La Diabla Del Octágono (EDITANDO)

Capítulo 9- ¿Lo sabias?- (Editado)

Estuve entrenando y practicando varias técnicas, pero aun sentía que tenía demasiada energía, no era lo mismo darle a un saco a sentir la adrenalina cuando peleaba. Creo que estoy empezando a extrañar las peleas pero eso no puede ser y tengo que sacarme esa idea de la cabeza. Pare de golpear el saco  y me fui a bañar me puse mi pijama y me dormí intentando despejar el pasado de mi mente.

(..)

Hoy me levante de bueno humor, son las 9 de la mañana como si tuviera el triple de energía de lo usual. Así que sin mas le marque a Vicki a ver si queria salir en la noche.

Llamada

• ¡Holaaa!- Grite y como no, ella es igual a mi.

• ¡ Holaaa!- contesto siguiéndome la corriente.

• ¿Qué vas a hacer hoy en la noche?- le pregunte.

• Nada, estar en casa- me dijo- ¿por?- pregunto.

• ¿Te quieres quedar hoy conmigo y salimos en la noche a aprovechar que es sábado?- le pregunte .

• Eres la mejor - río - ya pensaba que iba a tener que quedarme en la noche viendo películas románticas y llorando como magdalena- me dijo riéndose.

• Pues paso por ti a las 12- le dije.

• Ok, te espero entonces- me dijo y colgó.

Creo que a pesar de llevar una semana desde que conozco a Vicki es una gran amiga y debería conocer quien fui en Rusia. Baje a desayunar y luego subí a prepararme para buscarla, me coloque un pantalón largo, una camisa blanca y unas tenis y no me maquille porque era solo ir a su casa y buscarla. Cuando mire el reloj eran las 11:35 así que baje y me adentré en el Hyundai, arranque y cuando llegue a su casa toque la bocina. A los pocos minutos salió, vestida con un pantalón largo también, una camisa de manga larga con una pera en el centro, que me dio risa y unas tenis, más una mochila.

- Hola Nicki- me dijo alegre, como siempre.

- Hola- le conteste.

- ¡Ladys night!- grito riendo.

- ¡Siii!- exclame, riéndome de la expresión que ella hizo.

Ya en el apartamento, le conté como fue mi día de ayer con el idiota de Jayden sin omitir ningún detalle y ahora sabía lo que venia.

- ¿ Y porque tienes un gimnasio personal y con un octágono?- me pregunto curiosa, le iba a contestar pero mi teléfono sonó, uf como dice el dicho salvada por la campana, pensé.

- Un segundo es mamá- le dije y ella asintió.

Llamada

• ¡ Nickiiiiiiii!- me grito mi hermana desde el otro lado de la línea y casi me quedo sorda.

• ¡Enanaaa!- le dije con la misma emoción.

• ¿ Cómo estas diablita?- ella siempre me dice así, desde que se enteró que peleaba, pero solo me llama así cuando papá no estaba cerca.

• Bien ¿y tú?- le pregunté.

• Pues bien, loca de que verte- me dijo con voz triste.

• Yo también te quiero ver, pero vamos hacer algo en navidades voy y los visito, falta poco solo 4 meses- le dije y si lamentablemente falta bastante.

• Pues ok, pero no me falles, que suficiente tengo de que no vayas a estar para mis 15 años- me dijo.

• Noo, sabes que mis promesas yo siempre las cumplo y si ya se, no me lo recuerdes- le dije apenada.