Volvemos A Encontrarnos.

18.9K 436 71
                                    


Capítulo corregido, con escenas y diálogos ampliados.


VOLVEMOS A ENCONTRARNOS.


P.V. Hermione.


Un nuevo verano había pasado, y por fin, se acercaba la hora de volver a Hogwats, pues, con el tema de la guerra, dada la imposibilidad de que termináramos nuestros estudios, la ahora, directora McGonagall, nos había ofrecido la posibilidad de terminar nuestros estudios ese año. La mayoría de mis amigos, con los que aún mantenía contacto habitual, había aceptado volver, del mismo modo, por supuesto, que yo.

Tan solo quedaba una semana y yo ya estaba pensando que meter en el baúl y que sorpresas nos esperarían este año. Ahora que la amenaza de Voldemort había terminado, seguro que las cosas estaban mucho más tranquilas por allí, lo que significaba que por fin podríamos asistir a clases como alumnos normales, y no siempre pensando en el terror que nos esperaba fuera de aquellos muros.

-¡Hermy! -dijo mi madre desde abajo de las escaleras- Ven a comer.

-Vooooy -canturreé dejando la revista de moda que estaba leyendo encima de la cama. Sí, yo, la come-libros Granger se había aficionado ligeramente a la moda, pero que todo quede entre nosotros. ¿A qué se puede deber esta nueva costumbre? Supongo que la compañía de Ginny y su escasez de temas de conversación influye, pues solo habla de las nuevas ediciones de Corazón de Bruja, Quiddich, chicos y Harry, Harry, Harry y más Harry. Y como el tema chicos, no me llama mucho la atención, el Quiddich no es lo mío, ni si quiera para hablar, y a Harry le tengo demasiado visto... Siempre acaba siendo lo mismo: ¿Has visto quién está con...? ¿Has visto el modelito de...?

Bajé las escaleras lentamente y vi que encima de la mesa solo había dos platos, cosa que me extrañó- ¿Mamá? -pregunte tocándome el pelo, ahora corto, enmarcando mi rostro- ¿Hoy comemos solas?

-Si, cariño -dijo ella sonriéndome e inclinando su cabeza cuando me miró- Sigo sin acostumbrarme a tu nuevo look, aunque estas muy mona... Tu padre hoy tenía comida de trabajo- dijo después de reírnos por su comentario. Era verdad que había cambiado, me sentía diferente, la primera semana que me corté el pelo al mirarme en el espejo ni me reconocía, después fue el tema del maquillaje, supongo que la edad influye, junto con la conversación de mi madre sobre novios y relaciones y esas cosas... solo de pensarlo me muero de la vergüenza; y más tarde el tema de laropa, fuera harapos tres tallas más grandes y bienvenida sea mi talla. Vamos, un cambio radical.

-¿Máma? -pregunté a mi madre cuando nos sentamos a comer- La semana que viene me voy al colegio, ¿podemos ir de compras?

-¡Pero bueno! -dijo mi madre sonriendo y bebiendo agua- ¿desde cuando te has vuelto tan refinada?

-¿Qué insinúas? -pregunté yo, respondiendo a su sonrisa, mientras ella se reía, al tiempo que picaba un trozo de patata de mi plato- ¡Eres cruel!

-Nada, nada -se escaqueó ella, dejando el tema en el aire. Cuando terminamos de comer ella comenzó a recoger los platos y se dispuso a lavar los platos- Podías llamar a tus amigos para que vinieran un día, hace mucho que no los ves... de hecho, creo que ni saben que te has vuelto tan señorita -comentó con humor, consiguiendo que se me subiera la sangre a las mejillas.

-¡Máma! -exclamé, haciendo una bola la servilleta y tirándosela, recuperando mi pregunta perdida, pues no pensaba ir al callejón Diagon yo sola, que podría perfectamente, pero no me apetecía- ¿entonces vamos?

-Claro -dijo ella sacándome la lengua- Cuando me digas para quién te preparas tanto. ¡Venga! -dijo ella dando saltitos en el sitio- ¿Quién es el chico?

Dejamos el Pasado Atrás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora