Dejamos el Pasado Atrás.

Sorpresas.

Capítulo corregido.

5. Sorpresas.

P.V. Hermione.

Maldito Ronald, ¿qué mosca le ha picado conmigo? Estoy harta de sus berrinches, ¿traidora? Él sí que es un traidor, con Lavender, no había otra que tuvo que ser ella.

-¡Herms! -exclamó mi amiga pelirroja agarrándome el brazo- ¿Se puede saber que te pasa? Parecías muy concentrada.

-Nada, Ginny -zanjé, soltándome de su mano- Por favor, déjame sola.

-¡Herms! -jadeó Harry llegando a nuestra altura, rojo por el esfuerzo- Pensé que no te alcanzaba.

-Explicarme ahora mismo que pasa -exigió la pelirroja, cruzándose de brazos interponiéndose en mi camino- De aquí no nos moveremos ninguno hasta que no me expliquéis qué pasa.

-Pues mira -comencé, dispuesta a desahogar toda la rabia que llevaba dentro- Es tu hermano, como siempre, ahora ya no le basta con ignorarnos, sino que ahora se dedica a llamarme traidora porque me senté con Zabini, Malfoy y Nott, ha llegado a llamarme sangre sucia, porque me puse del lado de las serpientes, me oyó llamar a Zabini por su nombre y por eso empezó todo, estoy harta, el puede rehacer su vida, ¿pero yo no?, me sigo preguntando de qué va...-sabía de sobra que le había dicho a Harry no comentarle nada a Ginny... Pero me había resultado imposible. Si al menos ese cabeza hueca tuviera una razón, una sola, para tratarme así... Pero no la tenía. Y no pensaba dejar que me ninguneara como quisiera.

-¿QUE HIZO QUÉ? -explotó Ginny tan roja como su pelo- Voy a tener una seria conversación con él, estoy harta de sus rabietas, ¿y encima te llama sangre sucia? ¿Enserio? ¿Tan bajo ha caído? Por Dios, si todos sabemos que eres mil veces mejor que cualquiera de nosotros con la varita a pesar de que tus padres son muggles.

-Muy enserio, Ginny -añadió Harry entrando por primera vez en la conversación- Tu hermano se excedió, de hecho, si yo hubiera sido Herms, no sólo le hubiera dadoun a bofetada, le hubiera dado dos... Una de cada lado.

-Con ganas me quedé, Potter -le sonreí, viendo como Ginny se me quedaba mirando con los ojos como platos- No me mires así, Ginny, si no lo hubiera hecho yo, lo hubiera hecho cualquiera de ellos...

-¿Quienes son ellos? -preguntó Ginny, olvidando el tema de su hermano- Tienes mucho que contarme me parece a mí...

-Te cuento esta noche -añadí riendo por su repentino cambio de humor- Y hazme el favor de olvidar el tema Ronald, por favor.

-Ni lo sueñes -ella negó con la cabeza- Una cosa es que ande con Lavender intentando joderte, y otra cosa muy distinta es que se meta contigo porque no consigue lo que se propone...

-¿Qué dijiste? -preguntó Harry dejando pasar a unos niños de segundo.

-Es obvio que Herms le gusta a mi hermano -Ginny negó con la cabeza- Todo el mundo lo sabe.

-Buenooo -Harry sonrió y tiró de mi brazo- En la comida me contáis todo lo que pasa aquí, que ahora tenemos clase, y estoy completamente perdidito.

-Nos vemos, chicos -ella se despidió con la mano.

La mañana pasó sin más incidentes por parte de Ronald. Tampoco volví a encontrarme con las serpientes, y cada vez que nos encontrábamos con Ginny ella nos preguntaba por su hermano.

Más pronto de lo que me hubiera gustado, llegó la cena, y con ella todos los interrogatorios por parte de Harry.

-¿En serio? -preguntó él abriendo los ojos mientras Ginny le miraba con los ojos entrecerrados- Perdón, pero es que me cuesta asimilarlo.