Hey! tu, enana

Especial Eli y Dan

La obscuridad de la noche acompañada de las respiraciones tranquilas y continuas de la chica que descansaba envuelta en las colchas alertaban a Dan de que era momento de entrar a la habitación, la última vez había entrado a la de sus padres por no revisar antes y mejor ni decir lo que paso ese día...

Con torpeza abrió la ventana para después pasar sus piernas por ella, con su brazo roto era mucho más complicado hacer aquellas tareas. Una vez dentro camino con sigilo hasta la cama de la chica y se sentó en ella para después zarandearla con su mano libre, al instante Ely despertó sobresaltada.

-¡¿Pero qué demonios te sucede?!

-Así tratas a tu amoroso novio cuando te trae una serenata a media noche- Ante la mención Eli se levantó de su cama inspeccionando el jardín desde su ventana, no había rastro de personas afuera.

-¿Me has traído una serenata?

-No... pero de igual manera ¿Así me hubieras tratado si te hubiera traído una?-Con molestia la pelinegra dio un golpe con su puño en el hombro del chico provocando un gruñido en este -Hey, ¿Por qué tan agresiva?

-No te golpee más fuerte solo porque estoy en contra del maltrato animal

-Ah graci...... ¡Hey! ¿Qué es lo que estas pretendiendo decirme con esas indirectas tan directas?- Dan se sobo el hombro mirándola con recelo al momento en que decía esto.

-Que si me vuelves a levantar a las 3:00 am para otra de tus tonterías te voy a agarrar a escobazos- La pelinegra lo señalo amenazadoramente, a él no le causaba miedo pero tampoco gracia, si alguien era más temperamental que un oso en hibernación cuando lo despiertan antes de tiempo sin duda era Eli y él lo había comprobado ya varias veces pero aun así, recuerden que estábamos hablando de Dan...

-Uy que temperamental

-Lo siento, pero muero de sueño y sabes que no estoy de humor cuando tengo sueño- La voz de Eli se suavizo conforme se dio cuenta de su pésima actitud pero aun así mantenía un matiz de enojo, por lo que el chico supo que debía cuidar sus próximas palabras si no quería terminar con una escoba golpeándolo y Eli era capaz de eso y más, Dan ya lo había comprobado antes...

-Ya linda, solo venía a darte esto

-¿Qué?- Ely elevo una de sus cejas con confusión mientras Dan sonreía de oreja a oreja.

-Acércate- La pelinegra se acercó con la curiosidad inmersa en su rostro, Dan no era mucho de dar regalos y cuando los daba eran pésimos pero con amor y eso contaba mas ¿Cierto?

-¿Qué es?

-Un beso

-¿Enserio has venido hasta mi casa para darme un beso?- Aquello ni el mismo Dan se lo creía, el era incluso mas flojo que un koala.

-En realidad no, estaba aburrido y Tyler iba por sus aburridas notas así que escape de mi aburrida casa y dije "Por qué no visitar a mi linda Eli, seguro está muerta por ver mi hermoso rostro" así que subí a mi aburrido auto y conduje a través de la aburrida avenida para ingresar a tu aburrida cuadra y manejar sobre la aburrida acera de tu vecino, por cierto, le debo un nuevo buzón ¿Quién diría que manejar con un brazo roto sería tan complicado?

-¿Eh todo mundo?- El chico le restó importancia con la mano a pesar del tono obvio de Ely, él no lo sabía y eso le bastaba.

-Como sea, estoy aquí

-¿Y que harás ahora?

-Tu como buena novia de este hermoso chico me cocinaras una deliciosa pizza- Menciono al momento en que pasaba los brazos por detrás de su cabeza y se recostaba en la cama.

-Tengo una mejor idea, abro la ventana, sales por ahí y regresas por donde viniste para que yo pueda dormir en paz ¿Qué te parece?

-Eh, la idea no me apetece mucho, prefiero lo que ya dije antes

-No era una sugerencia- Ely cruzo los brazos sobre su pecho con fastidio, aquello era difícil, ella no iba a permitir que Dan la despertara a esas horas solo para cocinarle una pizza ¡El chico estaba demente!

-Lo mío tampoco, quiero pizza

-¿Me estas retando?- Dan mantenía los ojos cerrados, estaba lo suficientemente relajado como para no identificar el tono molesto de la chica, una lástima....

-¡Si!.... Princesita linda...... ¡No, con la escoba no, con la escoba no!