Enamorame... Si es que puedes... ©

Cap. 6 (a)

Me desperté a la mañana siguiente para contarle todo lo que había pensado anoche.
Luego de darme una ducha, y ponerme unas mayas negras, un chaleco rosa, con unas vans rosas con mis uñas pintadas de rosa también. Fui a ver a la cocina y estaba preparando magdalenas, me puse a su lado para comenzar ha hablar.

- Jhair quiero hablar de una cosa contigo nene.

- Dime Dayra. *Dejó de hacer lo que hacía y me miró*

- Quiero decirte que quiero irme una semana o dos a casa de mis padres, llevo fuera de casa desde los 18 años, aun qué vivía mas cerca y los veía y éste año pues en verano me vine y no los veo, eso y que necesitó un cambió de aires aquí la presión de todo me puede, quiero irme con ellos y mientras decirles que me deje trabajar en algunas de sus empresas, así me distraeré y también tú estarás más tranquilo sin pensar en como estaré aquí sola, mientras tu hermana y tu estudiáis, e incluso tú trabajando. ¿Que me dices?

- Qué si es por tú bien, que perfecto. Pero hablamos todos los días ¿Si?

- Claro que si. *Sonreí*

- ¿Crees que una o dos semanas será suficiente? Ya sabes, para que estés mejor. *Me acarició la cara dulcemente*

- No lo sé, la verdad.

- Tomate tú tiempo, pero no te olvides de mí y de que te espero.

- Claro que no Jhair, eso si pondré mi casa en venta, no quiero volver a esa casa.

- Pero... Volverás a mí apartamento, osea aquí, ¿Verdad?

- Sí, claro que sí. Dejaré mis cosas. ¿Me haces un favor? Ve a mi casa y empaca todo mandare un camión para mudanzas, y lo llevará a mi nueva casa, en una semana o dos espero poder solucionar esto.

- Lo haré mí niña. *Fue a meter las magdalenas en el horno*

- Cambiaré el número y os hablaré sólo a mi familia, a mis dos amigas, a tu hermana y a ti.

- Vale, me parece genial mi reina. *Me abrazo y beso mi mejilla derecha*

- Me iré mañana o pasado como muy tardío.

- Vale amor, pero mira que yo te pueda llevar al aeropuerto.

- Mejor me llevas a mi auto y iré a casa de mis padres que esta a medía hora sólo, de ahí le diré a mis padres que nos vallamos o a Brasil o a Canadá, así veo a mí familia, o bien paterna o bien materna.

- Vale cielo. Una cosita me gustaría que vinieras a comer el día que nos dan las notas a casa de mis abuelos, estarán mi madre y mis tías con mis primos, es una comida normal, lo único excepcional es que mi tía nunca suele estar, una de ellas vive Italia y yo claro que me mude aquí.

- Vendré para ese día, te lo juró nene. ¿Donde tenemos que ir para esa comida?

- España, hay debemos ir.

- Sí eso puedo ir directa para España, aun que no sé si me vendré a casa de mis padres, ya te diré. ¿De verás no te enojas si estoy mas de dos semanas?

- No, para nada. Tú tranquila y mientras te vengas a comer ese día perfecto.

- Estaré. Y una cosa ¿Estará la autora del diario?

- Sí, claro es mi prima. *Sé acercó a mí, agarrándome por la cintura* Te amo.

- Te quiero. *Me vino un rico olor* Mmmm... Huele genial esas magdalenas.

- Sí, voy a ver si están ya.

- Buenas, buenas * Dijo alegremente Jasmine* Que rico huele *Acarició su estómago*

- Buenos días Jasmine.

- Mocosa mía, buenos días. Vamos a desayunar que tenemos que ir a clase.

- Verdad hermano. Dejaremos tranquila toda la mañana a Dayra.

- Sí me quedare muy solita. Haré una pequeña maleta para irme y ya me compraré ropa ahí.

- ¿Nos dejas?

- No, no sólo es unas semanas.

- Vale, no quiero que te vayas. *Me abrazó fuertemente*

- No me iré * Le devolví el abrazo*

Luego de desayunar, se marcharon a clase y yo metí en un pequeño macuto algo de ropa, y algo de pintura. Tenía claro que me llevaría unas vans solo ya me compraría algo por allá. Luego de eso, me puse a prepara el almuerzo, cogí unos champiñones, piqué ajo, cogí el perejil y el vino blanco, lo eche en el perol y me puse a prepara unos filetes echó de la misma forma, cogí los platos y aparté la comida, estaba poniendo en la mesa la botella de agua cuando llegaron los dos hermanos riendo, tiraron la maleta y se sentaron a comer, eso si antes ambos me dijeron «Gracias por la comida» me dieron un beso en la mejilla y nos sentamos a comer. Comenzaron a contarme lo que habían echó en clase, y yo lo que estuve haciando, vaya me lleve toda la mañana escogiendo que llevarme, ya que no quería llevar demasiado equipaje.

- ¿Cuando te vas? *Jasmine me preguntó llevando el plato al fregadero*

- Nada más tú hermano me acerque a mí ex futura casa, que hay tengo mi coche, el cual creó que también venderé.

- Vale cielo, si quieres podemos ir ahora.

- ¿Ahora? Jhair, yo quiero acompañaros.

- Claro qué sí.

- Voy a por mis cosas. Ya vuelvo.

Fui a por mí equipaje, y cuando volví al salón estaba Jasmine pintándose los labios de rosa, yo sonreí y Jhair me arrebató el equipaje. Fuimos al coche, me monte en el asiento del copiloto, Jasmine en el asiento de atrás, Jhair guardo en el maletero mi equipaje y se montó en su asiento y arrancó el auto.
Todo el caminó fuimos hablando de cosas sin importancia, ya que comentábamos las canciones que oíamos en la radio. Jasmine me pidió como 5 veces que no me fuera, pero no iba a quedarme, tenía que irme, lo tenía decidido.
Llegamos donde estaba mi auto y nos despedimos, los abrazos hacían quererme quedar, pero tenía que irme, lo necesitaba.
Subí en mí auto, y me puse en marcha a casa de mis padres. Después de 40 minutos, llegue a casa de mis padres, mejor dicho a su mansión, dentro de una lujosa urbanización privada. A parque mí auto en la cochera, baje del coche y entre por la puerta de la cochera que daba a la casa, para ser más concreta a la cocina de la casa. Cuando entré vi que nada cambio, todo estaba silencioso y eso quería decir que mis padres no estaban en casa. Cogí mi móvil y llamé a mí padre.

- Pi... Pi... (Daba llamada) Diga, ¿Quien es?

- Papá acabo de llegar a casa.

- Hija, perdón no vi el nombré. ¿Como que estas en casa hoy?

- Por que Jhair tenía un hueco y me llevó a mí auto, papá por favor acuerdate de traer la nueva tarjeta sim que te dije y ya me dirás como va la venta de mi casa y auto, cuando llegues a casa.

- Claro hija, ya vamos para casa. Y lo del coche mañana lo arreglamos, y la casa ya he hablado con un socio, quiere la casa para su hija.

- Genial papá, te veo en breve.

- Sí hija y me vas a contar quién es ese Jhair, te adoro hija. ¡Muah!

- Hasta ahora papá. ¡Muah!

Colgamos el móvil.