Good Girls. |L.H.| (Girls #1)

Game Over.

NOTA DE LA AUTORA:

La pondré al comienzo porque se que al final nadie la leerá, seré muy breve, aquí culminan 1 y medio hermoso año de mi vida, nada de esto sería posible sin ustedes, mis lectoras de siempre y las mas nuevas, gracias por todo, las amo mucho y espero se queden para lo que viene de esta pequeña saga, un beso y que lo disfruten, lo prometido es deuda, esto es el capítulo final.

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-Cállate, maldición.- vocifera Jess, sin despegar su cara de la almohada, maldiciendo el pitido de su despertador.

-Jess, apágalo, creo que no entiende tus maldiciones.- dice Kat riéndose desde el baño.

-Tu ya estas levantada, hazlo.- ordena esta y Kat voltea sus ojos para luego presionar el botón en la parte de arriba del pequeño aparato del que sale el ensordecedor ruido.

-Gracias.- culmina Jess pegándose más a la sábana que recubre su cuerpo y dando media vuelta.

-Recapitulando, ¿Tengo que decirle a todos que hay una fiesta hoy en el edificio de mujeres y hacer de cuenta que tú estás enferma y te están cuidando mientras ustedes duermen? No me parece muy justo.- protesta Kat a lo que Jess se voltea para verla y responde.

-No dormiremos todas.- responde esta y tira dos almohadas que recoge del piso, ambas dan en el blanco y las 2 chicas se despiertan. –Después de todo la única enferma soy yo.- finaliza y vuelve a darle la espalda a las 3 chicas.

Kat sale del cuarto mientras Staxe y Lay comienzan sus respectivas tareas, encienden la computadora que se supone es para trabajos y empiezan a teclear y entrar en páginas de entrega a domicilio, una media hora más tarde Jess se digna a levantarse y en su teléfono empieza a marcar números, al cabo de 2 horas de Email y llamadas ya tienen todo listo y solo les queda esperar que las horas pasen, Lay y Kat se sientan sobre sus camas mientras Jess tiene una idea diferente y sale de la habitación.

Camina por los pasillos cuidando que nadie la vea hasta llegar a la puerta y pasarse al edificio de chicos, empieza a subir las escaleras y una mano atrapa su cintura.

-¿No deberías estar enferma, princesa?- susurra una voz bastante conocida.

-Creo que no, por otro lado tu deberías estar en clase ahora, si no me equivoco.-responde esta tratando de alejarse un poco.

-No estaba de ánimo, prefiero hacer otras cosas.- suelta antes de atraerla hacia sí y besar su cuello.

-Te lo he dicho antes y lo repetiré, no quiero nada contigo.- le contesta Jess separándose rápidamente intentando escapar de su agarre hasta lograrlo.

-No se cuándo pero te lo juro que vas a ser mía, tenga que pasar sobre quien tenga que pasar.- le contesta el chico acercando su dedo índice a la cara de esta, cosa que ella rechaza separándose.

-Como tu digas, Adam.- finaliza Jess apartándose y subiendo hasta una habitación que conoce muy bien, se agacha, saca la llave de repuesto de la alfombra y abre la puerta, luego de pasar la cierra y se recuesta en la cama de Luke para luego meterse en la cama, aspirar la almohada y simplemente quedarse dormida.

"Tu no deberías estar aquí" es lo primero que escucha al abrir sus ojos y ver unos claros ojos azules cuestionándola con la mirada.

-Sorpresa.- responde esta y se incorpora en la cama, peinando un poco su cabello con sus dedos.

El rubio muchacho se agacha y junta sus labios con los de ella por unos pocos segundos hasta que ella se separa.

-Espera.- se detiene ella y se separa un poco para poder hablar. -¿Qué hora es?-