Sentí un líquido frío en mi cabeza.
- ¡Serás puta!- le grito Vicki parándose de la mesa y yo estaba sentada aún con los ojos cerrados intentando calmar mi enojo.
-¿ Qué paso? El ratón le comió la lengua a tu amiguita- le dijo y luego empezó a reír, me levanté de golpe y ella abrió los ojos como plato.
- ¡Esta me las pagas perra! - le grite y me lancé sobre ella, la agarre por el pelo y la avente al suelo y me coloque sobre ella, empecé a darle puños en la cara y ella intentaba quitarme de encima arañándome como una gata.
Todos en la cafetería se juntaron a nuestro alrededor, mientras nosotras estábamos en el suelo casi matándonos. Ella me logró quitar de encima y me dio una bofetada, la cual hizo que me enojara más y me colocará nuevamente encima de ella. Empezaron a sujetarme por la cintura, para que la suelte. Alguien nos logró separar cuando alzó la cabeza era el Braulio el guardia de seguridad de la escuela, pero antes me traje envuelta en los dedos las extensiones de ella.
-¡ A la oficina!-nos gritó, pero Deborah no se podía levantar del suelo- tú- señaló a Jayden- llévala a la enfermería - dijo refiriéndose a ella-y tú-me señaló -a la oficina.
-Pero no es justo esa perra comenzó, fue en defensa propia, ella no tiene la culpa-le dijo Vicki.
-Usted, también venga que me dijeron que también está en vuelta en el asunto- dijo.
- Per.....-la interrumpió.
-No hay peros, vamos a la oficina- nos dijo.
Llegamos hasta la oficina.
-Esperen aquí un segundo - nos dijo Braulio
- Buena la que le diste-me dijo riendo y chocando los cinco.
- No he perdido el toqué -le dije riendo.
- No creo que ella pueda abrir el ojo derecho en un buen tiempo- dijo.
- Eso es poco- dije riendo.
- Pasen- nos dijo Braulio con voz sería- están en serios problemas señoritas
- Diganos algo que no sepamos- le dije y entramos a la oficina.
- Siéntense- nos dijo la directora, caminamos hasta las sillas enfrente de su escritorio y obedecimos- ¿ Ahora si cuéntenme que sucedió?
- Pues me parece que ya lo sabe, pero le voy a contar detalladamente, hoy Viktoria y yo fuimos al baño y tuvimos un pequeño percance con la compañera nueva, ósea con Deborah, ya que se cree que por ser nueva puede andar creyéndose la gran cosa
- Entonces cuando salimos del baño fuimos a la cafetería y mientras comíamos lo que ordenamos llegó la perra esa- la directora me miro seria- perdón Deborah y le tiró encima un vaso de agua en el cabello a Nikole y pues ya sabe el resto
- Bueno pues si así fue, eso en parte en defensa propia, pero..- la miramos a los ojos - Viktoria por esta vez te salvaste no tendrás suspensión, solo tendrás que ayudar a la secretaria hoy en la tarde- le dijo y ella asintió- puedes retirarte Viktoria por favor, necesito hablar con tu compañera- le dijo y ella volvió a asentir.
- Suerte- me dijo ella guiñándome un ojo, mientras se levantaba y se iba de la oficina.
- Bien ahora que estamos sola he visto tu historial en la otras escuela y vi que fuiste expulsada de dos escuelas en Rusia y en la última que estuviste no la terminaste porque te trasladarte para acá, pero aun así tuviste 3 peleas en 2 meses antes de venir- me dijo y yo baje la cabeza, creo que ahora entienden una de las razones por las cuales quería mudarme- ¿quieres hablarme, sobre algo? Por qué eres así?- pregunto y yo reí.
- No tengo nada de qué hablar, solo que no me dejo de nadie y aunque intente alejarme de los problemas al parecer ellos me siguen a mí y no me quieren dejar ir, ¿qué ironía no? - le dije.
-¿ Porque lo dices?- dijo ella extrañada.
- Pues porque cuando intento hacer las cosas bien, todo me sale peor- dije.
- Te entiendo- me dijo y yo la mire estañada- No me mires así- me dijo riendo- yo también tuve tu edad y no soy tan vieja como intento aparentar, aparte a tu edad yo era igualita a ti- me dijo riendo.
- ¿ Enserio?- le dije riendo- jamás pensé escuchar eso de usted directora- le dije riendo- ¿ y aparte que edad tiene?- pregunté curiosa.
- Rengo 28 y llámame Mariana que estamos tu y yo solas, aparte no has escuchado que las apariencias engañan y eso tu mejor que nadie lo sabe- me dijo riendo.
- Bueno pues Mariana dime Nicki y jamas pensé que usted fuera tan joven yo le ponía sus treinta y picos, pero porque dice que yo mejor que nadie lo sé?- le pregunte.
- Porque mi marido es Brandon- me dijo y mi quijada casi cae al suelo.
- ¡¿No puede ser?!- grite de emoción, Brandon fue mi entrenador durante un tiempo en las peleas, pero luego se tuvo que mudar y no supe más de él.
- Mjum, él siempre me habla de ti como si fueras una hija- dijo ella riendo.
- ¡oh Dios! no lo puedo creer, hace 1 año que no lo veo- le dije.
- Bueno pues hay que planear para que se reencuentren- me dijo y yo asenti- y bueno ahora sí, volvamos al tema principal¿ sabes que te tengo que suspender no?- me pregunto y yo asentí- vas a tener una semana de suspensión y Deborah una semana también.
- ¿ OK, ya me puedo ir?- pregunté.
- si- me levante de la silla y ella hablo de nuevo- tienes un gran futuro aunque no lo creas y sobre lo que hablamos aquí se quedó aquí- dijo riendo
- Nos vemos directora - le dije guiñándole un ojo y riendo
- Espero no tener que verte pronto aquí- dijo y yo rodé los ojos.
- No se lo puedo prometer- le dije y salí.
Voy caminando por el pasillo y Vicki viene corriendo a donde mí.
- ¿ Te suspendieron?- pregunto
- Mjum- le dije y le señale el papel- pero valió la pena- dije
- ¿ Te vas ahora verdad?- pregunto.
- Si yo paso por ti en la tarde cuando termines de ayudar a la secretaria- le dije y ella asintió.
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La Diabla Del Octágono (EDITANDO)
Novela JuvenilNikole Galeisha Petrov Rivera alias "la Diabla" La mejor peleadora ilegal en el "underground de Rusia" Se muda a París intentando dejar ese mundo atrás, sin que nadie conozca de su otra persona pero.... Qué pasa si no puede dejar las peleas? Qué pa...