Capítulo corregido.
29. No me abandones nunca.
P.V. Hermione.
No me lo podía creer. Un mes había pasado desde que me escapé con William de aquella casucha, y hacía quince días que habían encontrado ese mismo prado y habían arrestado a Viktor y Johan. Según me había comentado Draco, William se había entregado a los aurores, lo que en un primer momento me desquició, pero que más adelante, pensé que quizás eso sería lo mejor.
-¿Vamos? -preguntó Draco, arreglando la corbata de su traje negro. Hoy era el juicio de esos tres, pero tenía muy claro que uno de ellos iba a salir libre, pues su importancia en el mundo del deporte era demasiado notable.
-Claro -respondí yo, subiendo la cremallera de mi falda negra, para después calzarme los zapatos de tacón negro.
-Estoy a punto de mandar el juicio a la mierda y quedarme aquí, disfrutando de mi chica -murmuró Draco en mi oído, metiendo sus manos por debajo de mi falda, haciéndome reír.
-Basta, Draco -me separé de él, riendo suavemente.
-Como quiera la Señora -respondió Draco, saliendo del cuarto mientras besaba por última vez mi cuello.
Miré mi reflejo en el espejo. La verdad es que me sentía realmente feliz, plena. Mi vida, en estos momentos no podía ser mejor. Por fin estaba junto a los amores de mi vida, siendo mis dos mocosines, Rose y Scorpius, y el hombre que le dio la vuelta a todo mi mundo, Draco. Las cosas con mis amigos seguían igual de bien que anteriormente. Pansy seguía encargándose de mis niños, sobre todo ayudando a Draco, que, al parecer, todavía no era muy diestro a la hora de bañarles o cambiarles el pañal, lo cual nos hacía demasiada gracia al resto, pues era de chiste ver la situación en directo.
-Bueno, ¿acabas o no? -volvió a interrumpir mi chico rubio en el cuarto, sacándome de mi ensimismamiento. Dirigí mis ojos hacia él a través del espejo y sonreí- ¿Qué ocurre?
-Te quiero -susurré al tiempo que me acercaba a él y presionaba mis labios contra los suyos- No sabes cuánto lo hago.
-Si lo haces del mismo modo que yo te quiero a ti -susurró, clavando sus ojos grises en los míos, consiguiendo que nuevamente, mi garganta se anudara, impidiéndome respirar con normalidad- entonces se perfectamente cuánto lo haces.
-Idiota -respondí, volviendo a besar sus labios para después salir del cuarto, seguida por mi hombre. Porque sí, era mi hombre. Y ninguna tipeja me lo iba a volver a quitar.
Cuando llegamos a la parte baja de la casa de mis padres nos despedimos de ellos y de los niños para después agarrarnos de las manos y desaparecernos en dirección al Ministerio de Magia. Cuando volvimos a estabilizarnos abrí los ojos para encontrarme con una marea de pelo rojo frente a nosotros, junto a varias cabelleras pelinegras y una rubia.
-Ya era hora -rugió Harry, haciéndome reír, mientras que Draco se limitó a enarcar una ceja- El juicio está a punto de comenzar.
-Sabes que es inútil todo lo que hagas, ¿verdad? -reí, oyendo un fuerte bufido a pocos pasos de nosotros.
-A sí me gusta, Herms -rio Ginny, envolviéndome con sus brazos- Positiva, cómo siempre.
-No inventes cosas -suspiré, clavando mi codo en su costado- Simplemente soy realista.
-Lo que digas -sonrió ella, para después seguir a Harry, que comenzaba a alejarse por el pasillo hacia el ascensor- Venga, vamos -sentenció ella, haciendo que el resto del grupo se percatara de nuestra presencia y saludaran de forma rápida, para después seguir los pasos de mis dos amigos.

ESTÁS LEYENDO
Dejamos el Pasado Atrás.
Fiksi PenggemarEs el último año en Hogwarts, y las cosas parecen a ver cambiado mucho. ¿Qué pasaría si el Trío De Oro se rompiera? ¿Y si ahora las serpientes ya no son enemigos si no amigos? Muchas son las cosas que pueden suceder a lo largo de un año, y la pareja...