- Tuuu- me dijo Kevin, con mucho enojo en su voz y yo simplemente no podía responder había entrado en una especie de pánico
- ¿Se conocen?- pregunto Jayden.
- Em no no nos- le iba a decir que no pero me vi interrumpida
- O si claro que sí, no lo niegues "diabla"- dijo Kevin y juro que en ese momento quise estrangularlo
- ¿Cómo que "diabla"?- me pregunto Jayden con cara confundido
- Em pues- estaba muy nerviosa no sabía cómo explicarle- es que- le iba a contestar pero nuevamente me vi interrumpida, juro que lo mato, pensé
- Mejor los dejo para que arreglen el asuntito- me dijo Kevin con una sonrisa malvada- al parecer aquí la Nicki tiene algo que contarte- me dijo ahora riendo- adiós- nos dijo e iba a continuar su camino cuando paro, se giró y dijo- espero la revancha "Diabla"- y se fue, yo tenía los ojos muy abiertos.
-¿ Me vas a explicar que fue eso?- me pregunto Jayden- ¿porque ese imbécil te llamo "diabla"?
- Mmm, por que no mejor lo hablamos en otro lugar - le dije, intentando buscar una forma de explicarle todo, creo que el momento llego después de todo.
- Vamos, pero espero que me digas- me agarro de la mano y salimos por la misma puerta que entramos, nos montamos en su auto y el me hablo- ¿a dónde vamos?- pregunto.
- A mi apartamento- le dije y el asintió, cuando llegamos empecé a estar más nerviosa, entramos y por suerte Vicki no estaba- acompáñame- le señalé las escaleras, entramos al gimnasio- creo que si te enseño algo vas a saber a qué se refería el- le dije, él estaba parado frente al octágono y yo frente a la vitrina.
- A ver- me dijo el, acercándose a mí, luego de unos minutos estábamos en silencio, el me miro y me dijo- no lo puedo creer-dijo-¿porque no me habías contado nada?
- Pues porque mi propósito al mudarme aquí fue dejar este mundo atrás y no quería que nadie se enterara- le dije señalando las fotos y los cinturones- te puedes ir si quieres, después de todas las veces que te mentí, no creo que quieras seguir aquí- le dije bajando la mirada
- Hey- me dijo agarrando mi barbilla y haciendo que lo mirara a los ojos- No importa, sé que lo hiciste por esa razón y te creo, así que dejemos ese tema ya-me dijo dándome un beso en la mejilla y sonriéndome de lado
- ¿Enserio no estas molesto conmigo?- le pregunte.
- No te voy a negar que sentí un poco de coraje al saber que me has mentido, pero aun así eso no va hacer que le deje de hablar a mi chica- me dijo, para luego robarme un beso.
- Oye, no puedes andar haciendo eso, tu sabes muy bien que te dije que por ahora solo amigos- le dije
- Exacto por ahora- me dijo riéndose y guiñándome un ojo.
-Pues ahora que sabes la verdad, siento que tengo un peso menos encima- le dije
- ¿ y no has pensado en volver?- me pregunto- digo se nota que esto es lo tuyo- me dijo mirando las fotos
- Pues sí, por esa razón entre a el gimnasio donde tu entrenas y también porque quería que tú me ayudaras a entrenar- le conteste
- ok, pero nena sinceramente no creo que tu necesites de mi ayuda para entrenar- me dijo riendo
- Si que la necesito y más si mi nuevo propósito es ganar respeto aquí- le dije sonriendo de lado
- Bueno, pues si es así cuenta conmigo "diabla"- me dijo
- Por favor no le digas a nadie sobre mí - le dije.
-Tranquila no le voy a decir a nadie tu secreto nena- dijo abrazándome.........................................................................................................................................................
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La Diabla Del Octágono (EDITANDO)
Ficção AdolescenteNikole Galeisha Petrov Rivera alias "la Diabla" La mejor peleadora ilegal en el "underground de Rusia" Se muda a París intentando dejar ese mundo atrás, sin que nadie conozca de su otra persona pero.... Qué pasa si no puede dejar las peleas? Qué pa...