cap 19- Gimnasio- ()

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 Me levante gracias a una hermosa  pesadilla, nótese mi sarcasmo. Mire la hora y eran las 8, así que me metí a bañar y cuando salí me coloque un sportbrass color negro de Nike con una camisilla encima negra, más un abrigo, mi licra negro con borde rosa y mis tenis Nike. Prepare mi mochila de deporte con vendas, guantes, toalla, el protector bucal y baje a la cocina a buscar una botella de agua, ahí me encontré con Vicki.

- ¿ Ya te vas?- me pregunto.

- Sip- le dije cogiendo 2 botellas de agua y una manzana como desayuno.

- Ten mucho cuidado y por cierto voy al supermercado- me dijo y yo asentí.

- Adiós- le dije antes de salir.

- Bye- me contesto.

  Me adentré  en mi Ferrari y arranque hacia el gym, por suerte fue fácil llegar gracias a que Vicki me explico ayer como llegar.

  Cuando aparque al frente del gym, la gente que caminaba por allí se me quedaban mirando, baje del auto y agarré mi mochila. Termine el cigarrillo que me estaba fumando durante el camino y entre. La puerta era de cristal y cuando entre camine por un pasillo hasta una puerta de metal, respire y abrí la puerta que hizo un gran estruendo, todos absolutamente todos miraron hasta donde estaba yo. Mire a una esquina y vi a Jayden colocándose unas vendas y mirándome, que bien soy el centro de atención, pensé. Escuche que alguien me hablo.

- ¿ Eh, niña buscas a alguien en especial?- me pregunto un tipo que supongo es el entrenador.

-  Si, al entrenador- le dije.

- Ese soy yo- me dijo el mismo señalándose.

-  ¿ Puedo hablar con usted?- pregunté seria.

- Claro- bajo del octágono y camino hacia mí, todos seguían mirándome incluso Jayden-  ¿ Qué quieres?- me dijo el entrenador.

-  Entrenar- le dije y el y todos empezaron a reírse, mientras que yo me mantuve seria.

- Niña, tu enserio no valoras tu vida - me dijo el riendo aun, mientras yo lo observaba muy seria.

-  Si y mucho, pero ya le dije vengo a entrenar- le dije aun seria.

-  Pues lamento decirte que no puedes eres una chica, realmente no sabes de lo que son capaces estos tipos- me dijo el y yo reí sarcástica. Malditos machistas, pensé.

- Búsqueme la regla donde diga que no se aceptan chicas y segundo- le dije muy cerca de su oído- No me subestimes porque ni usted, ni ellos saben de lo que yo soy capaz- me aleje de él y le mire seriamente.

- Bueno le voy a dar una oportunidad, pero si pasa algo ya sabe dónde está la puerta- me dijo y yo le sonreí falsamente.

  Empecé a caminar hasta una banca que queda justamente al lado de donde esta Jayden, pase por su lado y me senté en ella, me amarre el pelo y me quite el abrigo. Se empezaron a escuchar silbidos y comentarios como "estas muy buena " o "lindo trasero", yo simplemente los ignoraba.

- ¿Qué haces aquí?- me pregunto Jayden.

- Entrenar- le dije .

-  No me digas- me dijo sarcásticamente- Sabes que este no es un buen lugar para ti- me dijo acercándose a mí- No quiero tener que estar peleándome cada dos segundos con alguno de estos imbéciles necesitados.

-  Se cuidarme sola, créeme- le dije levantándome de la banca y quitándome la camisa y quedando en sportbrass, en el fondo se escuchaban los tipos gritando suciedades,  le di la espalda y me coloque las vendas en las manos, camine hasta un saco y comencé a pegarle, vi de reojo como Jayden estaba mirándome, mientras el empezaba a saltar la cuerda.

  Llevaba unos minutos pegándole al saco suave, cuando alguien agarro el saco al que le estaba pegando.

-  Sabes, debiste hacerle caso al entrenador, esto no es un lugar para niñas como tú- me dijo el idiota que tenía enfrente de mi.

