Good Girls. |L.H.| (Girls #1)

A Chinese Tampon.

La voz rebota por todo el lugar, escuchándose clara y fuerte.

- Hemmings, ambos sabemos que tú no podrías hacerme daño aunque lo intentaras.- dice este en respuesta con burla en su voz, acariciando levemente su barbilla, provocando que el ceño de Luke se frunza al máximo.

-Si le llegas a poner una sola de tus manos encima te lo juro por Dios que puedes despedirte del mundo.- espeta Luke acercándose a la cara de este, tratando de intimidarlo.

-Nos vemos después, preciosa, si me quedo la pequeña vena en la frente de tú noviecito explotará y no será bonito.- contesta Adam y la frustración acompañada de las ganas de golpearlo aumentan masivamente al escuchar "preciosa".

-¿Sabes algo, Adam? Si yo fuera tú, tendría muchísimo cuidado ya que no quisiera que tu beca fuera cancelada y tuvieras que volver a tu pequeño rancho en las afueras de no sé donde en tu pueblo fantasma con tus pobres padres que no pudieron ni costearte un colegio decente y como no podían mantenerte allá tuvieron que mandarte lejos a ver si tu lograbas algo en la vida, al contrario de ellos.- ataca Luke sin ninguna señal de arrepentimiento o culpa en su voz, los ojos de Adam se ven llenos de furia cuando su puño impacta fuertemente en la cara de Luke, el cual se ve bastante sorprendido.

-Maldito imbécil.- exclama Luke y se dispone a devolverle el golpe cuando los brazos de Jess se posan sobre su pecho, deteniéndolo, dándole tiempo suficiente a Adam de tomar su bolso y salir lleno de ira, azotando la puerta.

-¿A qué estás jugando, Jessica? ¿Por qué no me dejaste reventarle la cara a ese imbécil?- pregunta Luke más que molesto, separándose de los brazos de esta.

-No quería que pelearan, podría hacerte daño.- responde Jess cabizbaja.

-¿Entonces según tú lógica para que no me haga daño está bien dejar que me golpee pero yo no puedo devolvérselo? Wow, que inteligente.- dice el muy sarcásticamente.

-Creo que tú ya lo habías herido lo suficiente innecesariamente.- espeta Jess y los ojos de Luke se abren a modo de sorpresa.

-¿Estás justificando que me golpeara? ¿Acaso esto es un maldito chiste?- pregunta él muy sorprendido.

-Francamente si, si lo justifico, la familia es algo con lo que no debes meterte, pasaste la raya.- responde esta algo molesta ahora.

-No puedo creerlo en serio, lo estas defendiendo a él, maldita sea, ¿Dónde está tu lealtad?, se supone que eres mía y deberías apoyarme.- dice Luke levantando un poco la voz.

-Yo no soy de nadie y sólo porque estamos juntos no quiere decir que voy a dejar que trates a mis amigos como basura y te seguiré apoyando.- contesta ella cruzando sus brazos en su pecho.

-¿Entonces no eres de nadie? Que extraño, no decías lo mismo hace unas horas cuando hiciste todo lo que yo quise que hicieras como mi propia puta.- espeta él lleno de ira.

La boca de Jess se abre lentamente pero antes de decir algo, su cuerpo actúa primero y su mano choca contra la cara de Luke, justo en el lado opuesto al de Adam.

-Puedes olvidarte del domingo, simplemente olvídalo todo.- grita Luke justo antes de que Jess salga

-Vete a la mierda.- finaliza esta y se retira, dejando a Luke con sus dos mejillas rojas y una frustración aun mayor que la anterior.

Jess sale corriendo con su bolso en la mano hasta llegar a su habitación y las lágrimas empiezan a salir solas así que decide acostarse en su cama y dormir un poco, omitiendo la cena para no ver la cara de Luke.

Las lágrimas parecen imparables hasta que sus ojos empiezan a cerrase solos y cae profundamente dormida por lo que parecen horas infinitas hasta que dos manos la sacuden.

-Jess, tienes que levantarte.- dice la rubia mientras los ojos de Jess luchan por abrirse.

-¿Por qué me despiertas?- pregunta esta somnolienta mientras se sienta en la cama.

-Porque no quiero que llegues tarde a clases o vayas sin desayunar, por cierto que ayer te perdiste la cena y fue lo mejor, se metió una mariposa y todas las niñitas se pusieron a gritar como si fuera un monstruo.- responde esta, dando datos sin importancia que parecen no ser escuchados por la castaña que reposa en la cama.

-No iré hoy, díganle a los profesores que tengo una infección vaginal o no lo sé, inventen algo, realmente no me importa.- contesta esta y vuelve a acostarse, se arropa con las cobijas y da media vuelta.

Lay se levanta y trata de quitarle su cobija pero esta se aferra a ella así que Lay y Kat jalan el colchón y terminan tirando a Jess al piso.

-¡Maldición, ¿Les cuesta tanto dejarme en paz?!- exclama esta muy molesta.

-Si, ahora dinos que te pasa.- responde la pelirroja y las tres se paran al frente de la cama de ella.

-Luke como que terminó conmigo o yo con él o realmente no lo sé, el punto es que no estoy de humor para ver su maldita cara sin partírsela.- contesta Jess levantándose del piso, arreglando sus cosas y montándose otra vez en su cama.

-Pero Luke ni siquiera esta yendo a nuestras clases.- le cuestiona Lay.

-Se la pasa rondando por los pasillos y en serio no quiero encontrármelo.- responde Jess.

-Esta bien, te dejaremos, pero apenas se acaben los bloques, vamos a volver y estarás obligada a hablar con nosotras.- accede la rubia y las tres le dan un beso en la frente antes de salir.

-Te amamos.- grita Lay mientras sale de la habitación.

-¡Ya lárguense!- le grita esta riendo en respuesta.

Jess se acuesta en su cama y simplemente comienza a llorar intensamente, sus ojos pareciendo grifos indetenibles.

Y así pasa todo su día mientras todo el mundo piensa que tiene una infección a causa de un tampón fabricado por los chinos.