Hey! tu, enana

Día ciento cincuenta y siete

-No eres tú, soy yo

-No, eres un mentiroso, fíjate bien

-Te lo digo enserio ¿Acaso crees que mentiría con algo así?

-Por supuesto, me creo lo suficientemente capaz como para reconocerme en una foto y si no me crees pregúntale a papá –Dan cruzo los brazos sobre su pecho en una pose retadora ante su hermano quien bufando aparto el álbum de fotos. Era imposible, ¡Ni ellos mismos se reconocían en las fotos!

-¡Quieren dejar de pelear! Tenemos que terminar esto y si siguen así par de bobos, tardaremos más y entonces me molestare- Ambos chicos dirigieron su mirada a la enfurecida rubia que pegaba coloridos recortes en una gran cartulina.

Más que asustarle, a Dean le parecía un pequeño perrito chihuahua por su menuda complexión aunque claramente no le mencionaría aquello a la chica, aun recordaba aquel letal sartén.

A un costado de la habitación Tyler soltó una corta risa mientras ojeaba en otro de los álbumes de fotos que los gemelos habían llevado para aclarar quién era quien. En la mayoría de las fotos el aparecía pues los conocía a ambos desde hace bastante tiempo (Cuando Dean iba en las vacaciones de verano a visitar a su papá y hermano) pero claramente eran muy parecidos. Entonces su risa seso de golpe llamando la atención de Ann, quien permanecía a su lado esparciendo brillos por algunas decoraciones para el cartel publicitario de su servicio de niñeras, el mismo en el que Hayley estaba trabajando con Eli.

-¿Qué pasa Ty?- Ann se acercó con curiosidad a su primo mientras limpiaba sus brillosas manos en sus Jeans. Tyler alzo la vista de la foto para dirigir una mirada de sorpresa a Dean ignorando completamente a la chica.

-¿Dean, tú y Hayley se conocían de pequeños?- El chico se removió incomodo en su sitio mientras todos lo miraban con sorpresa, Hayley incluida.

-¿Por qué lo preguntas?- Tyler alzo el álbum de fotos señalando una esquina de este donde un niño castaño abrazaba sonriente a una ceñuda niña rubia mientras esta le pisaba un pie claramente apropósito.

-¡¿Nos conocíamos?! Vaya y yo que creía que había tenido una buena infancia...

-¿Cuándo paso eso?- Incluso Eli había dejado de recortar decoraciones para entrar en escena. Ni la misma Hayley tenía idea de aquello, se notaba que la foto era vieja, tal vez incluso de cuando...

-Parece de antes de que me mudara aquí, ¿Recuerdan que yo ingrese al jardín de niños a mediados del año?- Tyler asintió aun sin dejar de mirar a Dean con los ojos entrecerrados, ellos nunca se habían llevado del todo bien pero era el hermano de su mejor amigo, lo mejor sería dejar el tema aunque ya tenía otra clara razón para ponerlo en su lista negra ¡Por ello molestaba a su enana! ¡A su enana! ¿Y que si el gustaba de ella? ¡Era claro que el gustaba de ella!

Poco a poco las mejillas de Tyler adquirieron un ligero tono rojizo mientras su mandíbula se apretaba con fuerza, cuando menos esperaba ya estaba a un lado de Hayley dirigiéndole miradas de reojo a Dean y gruñendo con molestia cuando este miraba en dirección donde Hayley pegaba recortes con la mirada pensativa, Tyler la conocía, no recordaba nada y estaba forzando su mente para hacerlo, lo sabía por la forma en que fruncía sus labios y nariz además de alzar las cejas, pero la compadecía ¿Quién recuerda algo ocurrido hace más de doce años? A si, Dean, pero era claro que el no hablaría.

-¡Todos están locos! ¡El de la foto soy yo!- Tras decir aquello, Dan recibió una mirada fulminante de Eli en señal de que guardara silencio.

-Tú dices eso de todas las fotos- Y con ello comenzó otra pelea sin sentido.

Algo estaba claro, Dean y Hayley tenían historia, tal vez no muy importante por la corta edad en que esto sucedió pero era claro que tenía significado para el chico, aunque ella no recordara nada en absoluto.