Hey! tu, enana

Día ochenta y seis

¡Bien! Lo admito, fue una pésima idea. Pero en mi defensa yo enserio pensaba que si te ataba a una silla y te amenazaba con hacerte cosquillas hasta que revelaras la verdad podría descubrirlo todo. No tenía idea de que ibas a tomarlo todo a juego y comenzarías a gritar "Auxilio, Haly me viola ¡Me quiere violar!" y cosas así. Bueno, sinceramente eso no fue lo peor, lo pero paso cuando llego la señora Stewart, nuestra otra vecina (una mujer de más de sesenta años) y decidió darnos una charla sobre "La reproducción humana" a pesar de que tratamos de explicarle lo sucedido. Fue lo más vergonzoso que me ha pasado en la vida, aunque creo que por tus mejillas sonrojadas y labios apretados tú piensas lo mismo.

Con cariño, Una muy, muy avergonzada, nerviosa, no violadora y sonrojada Hayley