¿Dos?

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Capítulo corregido.

24. ¿Dos?


P.V. Hermione.

Después de subir las escaleras, mis nervios comenzaron a traicionarme. Las manos comenzaron a sudarme mientras avanzábamos a lo largo del pasillo, hasta ahora todo había ido bien, pero ¿y si las cosas se torcían ahora? Con el corazón en la garganta abrí la puerta de mi cuarto, pero allí solo encontramos a Pansy tirada en la cama, que ante el ruido de la puerta se enderezó de un golpe.

-¡MALFOY! -exclamó, saltando a su cuello, el rubio se limitó a rodear su cintura con los brazos y a mirarme expectante.

-¿Fue por ella por lo que te fuiste? -ante esto, nosotras dos reímos.

-Es obvio que no, Draco -contestó la pelinegra por mí. Colocó sus manos en los ojos del chico y le empujó hacia su cuarto, yo los seguí- Te va a encantar.

Pansy frenó al lado de la cama, donde se encontraban mis dos niños rodeados de almohadas para evitar que se cayeran. Yo me acerqué a la cama y vi los ojos grises de mi niña. Pansy quitó las manos de los ojos del chico y rápidamente se acercó a la puerta- Bueno, yo os dejo solos, que parece que tenéis mucho de lo que hablar.

Dicho esto, cerró la puerta y mi acompañante abrió los ojos. Scorpius, que se había despertado por el golpe alzó sus manitas hacia su progenitor. Draco me miró con los ojos como platos mientras que yo sujetaba a Rose de pie sobre la cama, la niña reía jugando con uno de mis mechones.

-Puedes cogerlo -comenté al ver que Scorpius había desistido de las atenciones de Draco, que seguía demasiado pálido a los pies de la cama, y se acercó gateando hasta mí, sentándose a mi lado, jugando con el dobladillo de la falda del uniforme.

-D-dos... -murmuró, alternando entre sus dos hijos, que ahora le miraban extrañados.

Con cuidado dejé a los niños rodeados por las almohadas y me acerqué a él. Abracé su cintura, para apoyar mi cabeza en su hombro y dejé que las lágrimas rodaran por mis mejillas- Perdóname -murmuré una y otra vez. Él respondió a mi abrazó y besó mi coronilla.

-Te amo, Hermione Jane Granger -susurró para después devorar mi boca. Una vez nos hubimos separado su gesto se tornó más serio- ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por esto te fuiste? ¿Quién más lo sabía? ¿No pensabas decírmelo?

Lentamente me separé de él y me acerqué a la cama. Cogí a Rose y la coloqué en sus brazos, mientras que yo me tumbé en la cama y senté a Scorpius en mi estómago.

-Te lo iba a decir el mismo día que me dejaste, pero no me diste la oportunidad, me fui porque no estaba dispuesta a ver como el padre de mis hijos andaba por las esquinas con cualquiera. Lo sabía mucha gente, solo que pedí que no te lo contaran, ya que quería ser yo la portadora de la noticia y no, en un principio no tenía intenciones de decírtelo, pero al final me convencieron y me hicieron ver que te amo demasiado como para dejarte ir.

-¿Cómo se llaman? -preguntó, tumbándose a mi lado y dándome un beso que hizo que todo por dentro volviera a funcionar.

-Scorpius y Rose Malfoy Granger -respondí, analizando su expresión, pero estaba demasiado ocupado haciéndole carantoñas a Rose, que reía gustosa ante los juegos de su progenitor.

-Con que esta lindura es Rose -susurró, mientras la niña reía palmeando su pecho- No sabes cuánto te he necesitado este tiempo -susurró clavando sus ojos grises en los míos.

-Pues ya me tienes -sonreí, presionando mis labios sobre los suyos- Y no voy a permitir que nada, ni siquiera una mísera nota, nos vuelva a separar. ¿Entendiste?

Dejamos el Pasado Atrás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora