Día ciento setenta y dos (Kat & Eliot)

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Los pasos eran completamente audibles fuera de la tienda de campaña, ambos niños dentro aguardaban con los nervios a flor de piel tratando de hacer el menor ruido posible aunque estaba más que claro que en el momento en que los encontraran los reñirían como nunca.

-Esto me pasa por hacerte caso- Susurro la pelirroja viendo con enfado en dirección a Eliot quien aún contenía las ganas de reír -Cortémosle el cabello a Sally, nadie se enterara- Continuo Kat haciendo una imitación de la voz de Eliot.

-¡Hey! Nadie se entero

-¡¿Es que no vez que nos están buscando como un par de criminales?!- Eliot se encogió de hombros restándole importancia mientas observaba a través de la fina tela de la tienda para acampar.

-Hayley lo olvidara pronto, Dan está demasiado ocupado posteándolo en sus redes sociales, Eli solo se está riendo junto con Dean y a Tyler le da igual, no veo el problema

-¡Es que tu no vez nada! ¡Es como cuando jugaste con Scott a patinar!

-¡Vez, soy un amor, jugué con él aunque no me agradara!- El niño le dirigió una mirada de superioridad a Kat mientras que ella arqueaba una ceja, ese cómico gesto impulso a Eliot a burlarse pero por alguna razón se contuvo.

-Pero lo empujaste

-¿Y? los accidentes suelen pasar

-¿Once veces?- La voz de Kat sonaba incrédula a lo que Eliot solo se encogió de hombros, estaba siendo muy indiferente ese día y la pequeña pelirroja ya lo había notado.

-Ese niño es muy lento ¿Qué querías que hiciera? ¿Ir como anciano con dolor de espalda tras él?

-¡Eres grosero!

-¡Y tú insoportable!

-Sé que me adoras no ocupas decírmelo a gritos, igual no me agradas- Casi por primera vez en el día Eliot soltó un bufido, lo estaba haciendo de nuevo: cambiando sus palabras por cualquier otra cosa que él no pronunciaría jamás, ese simple gesto por parte de Kat lo molestaba casi tanto como cuando su hermano se ponía a cantar y eso que Tyler era pésimo cantando.

-¡He dicho que eras insoportable!

-Ahora no es momento de decir que me amas Eliot, te he dicho que te odio, ahora cállate o nos encontraran- Kat llevo un dedo a sus labios tras decir esto para después asomar un ojo por la cremallera de su escondite, afortunadamente aun no había nadie cerca.

-No te vendría mal limpiarte las orejas de vez en cuando

-¿Qué no importa lo que pase me seguirás amando? Eliot, no eres tú, es tu rostro, ahora cállate- Poco faltaba para que Eliot explotara en enojo, sus orejas ya estaban rojas y su boca formaba un puchero pero aun así Kat no planeaba parar con su juego, ella siempre era así, para el niño ella era la persona más manipuladora del planeta, excepto por su mamá cuando lo enviaba a recoger sus juguetes.

-¡Pero si soy hermoso! ¡Y no te amo, eres fea!- Kat lo miro con seguridad elevando su rostro mientras luchaba contra sí misma para no reírse de los mofletes del niño.

-Sé que soy hermosa, no necesitas recordármelo

-Ugh, insufrible niña tonta- La pelirroja estaba a punto de responder al insulto de Eliot cuando se escucharon pasos fuera, al instante ambos niños guardaron silencio mientras se hacían bolita en su sitio.

-¿Niños están ahí?- Para cuando la voz de Hayley llego a sus oídos ambos estaban ya haciendo señas entre sí mismos, inevitablemente querían reír, como todas aquellas veces que jugaban al escondite y sabían que los encontrarían.

El sonido de las risas alerto a los chicos que aguardaban en la espera de una contestación confirmando así que los niños estaban dentro.

-Salgan, tenemos que hablar- Tyler estaba calmado, Sally no le agradaba pero si a Hayley le preocupaba no tenía más que apoyarla, además admitía que el comportamiento de su hermanito no había sido el mejor y tenía que corregirlo cuanto antes.

-¿Cuántos son?- Los chicos se miraron extrañados ante la pregunta del niño pero aun así se dispusieron a contestar.

-Tres

-Pues hablen entre ustedes

-Muy gracioso Eliot, ahora salgan- El modo hermano mayor había salido a flote en la actitud de Tyler pero aun así los niños no se disponían a salir por nada del mundo.

-El número que usted marco no está disponible, favor de marcar después, preferiblemente nunca, gracias- La voz de Kat había salido amortiguada gracias a que se llevó los dedos al rostro tapándose la nariz con ellos. Las ganas de reír de ambos niños eran incontrolables, si algo tenían en común era el hecho de que siempre reían en las situaciones menos correctas.

-¡Eliot Carter! ¡Katania Brown! ¡Tienen tres segundos para salir o entraremos por ustedes!

-No hay nadie

-¿Vez? Yo te lo dije, ahora vámonos que tengo que tomar otra foto al corte de Sally

-Cállate Dan, no estas ayudando

-Niños solo salgan, no les haremos nada malo, solo queremos hablar- Intervino Hayley con voz calmada, a Eliot le agradaba Hayley, a Kat le agradaba Hayley, pero una así ninguno de los dos tenía planeado salir.

-Eso dice siempre, luego saca un satén y te ataca a lo loco

-¡Qué te calles Dan!

-¿Lo ven niños? Cuídense de Hayley y sus sartenes, a mí ya me han dado, tiene mala puntería pero cuando te atina.... Pregúntele a Tyler- Continuo el chico ignorando las suplicas de la pareja quienes comenzaban a desesperarse.

-¡Dan!

-Hay algo que se llama libertad de expresión

-¡Y hay algo que se llama sartén!- Amenazo la rubia con una mirada de enfado hacia el chico.

-¡Ven niños, se los dije!

-Dan mejor ve a ver cómo está el clima por allá- Tyler señalo un rincón al fondo del patio -Debajo de ese árbol, a doce metros de distancia

-Piérdanse todos, cuando domine el mundo ni me pidan nada, estaré muy ocupado en mi Jet privado comiendo langostas y cosas caras que saben horrible pero que igual las comeré porque son costosas- Tras decir esto Dan se fue murmurando insultos con el fin de encontrar a Eli y a su hermano los cuales seguían cuidando al resto de los niños e inevitablemente a comer.... Hablar de comida le había dado hambre.

Una vez solos Hayley suspiro tratando de clamarse para después seguir con su trabajo mientras que Tyler aguardaba a un lado de ella con una mano sobre su hombro, él siempre la apoyaba y eso lo agradecía infinitamente.

-Ahora niños, ¿Pueden salir?- No hubo contestación de su parte, cosa que alerto a ambos chicos.

-¿No creerás que ellos an escapado, Cierto?- Hayley negó aunque no estaba segura de ello, esos niños eran capases de hacer eso y más.

La chica se aproximó a la tienda de campaña abriendo la cremallera de esta y confirmando las sospechas del castaño.

-Han escapado

-¿Y ahora?- La rubia se encogió de hombros pesadamente.

-Supongo que los reñiremos luego, mientras tanto Sally tiene oficialmente un nuevo corte. Le dije que no se durmiera con todos esos niños ahí- Tyler rio sonoramente pasando el brazo por los hombros de la chica. Ambos sabían que en el fondo (Muy en el fondo), la parte vengadora de Hayley estaba saltando de alegría.

Hey! tu, enanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora