yo tontito.

- Pero si ya me vendastes. No pasará nada, yo quiero traertelo. *Dijo como un nene pequeño y caprichoso*

- Pues, por un tiempo seré yo la que te lo traiga, por que tienes que estar en reposo, no es tan complicado de entender mocosito.

- Vale. *Dijo con resignación*

Bajé rápidamente y me puse ha preparar el desayuno para los dos. Antes de que saltará la tostada, fui al salón para recoger lo de ayer, quité todo y lo llevé al fregaplato, luego saqué la tostada y metí otra rebanada de pan, y volví al salón esta vez para coger el móvil de Jhair, lo metí en el bolsillo y volví para juntar las tostadas y subirlas junto al café.

Después de tomar el desayuno, fui al baño para ducharme. Saqué el móvil del bolsillo del pantalón del pijama. Tenía una luz parpadeante, y mi curiosidad hizo que mirará que era. Era un WhatsApp.

Entré en WhatsApp:

Conversación con Sophie:

-- Peque, o vienes esta tarde a mí casa o lamentarás, tu noviezita sabra como eres...

Salí de WhatsApp y me dispuse ha bañarme.

- ¿No nos bañamos juntos? *Jhair entró en el baño, justo cuando iba a meter un pié en la bañera, provocando que diera un boté del susto que me dio*

- Tu no te metes en la bañera, luego te ayudo a asearte. Cuando hablé con el docto y el me diga como debes de hacerlo.

- Amor ¿Ese es mi celular?

- Sí, te habló Sophi. *Dije sería entrando en la bañera, preparada con espuma, sales y con el agua caliente, salía humo de la bañera, estaba tan perfecta para mí, que una vez sumergida en ella suspire de placer*

- ¿Que dijo? *Se sentó en la tapa del váter*

- Leelo y luego me explicas. ¿Si?.

Jhair comenzó a leer el WhatsApp, y a apretar su móvil enrabietado.

- Hablamos luego.

- No, ahora o nunca. *Dije reteniendo su impulsó de levantarse*

- Amor, no es agradable. No quiero ahora.

- Pues, no me llames mas amor. *Dije enojada, me estaba estropeando mí baño relajante, y eso me enojaba por partida doble*

- Luego, ahora no. *Miró al suelo con cara de tristeza, arrepentimiento y dolor*

Salí de la bañera, me puse la toalla entrollada y extrimi mi cabello. Fui a su regazo a sentarme. Agarré su mejilla para que me mirara a los ojos.

- ¿Que te pasa? Cuéntamelo.

- Sabes ya que soy muy impulsivo. Pues uno de mis impulso término llevandome a un correccional hace unos años.

- ¿Por qué? *Atraje su cabeza a mi pecho y acaricié su cabello*

- Sabes eso de echarse pareja por una apuesta, pues yo con los dos de ayer hice eso, apostamos que éramos capaces de ligarnos a la chica que nos tocara en el papel, apuntamos a las más guapa del instituto, imagínate éramos unos críos de 12 o 13 años, no recuerdo bien, y las chicas que nos parecían las mejores eran de 16 o 15 años, cada uno cumplió su objetivo, y cuando las chicas se enteraron que era por una apuesta inventaron una serié de cosas, y acabamos muy mal por estupidos.

- ¿Que dijeron?

- Que habiamos, ¡Hmmm! Conseguido drogarlas, para que las tres tuvieran sexo, y grabarlas. Si es cierto que existe la grabación, pero ninguno de los tres lo hicimos. Lo malo que lo grabaron desde la cámara de foto que era de los tres, como siempre ibamos de excursión juntos pues la compramos los tres con nuestros ahorros.

- ¿Sophi sabe todo?

- Sophie es la hermana menor de la chica que a mi me tocó en el papel.

- ¿Y no te odia? Ósea, es mi hermana y no te miraría mas a la cara.

- Sophi no me puede odiar, por que siempre fue atrás de mí, y por que sabe que muchos días esa cámara se quedaba en su casa, ya que se la pretábamos a ella, así que no estaba claro todo.

- De todos modos no os creyeron.

- Son buenas actrices.

- Amor, ya paso y yo no tengo que desconfiar de tu palabra, es mas si fue así ya pagastes. Todo bien mi vida. *Besé castamente sus labios*

- Igual, no se si es eso.

- ¿Que más?

- No sé. *Suspiró*

- Bueno, ni caso. Voy a vestirme y a ver que almorzamos pequeño granuja.

- Vale hermosa. *Me dio un cate en el culo*

- ¡Eh! Ese es mi culete. *Reímos*