Cap. 11 (a)

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Me desperté y la mano fina de una mujer agarraba mi mano.

- Hola pequeña, ya éstas despierta.

- Sí. ¿Donde esta Jhair?

- Son las 4 de la madrugada y esta en la UCI, sí todo va bien mañana estará aquí a tu lado, por petición nuestra.

- Gracias. ¿Por que no estas con él?

- Por que no podemos entrar en la habitación, y preferí que mi marido fuera a dormir y quedarme yo aquí, dos no vamos hacer nada.

- Siento mucho todo esto. Por cierto, ¿Dormi mucho?

- Como dos horas y media. Por cierto tengo aquí tu móvil, me dijo mi marido que querías llamar a tus padres.

- Sí, podrías llamarlos. En mi agenda están guardados como «a a casa mamá y papá ».

- Vale, voy a hablar fuera, no se sí debemos usar el móvil en la habitación.

- Vale, muchas gracias.

- De nada lindura.

Oí sus pasos alejarse, el abrir la puerta. Y luego el silenció invadió la habitación. Toqué mis brazos y ya no tenía nada en ellos, me incorporé un poco en la cama y sentí un dolor recorrer todo mi cuerpo, sinceramente debía tener hematomas por todo mi cuerpo, y aun no sabía el por que tenía unas vendas en mis brazos, vendas que antes no tenía. Luego me explicaría la madre de Jhair el por que de ellas. Aun qué supongo que tendré daño en los brazos de cubrirme.

- Señorita *Dijo una voz desconocida, sacandome de mis pensamientos* ¿Como estas?

- Pues bien, dentro de lo que cabe, obviamente. ¿Por que estas vendas?

- Por que lo tienes estillado, y pues hay que vendar. Vengo a tomarle la tensión y a escultarle. ¿Me permite?

- Claro doctor. *Le tendi el brazo y el me puso el aparato*

Note como se inflaba y desinflaba. Luego retiró el aparato, y se escuchaba murmura lo que escribía.

- ¿Puedo salir de la habitación?

- ¿Para que quieres salir? *Pregunto soltando el bolígrafo sobre el papel. O eso me pareció oír*

- Quiero ver a mi novio. *Suspire con preocupación* Necesitó saber como esta.

- ¿Quien es su novio? *Preguntó pesadamente*

- Jhair, un chico castallo, de ojos verdes, alto.

- Está muy vigilado y no se puede entrar.

- Vale, muchas gracias. *Le dije tristemente, por no poder saber nada de él, y algo molesta por el cambio de tono*

Llegó las seis y cuarto de la tarde, del día siguiente. Mia padres hacia 20 minutos que habían llegado, y al fin me dejaban ir a ver a Jhair, ya que el jefe de planta, osea el que mandaba en esa planta, conocía a mi madre y pues como favor me dejó ir a verlo.

- Dayra, quieta. *Me dijo el Doctor amigo de mi madre* Debes ponerte esto para entrar. *Me informó*

Yo estaba nerviosa por verlo y me movia, mientras ese señor me ponía sobre mis ropas, algo así como una bata, no se muy bien, también me puso una mascarilla.

- Así, estas lista. Él paciente esta delicado así que tienes que ir así vestida.

- No se como estoy, pero siento que debo estar algo ridicula, pero vale. Muchas gracias.

- Estas guapa, hasta con estas ropas. *Me alagó el doctor*

- Gracias, necesitó tanto verlo.

- Pues te llevo al asiento y no te levantes, que puedes hacerle daño a tu chico.

- No me levantaré, me quedaré quieta.

El doctor me llevó a una silla y me dio a coger su mano. Oí como salía de la habitación, y me quede con Jhair a solas.
Su mano entre las mías, eso me puso mas tranquila, aún que no lo veía.

- Jhair, amor. ¿Estas despierto? *Dije esperando que me respondiera, cosa que no hizo a pesar de esperar* Bueno, creó que aún éstas inconsciente o dormido. Pero debo decirte que te quiero y que estoy aquí, gracias amor.

La habitación estaba cubierta del sonido de las máquinas. No notaba ningún movimiento por su parte, así estube un buen rato, hasta que sin soltar sus manos, me levanté para irme. Flexione mi cuerpo hacía las manos, le deposité un beso en ellas muy despacio.

- ¡Umm! *Oí quejarse a Jhair*

- ¡Jhair! *Lo llamé alegré. Él sólo se quejó*

Quería ver a un doctor para contarle, pero lo veía complicado. No veía nada y me dijo que era peligroso que se le quitará algún cable, así que decidí obedecer. Volví a sentarme en el asiento, sin soltar su mano.

- Dayra, ya debes volver a tu habitación.

- No, no. Déjeme un rato más. *Dije suplicante* Está mal, se quejó. *Informe para que me dejarán estar a su lado*

- ¿Se quejó? *Preguntó el doctor*

- Sí, se estaba quejando. Por favor déjeme estar aquí un poco más. *Volví a pedir*

- Mejor vamos a tu habitación, debemos hacer unas pruebas a Jhair y luego la traigo. Y sí en unas horas despierta o tiene otra reacción positiva lo llevamos a su lado.

- ¿De verás? *Dije emocionada*

- Sí de verdad.

Él Doctor me acompañó a mi habitación, dejandome sobre la cama sentada totalmente sola. Ya que el doctor hablaba con los padres de Jhair.
Al rato abrieron la puerta, y entro unos pasos bien finos de tacones, sin duda alguna era mi madre, sus pasos son inconfundibles para mí.

- Hija, perdón. *Se disculpó mi madre* Estaba con tu padre en la cafetería, ya que teníamos que atender un asunto de la empresa, no pensamos que tardaríamos tanto.

- No te preocupes. Estoy bien. Sobre todo por que Jhair a tenido una reacción. ¡Mamá se quejó!

- Mi vida, me alegro tanto de verdad. Por cierto, cambiando de tema, ¿la mamá de Jhair no sabía que sus hijos vendrían a vivir con nosotros?

- No, no sabían. Y tengo que decirte que su abuela tambien vendrá.

- Claro hija, mientras estes en casa con nosotros. *Suspiró* Aun que no podrás viajar a Brasil aún. Y menos con el embarazo. Los médicos ha aconsejado que no tomes ningún vuelo, así que nos quedamos en España. Eso sí, tenemos un viaje en tren.

- ¿Iremos a casa, y llevaréis la empresa esta por unos meses?

- Sí, aparte vendrá bien. Le estaba comentando a tu padre de coger nuevos socios, bueno aliados mas bien. Ya sabes expandir un poco la empresa por otras marcas y tal.

- Me parece genial, yo quiero ayudar madre en todo lo que pueda.

- Claro hija. Bueno voy a afuera con tu padre y tus suegros para tratar éste tema.

- Vale mamá. Nada mas sepáis algo de Jhair decírmelo, ¿Vale?

- Vale ni niña hermosa.

- Gracias mamá.

Enamorame... Si es que puedes... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora