Hey! tu, enana

Día cuarenta y seis

Por la tarde Tomi fue a mi casa y me invito un helado, tu estabas con tu prima Ann cuidando a Eliot en el jardín delantero y te saltaste la valla y lo saludaste, parecían entretenidos hablando de deportes por lo que los deje solos para ir por mi bolso pero cuando regrese Tomi ya no estaba, tu me dijiste que su mamá lo llamo por que a su abuelita le dio malestar estomacal y tenía que ir a visitarla. Ann solo río junto a Eliot por lo que parecieron horas hasta que te ofreciste a llevarnos a todos por un helado. Lo extraño de todo esto es que la abuelita de Tomi vive en Alemania.
Con amistad, una confundida Hayley