- Quiero descansar un rato- me dijo Vicki y yo asentí.
- No te preocupes yo me encargo de ellas- le dije y ella asintió.
Tatiana estaba dormidita en la incubadora y en mis brazos estaba Tamara.
- Eres una hermosurita- le dije sobandole la manita, ahora que estaban limpias las dos tienen un gran parecido a Vicki.
Luego de que se quedara dormidita en mis brazos, la coloque al lado de Tatiana y yo me acomode en el sofá que había.
Durante la noche se levantaron dos veces y Vicki les dio leche y volvían a dormir.
6:00 am.
- Buenos días- dijo una enfermera entrando a la habitación y para mi buena suerte me caí del sofá.
- ¿Estas bien?- me pregunto Vicki aguantandose la risa.
- Mierda y si- dije levantándome del suelo.
- Vengo a llevarme a las niñas para una revisión y luego las traigo nuevamente- dijo la enfermera.
- Mmm, ok- dijo Vicki con cara triste.
La enfermera salió de la habitación con las niñas, así que ahora solo éramos Vicki y yo.
- ¿Cómo te sientes?- le pregunte.
- Me duele todo- me dijo con una mueca.
- Mmm pobre- le dije.
- ¿Y cómo te fue en tu primer día de trabajo?- me pregunto.
- Pues estupendo, pensé que no me iban aceptar pero fue todo lo contrario- le dije con una sonrisa.
- Que bueno- me dijo, ella alegre.
- ¿No tienes hambre?- le pregunte.
- Si demasiada- me dijo.
- Voy a llamar a la enfermera para que te traiga el desayuno- le dije.
- Esta bien- me dijo, salí de la habitación y encontré la enfermera que me dijo que entrará al parto.
- Hola, disculpa- le dije y ella se giro hacia mi.
- Dígame joven- me dijo con una sonrisa.
- Es para que le lleven el desayuno a Viktoria- le dije con una sonrisa.
- Ahora mismo- me dijo y yo asenti. Volví a la habitación.
- Te lo traen ahora- le avise.
- Gracias- me dijo y yo asentím
- Bueno vengo orita, voy a la cafetería para comprar mi desayuno- le dije.
- Ok, pero no tardes, no me gusta estar sola- me dijo.
- Cobarde- le dije riendo y salí hacia la cafetería.
Ordene un sándwich y un café. Volví a la habitación y ya Vicki tenía su desayuno.
- Ya llegue- le dije.
- Muy bien- me dijo. Estuvimos charlando un rato, hasta que mi teléfono comenzó a sonar.
Mire la pantalla y era Juana.
Llamada
• Hola- dije.
• Hola mi niña, ¿Cómo estan?- pregunto.
• Cansadas pero bien- le dije.
• ¿Y las niñas?- pregunto.
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La Diabla Del Octágono (EDITANDO)
Teen FictionNikole Galeisha Petrov Rivera alias "la Diabla" La mejor peleadora ilegal en el "underground de Rusia" Se muda a París intentando dejar ese mundo atrás, sin que nadie conozca de su otra persona pero.... Qué pasa si no puede dejar las peleas? Qué pa...