Cap.10 (c)

11 1 0
                                    

Me comenzó a golpear, yo sólo pude poner posición fetal para proteger a mi bebé. No sé cuánto tiempo estuvo negándome patadas, puñetazos. Por mis mejillas paseaban unas lágrimas llenas de dolor y miedo.

- Yo que tú paraba de golpea a mí novia. *Oí la voz de Jhair y a pesar de todo sentí tranquilidad*

- ¿Tu novia? *Paro de golpearme y miró a Jhair el cual estaba tenso, como controlándose*

- Sí, mi novia. ¿Acaso eres sordo?

- No. *Dijo secamente*

Fernando se lanzó a él empuñando la navaja. Jhair forcejeó con él. De repente oí como un quejido de dolor. Jhair se agachó de momento y sus manos hacían presión en su abdomen, el cual sangraba.
Fernando vino hacía a mí, me levantó del suelo, poniéndome en pié, para mirarme con tanto odió.

- ¿Como has sabido que la tenía aquí? * Le preguntó con la voz ronca llena de odió. Mientras su mirada estaba fija en la mía*

- Por que tengo un sexto sentido. *Dijo riéndose burlón, poniéndose en pié*

- Se lo dijistes tu mismo. *Le dije con mucha dificultad, y intentando ocultar el miedo que sentía*

- ¡¡¡¡¡SERÁS ZORRA!!!!! *Me gritó mientras me lanzaba hacía la mesa que estaba tirada en el suelo*

Sentí un fuerte golpe en la cabeza, y vi como Jhair se fue para el nuevamente, eso fue lo último que vi claramente por que mi vista se nubló, hasta que perdí el conocimiento.

Desperté, pero mi vista estaba tomada de negro. Oía una ambulancia.

- ¿Donde estoy? *Dije atemorizada a no ver nada*

- Estas camino al hospital, tranquila ya todo paso. *Dijo una voz que no conocía*

- Jhair. ¿Donde está?

- ¿Quien es Jhair?

- Un chico alto, de ojos verdes y pelo castaño. Él estaba herido.

- Está en otra ambulancia, el nos llamo. Pero debo decir que cuando llegamos estaba desmallado por causa de su pérdida de sangre.

- ¿Se va a poner bien?

- No estoy allí. Yo estoy aquí. La verdad como este los dos chicos lo desconozco.

- ¿Y sabes como esta mi bebé? *Toque mi vientre*

- ¿Estas embarazada?

- Sí. ¿Sabes como esta el bebé?

- No en unos minutos llegamos y te haremos todas las pruebas que sean pertinentes.

- Otra cosa. No veo nada. *Le informe*

- ¿Que no ves?

- No, no veo. Todo está tornado de negro.

- Tranquila puede ser por la inflamación, cierra los ojos, ya estamos llegando.

Pasaron horas o eso me parecía. Me hicieron tantas pruebas, y no me daban los resultados de ninguna de ellas.

- Chica, ya hemos acabado las pruebas, en unas horas tendremos todas y ya te daremos los resultados.

- Gracias. ¡Espera señorita! ¿Podrias decirme como esta Jhair?

- Jhair. ¡Em! Lo siento señorita pero yo no tengo información de él. Se que ambos chicos estaban para entrar en quirófano, y que están delicados, pero ya no se nada más. *Informó* Que pase una buena tarde. *Se despidió mientras caminaba*

- Gracias. Usted también. *Oí como se cerraba la puerta*

Necesitaba salir de la habitación, pero sentía que tenía cosas por mi cuerpo. Sabe Dios que cacharros tenía. Pero si era para tener controlado a mi bebé, me daba igual que cosa tuvieran que ponerme o hacerme.
Se abrió la puerta de la habitación.

- Buenas tardes Dayra. *Oí la voz dulce de la abuela* ¿Como estas?

- Pues no veo nada, y mi cuerpo enteró me duele. *Me quejé* ¿Como esta Jhair?

- Hija, Jhair acaba de salir de la operación y esta bien, dentro de lo que cabe. *Suspiró* Esta en el despertar.*Me acarició el cabello*

- ¿Esta usted sola?

- No mi hija y su marido esta fuera hablando de tu doctor.

- ¡Ah! Vale. ¿Mis padres saben? Ósea en mi móvil esta su número.

- No, no saben y tu móvil lo tengo yo en mí bolso. ¿Les digo?

- No, no les cuente nada aún. Luego cuando sepa como esta Jhair.

- Vale reina.

- Abuela. ¡Hmmm! ¿Lo traerá aquí?

- No sé hija, lo preguntare. Esperó que puedan ponerlo aquí para que habléis.

- Sí, necesitó saber que le pasa, si esta mejor o peor. Lo necesitó cerca.

- Bueno vuelvo ahora. Voy a ver como esta Jhair y también que le han dicho a mi hija los doctores de ti.

- Gracias. Muchas gracias.

Me dio un beso en la frente y salió de la habitación, y oí como alguien entraba.

- Hola Dayra. *La voz del padre de Jhair me hizo acelerar mi corazón*

- Hola. *Murmuré*

El padre de Jhair me ocasionaba miedo. Ya me había dado un ultimátum, y ahora por mi culpa estaba su hijo mal.

- Bueno, debo decirte que tu pérdida de visión es pasajera. Que mí nieto, es decir tu bebé, esta bien. Sólo que debes evitar coger peso, y hacer esfuerzos. ¡Ains! Casi lo olvido, también tienes unos ematomas, la ceja rota, el labio inferior también roto y la nariz, pero han dicho que no es gran cosa.

- ¿Y Jhair? *Pregunte finalmente*

- Jhair, lo metieron a operar, por que la herida que tenía en el abdomen le llego a la vesícula, pero ya esta fuera de la mesa de operaciones, y pues cree que despertará en unas dos horas. Eso si no puede moverse hasta dos meses o cosa así. Así que vuestro viaje no podrá ser para ninguno de los dos.

- Se esfumaron todos los planes. Pero al menos esta fuera de peligro ¿verdad?

- No exactamente, si pasa de esta noche, sin complicaciones. Considerarán que esta ya afuera de peligro.

- Sobre el bebé, no tiene nada de nada ¿O sí le pasa algo?

- Dayra de verdad que no tiene nada. El bebé esta bien, eres tú la que tienes todos los golpes, menos en el estómago. Protegistes a tú hijo muy bien.

- Eso intente.

Sentí como me acariciaba, y agarró mi mano.

- Me quedaré aquí contigo hasta que mi esposa y su madre regresé, ya que las mandé a comer algo.

- Gracias. Pero la abuela debería irse a descansar es mayor. Es mas ustedes también yo estoy aquí con Jhair.

- Es verdad que estas. Pero no en condiciones para estar con él. Esta noche mi esposa y yo nos quedaremos uno aquí y el otro con él.

- Gracias, cuando veas a la abuela pídele mi móvil, quiero avisar a mis padres.

- Claro que si, cuando yo vaya a llevarla se lo pido, ahora descansa Dayra.

Enamorame... Si es que puedes... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora