Hey! tu, enana

Día ciento treinta y cinco

Estoy algo más tranquila ahora que me has ayudado con lo de hace unos minutos, en estos momentos estas en mi casa mientras yo cocino un chocolate caliente para ti y Eliot junto con Ann. Todo lo que paso se resumió de la siguiente forma:

Te llame aterrada y dos minutos después saliste de tu casa corriendo con la camiseta a medio poner mientras exclamas insultos a un "ladrón violador de gatos" al aire pero te detuviste junto a mi ventana y poco después comencé a escuchar golpes, yo sabía que debía mantenerme dentro de casa pero aun así salí a ver lo que ocurría con mi gatito en una mano y un sartén en la otra (No lo deje dentro por si el intruso tenía un secuaz) pero entonces te vi a ti golpeando a Tomi a un lado de la enredadera que da a mi ventana y como buena pacifista que soy apreté al gatito contra mi pecho para protegerlo y comencé a atacar a Tomi con mi sartén gritándole "Violador de gatos" (Lo siento, entre en pánico) en eso Ann y Eliot salieron de tu casa adormilados (Junto con algunos otros vecinos que al ver éramos nosotros volvieron a entrar murmurando "Estos niños otra vez") y al notar el asunto Eliot se unió al ataque mientras Ann gritaba insultos, finalmente Tomi se fue a casa sin decir nada y realmente molesto. Si algo tengo muy en claro es que no importa la situación (o su rareza) tu siempre me apoyas y verdaderamente lo agradezco mucho.

Con amor, Una contenta y tranquila Hayley