Dejamos el Pasado Atrás.

Elecciones, Preparativos, ¡Listo!

Capítulo corregido.

7. Elecciones, preparativos, ¡Listo!

P.V. Hermione.

La peor semana de mi vida, visto desde una perspectiva, la mejor por otra, había pasado. Era miércoles, y durante todo ese tiempo, sobre el beso con Malfoy, no se ha vuelto a hablar, creo que Ginny se huele algo, pero no quiero preguntarla.

Por mi parte, ya estaba completamente recuperada del misterioso ataque, cada día, Harry y Malfoy, sospechan más de Ronald, en cambio Nott, opta por la opción de Brown, y yo por supuesto me decanto de cabeza por la opinión de Nott... No por nada es el más inteligente de su casa.

-Herms -me llamó Harry en la mesa del Gran Comedor.

-Lo siento -respondí sonriéndole- Me quedé en Babia.

-Ya lo sabemos -añadió la pelirroja levantando sus cejas- Desde el ataque no hablas nada, estás totalmente ida.

-Lo siento -volví a repetir.

-Decíamos... -comenzó Luna.

-No Luna, déjalo -interrumpió la pelirroja haciéndome una seña con la cabeza- Yo la informo.

-Adiós, chicos -me despedí con la mano de ellos y seguí a Ginny.

Atravesamos pasillos, doblamos esquinas, cruzamos más pasillos, hasta que llegamos a la entrada de Hogwarts, totalmente en silencio.

-¿Dónde vamos? -pregunté mientras ella seguía hacia delante. Llegamos a la orilla del lago, donde ella se sentó a disfrutar de los ligeros rayos de sol del medio día.

-¿Qué te pasa? -me preguntó, sin anestesia, directamente, sin rodeos.

-Nada -contesté mirando la superficie del lago.

-No me mientas, Herms -se giró para mirarme, agarrando mi mano- Te conozco lo suficiente, para saber que me estas mintiendo.

Yo agaché mi cabeza, y se me escapó una lagrima sin sentido, pues ni siquiera sabía el porqué de la necesidad de expulsar esa lágrima de mi cuerpo.

-¿Por qué lloras? -me preguntó arrodillándose delante de mí, dejándome ver sus ojos preocupados- No llores por favor, dime que te pasa.

-No puedo más, Ginevra -comencé, dejando salir todas las lágrimas que retenía- Siento que todo esto me supera.

-¿A qué te refieres? -siguió ella, al ver que yo no continuaba, limpiando mi cara con sus manos.

-Las clases, el supuesto sospechoso del ataque, las broncas con tu hermano -procuré regular mi respiración, pero el estrés me había dominado por completo- Todo se me está juntando y no encuentro un camino de salida a este laberinto.

-Empieza desde el principio -ella sonrió y me quitó el pelo de la cara- Tranquila, respira hondo, sabes que puedes confiar en mí.

-Lo se -dije sonriendo mientras limpiaba mis ojos con la manga- Verás, el día del incidente con tu hermano... ¿Sabes cuál te digo?

-Como para no saberlo... -negó ella con la cabeza.

-Bueno, pues esa noche, cuando tu hablaste con él -comencé a retorcer mis manos nerviosa- No te enfadaras ¿verdad?

Ella solo negó con su cabeza mientras sonreía y agarraba mis manos, consiguiendo que dejara de moverlas.

-Sigue.

-Bueno, pues estaba en la habitación, como me has pillado varias veces -esto, provocó sus risas, contagiándome a mí. Cuando nos tranquilizamos, proseguí- Pues eso, estaba en sujetador relajándome, cuando adivina quién estaba en la habitación.