Hey! tu, enana

Día ciento dieciocho

Estoy más que feliz, las épocas decembrinas se acercan y con ello las fiestas y convivencias en familia, ¡Incluso a nevado hoy! Lo único malo es que ya no me puedo sentar bajo el árbol de la escuela en el almuerzo o bueno, no si no quiero congelar mi trasero, he estado buscando otro lugar para sentarme pues detesto estar rodeada de personas pero finalmente decidí quedarme en la biblioteca, lo que no pensé es que me buscarías y decidirías pasarte el almuerzo completo conmigo, lo único malo fue cuando nos sacaron de la biblioteca por estar comiendo dentro y por qué comencé a gritar cuando me atacaste con cosquillas por revelarte el final de un libro, lo siento.

Con amor, Una Hayley malvada