- Pues entonces tu no deberías estar aquí -me dije con una ceja alzada y el me miró furioso y se escucharon varias carcajadas.

- Mejor lárgate niña- dijo empujando el saco hacia mi, pero lo detuve.

-  A ver idiota, esta niña- le dije señalándome- te puede romper la cara en cualquier momento así que déjame en paz - Todos en el gym empezaron a reír y el también.

-  Si claro- me dijo aun riendo

-  Sabes, no voy a perder mi tiempo contigo- le dije dándome la vuelta y pegándole al saco nuevamente pero suave, hasta que sentí que me agarro el trasero

- Uf,no me pude resistir- dijo el muy imbécil aun a mis espaldas, me vire con la sangre hirviendo.

- ¿ Dime que fue mi imaginación?- le dije riéndome, mire a mi izquierda y vi a Jayden tensarse y mirar al imbécil con odio pero se que se contuvo de venir para yo darme a respetar.

- Mmm, no- dijo riéndose y se dio la vuelta para irse.

- ¡Eh tu!- grite, justamente cuando se giro se encontró con mi pierna en su mandíbula, haciendo que cayera al suelo, todos me miraban. Me acerque al tipo este y le pise sus partes y empezó a retorcerse-

- ¡Ahh!- grito y yo aplique mas presión.

- La próxima vez que quieras agarrarle el trasero a alguien acuérdate de mi, perro- le dije dándole una patada en las costillas.

  Todos en el gym me miraban con miedo, el entrenador me miraba con una mezcla de miedo y sorprendido, mientras que Jayden estaba en silencio mirándome con una sonrisa de lado.

- ¿Alguien más tiene algo que decir o hacer en mi contra?- les pregunte y todos se quedaron en silencio- eso espero porque  eso que acabo de hacer es lo mínimo, así que procuren no querer pasarse de listos conmigo porque les va a ir muy mal- les dije muy enojada.

  Me vire como si nada y continúe pegándole al saco pero con mas fuerza, vi como levantaban al idiota y se lo llevaban. No se, cuanto tiempo estuve ahí solo sé que de repente Jayden estaba al lado mío agarrando mis puños que estaban ensangrentados.

-  Hey nena- dijo acercando su boca a mi oído, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo de arriba a abajo- Para ya, llevas 3 horas pegándole al saco y nadie se atreve a detenerte- me dijo lentamente.

- Enserio- le dije sorprendida y girando a verlo a los ojos, él asintió.

-  Deberías irte ya- me dijo, mire a mi alrededor y habían como 5 tipos nada mas.

-  Ok- le dije me di la vuelta, cogí mi mochila y guarde todo para irme.

-  Cuidado por ahí nena- me dijo, no le reproche por lo de "nena" creo que ya comenzaba a gustarme que me llamara así, yo solo asentí con la cabeza, el me guiño un ojo y me fui.

  Ya en el apartamento vi que Vicki no estaba, subí a ducharme y luego decidí ver una película, mientras estaba entretenida viendo la película vi que Vicki estaba llegando con la compra del supermercado y con bolsas de ropa, me levante y fui a ayudarla.

- ¿ Cómo te fue en el gimnasio?- pregunto ella.

-  Más o menos, hubo uno que quiso pasarse de listo pero lo puse en su lugar- le dije sonriendo.

-  Muy bien no te dejes- me dijo riendo- por cierto te compre algo- me dijo y me entrego una bolsa de la tienda Adidas. Cuando la abrí era un conjunto de ropa deportiva color blanco y amarillo- Yo tengo uno igual pero con verde- dijo con una sonrisa.

- ¡Gracias!-le dije con emoción.

Luego de estuve un rato contándole, como era el gimnasio y todo eso, luego vimos películas y comimos y a las 10 me fui a dormir porque estaba muy cansada, aparte mañana domingo iba a ir nuevamente al gimnasio.

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La Diabla Del Octágono (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora