Cap. 6 (b)

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Subí a mí habitación, solté mi equipaje y baje corriendo a la cocina a echarme un vaso de leche y unas magdalenas, para mojarlas en la leche calentita. Una vez tenía mi vaso de leche y las magdalenas, fui al salón a esperar a mis padres. Mientras comía cogí el móvil y llamé a Jhair.

- Pi... (Daba llamada) Dayra *Sonó la voz alegre de Jhair*

- Escucha que se me fue la cabeza y no te llame nada mas llegue.

- No te preocupes ¿Como te fue?

- Bien, el camino fue tranquilo, dure 40 minutos, pero normal. Luego llame a mi padre, subí el equipaje y ahora cómo algo, decidí llamarte antes que mis padres lleguen.

- Bueno entonces ya se que estas bien y tú debes tener tremenda hambre, así que come tranquila y hablamos a la noche.

- Sí, cuando me vaya a la cama te llamo de mi nuevo número. Te quiero.

- Te amo mi niña. Diviertete.

- Hasta luego. ¡Muah!

Colge rápidamente al oír abrirse la puerta de la entrada, ya que no quería que mis padres me preguntara sobré quién era la persona con la que hablaba. Me levante y fui corriendo a ver a mis padres, ambos me recibieron con unos abrazos asfixiantes y unos besos gigantes.

- Mi niña hermosa, mas guapa no podías estar. Cuentanos como te a ido mi nena.

- Claro mamá, pero vamos al comedor que me espera el vaso de leche y las magdalenas.

- Vayamos pues. *Andamos hacía el lugar*

- Pues todo me iba bien, mi trabajo, en el gym, pero un tipo que no se quién es me acosa, el sabe todo y dice que hemos estudiado juntos y Félix no me deja, y me ha echó mucho daño *Mis lágrimas afloraron* Pero conocí a Jhair en mi trabajó y él me ha cuidado de todo lo que ha podido. *Limpié mis lágrimas y moje una magdalena en la leche, para luego comérmela* Y su hermana Jasmine me ha echó una gran compañía, lo único qué necesitaba huir de ese lugar y papá, mamá quiero irme unos días de Miami y trabajar con ustedes.

- Hija me encanta eso de que quieras trabajar con nosotros. Y Querías ir a Brasil y a Canadá, pero en una semana es imposible hija, al menos nos ocuparía dos semanas.

- Hasta el día de las notas tengo tiempo, ese día me iré a para España, tenemos un almuerzo al día siguiente en la casa de los abuelos de Jhair.

- Perfecto hija, entonces tu amigo Jhair y sí eso su hermana tiene que venir pronto a casa, a pasar unos días.

- Claro, lo consultare con ellos. Gracias. *Sonreí*

- Bueno *Mí padre metió la mano en la chaqueta y sacó mi Sim* toma hija. *Dijo mí padre el cual escuchaba atento todo*

- Gracias, esta ya no la quiero *Saqué la antigua tarjeta y metí la nueva* Así mejor.

- Sí hija así un problema menos.

- Exacto mi querido esposo. *Sonrió* Bueno mi nenita, voy a bañarme que hay una cena con las nuevas modelos y habrá que deslumbrarlas.

- Claro madre, en un rato me doy una ducha, lo único que esperó que mis antiguos vestidos me queden bien.

- No te preocupes, vamos mientras y compramos uno hija.

- Vale papá.

Nos montamos en el coche de mi padre, y nos fuimos al centro comercial. Mí padre se dirigía a una de las boutique más caras del centro comercial. Cuando entre las dependientas estaban vestidas todas iguales, con la falda de tubo hasta por de bajo de la rodilla de color gris, con la camisa blanca y tacones negros. Todas con el cabello recogido en un moño, eran delgadas y rubias, una con unos ojos azules intenso se aproximó a mí y me preguntó en que podía ayudarme, yo sólo le respondí que no necesitaba ayuda por ahora, y busque vestidos largos de fiesta. Busque con énfasis un vestido de color rojo. Pero todos los rojos que habían ninguno era de mi talla. Eso me desesperó.

- Papá, vamos a otro lugar.

- Vale, ¿pero que buscas hija?

- Un vestido rojo y largo.

- Vale mi niña, vayamos a otro lugar.

- Gracias papi. *Lo abrace*

Así que salimos de aquel lugar y fuimos a la boutique de dos tiendas por bajo. Entramos y empecé a buscar el vestido rojo. Al fin lo encontré y fui corriendo al probador. Cuando salí del probador mi padre sacó su tarjeta y pago con ella, de hay nos fuimos al auto, para ir a la casa a prepararnos.
Llegue a casa fui a mi habitación y saque el vestido de la bolsa, saque unos tacones, y mis pinturas sobre el tocador. Echó esto fui al baño y llené la bañera para introducirme dentro de ella.
Cuando acabé me sentí tan relajada, que me vestía muy lentamente, me puse la ropa interior color carne, luego mi nuevo vestido rojo, con cuello cuadrado, tirante anchos, y de forma de sirena, unos tacones negros, y una chaqueta negra, me peine y puse una coleta alta y en ella me coloque una flor negra, obviamente de tela, y me senté en el tocador para pintarme las uñas de color rojo y negras, sombra de ojos negras, con línea de ojos, rímel y pintalabio rojo, me puse unas pulseras negras muy brillantes, un collar y pendientes del mismo color, no tenía detalles, era muy simple y con brillo.
Una ves lista llamé a Jhair, para contarle.

- Mi niña. ¿Que tal? *Se oía la voz súper alegré*

- Pues que voy a salir a una fiesta de negocios como quién dice.

- Ya te va ha salir pretendientes. *Su voz la oí ahora bromista*

- Sí, uno para cada día del año.

- Pretendes ponerme celoso ¿Verdad?

- Para nada. ¡jajaja!

- Te amo mi vida, pasalo muy bien, reina mía.

- Te quiero, ahora me tomó una foto y te la mando.

- Perfecto amor. Ya estoy impacientándome.

- Esperate un tantito. Ahora te llamo, voy a tomarme la foto.

- Vale princesa.

Colgué, y fui al espejo de mi habitación y me tome la foto, se la mande por WhatsApp y nada mas que vi que la vio, volví a marcarle.

- Que rápida.

- Que rápido cogiendo el móvil nene ¿Como me ves?

- Hermosa, divina, maravilla, radiante.

- Mí nene, me voy a perfumar y a ir al salón para irnos ya, tenemos que cenar con las modelos y los modelos, y con los representantes de las marcas. Ya sabes acordaran las citas para hablar de ciertos anuncios y desfiles.

- Genial amor. Bueno pasalo bien. No te olvides de que te amo mucho.

- No lo haré. Un beso para tu hermana y para ti. ¡Muah!

- ¡Muack!

Colgué y bajé para el salón para irnos.
Una vez llegamos al restaurante, todos estaban ya sentados, las chicas eran una maravilla, eran envidiables, y los chicos unos playboy, estaban muy buenos la verdad, pero en el fondo me gustaría que estuviera Jhair, ya que el me daba seguridad, cosa que me faltaba ante toda belleza femenina, yo era poca cosa o así me sentía yo al verlas.


Enamorame... Si es que puedes... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora