Hey! tu, enana

Día sesenta y uno

Esta noche escuche un grito proveniente de tu habitación así que por curiosidad camine hasta mi ventana para observar a través de ella que pasaba. Solo logre verte a ti sonriendo como tonto a ese misterioso cofre de siempre así que sin poder evitarlo grite para llamar tu atención, cuando me viste sonreíste más y te aproximaste a la ventana, te pregunte que te sucedía pero tú solo me dijiste algo que me confundió mucho más.

"A mí también y como no tienes una idea"

Luego de eso me aparté de la ventana con el ceño fruncido y cerré mis cortinas. No tengo idea de a que te referías, a no ser que......... No, es imposible ¿Cierto?

Con amistad, Una Hayley nerviosa