Good Girls. |L.H.| (Girls #1)

You are so beautiful.

Los chicos se retiran, Luke parece aliviado mientras que las palabras que este dijo antes, se encuentran adheridas en la mente de Jess.

“Ahora me importa más ella que tú.”

Está enamorado de ella.

Pero ella no lo está de él.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Luke deteniéndose lentamente y observándola.

Esta se detiene y lo mira de reojo para luego sonreír.

-Si, no te preocupes por mí.- responde Jess y Luke asiente con la cabeza.

-Lamento mucho todo, mi madre no piensa en que las personas tienen sentimientos, simplemente dice lo que piensa sin importar a quién lastima.- añade él y Jess lo escucha atentamente.

-Eso es algo que tenemos en común.- contesta esta riendo levemente, una risa casi irónica.

-Tu no lastimarías a alguien que quieres, no te creo capaz.- responde Luke a la afirmación de Jess, ganándose que Jess suelte una carcajada ahogada.

-Eso dicen todos antes de que los lastime.- dice Jess bastante seria, mirando el piso.

Luke vuelve a frenarse en seco y toma levemente la barbilla de esta, la levanta hasta juntar sus miradas, luego se acerca con una lentitud que parece calculada y une sus labios, empujando el cuerpo de ella hasta que toque la pared que se encuentra a una muy corta distancia, la pega mas cerca de su cuerpo y continua el beso.

Se separa lentamente de esta y sonríe.

-No me importaría que me lastimaras, siempre y cuando volvieras para consolarme con tu boca.- susurra él al oído de Jess, provocándole un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo de arriba abajo.

-No cuentes con eso.- responde Jess.

-¿Por qué lo dices?- pregunta Luke confundido, levantando levemente su ceja.

-Tendrás que convencerme primero.- dice esta antes de salir corriendo por el pasillo, Luke la empieza a seguir.

Recorren todo el camino, chocándose con la gente y corriendo cada vez más fuerte, la corbata de Luke sacudiéndose por todos lados y la falda de Jess levantándose cada vez más, enseñando todo.

Corrieron y corrieron hasta llegar al salón de “Primeros Auxilios”, al entrar ya estaban todos ahí y los miraban expectantes mientras estos, despeinados y mal arreglados,  entraban al salón y tomaban su lugar.

Se sentaron uno al lado del otro y empezaron a jugar, entre toqueteos y risas.

Luke y Jess parecían una pareja normal mientras que a su lado Kat debatía mentalmente entre que clase de golpe darle a Calum.

-Estás buenísima.- dice Calum mirándola de arriba abajo, mordiéndose el labio, mientras la chica se encuentra mirando fijamente al pizarrón.

-Por dios, esas tetas.- añade este y ella frunce el ceño más aún no dice nada.

-Y estas piernas.- dice el colocando una mano en su muslo, esta rápidamente se la mueve y frunce aún más el ceño.

-Y dios, eres tan…- empieza a decir Calum antes de ser interrumpido por Kat.

-¿¡Puedes callarte!? ¡Dios! Eres insoportable, decirme cosas pervertidas no logrará que me acueste contigo, resígnate.- dice ella alzando un poco su tono de voz.

Calum sonríe mientras lo llaman para que lea frente a la clase una parte del libro.

Se para enfrente a todo el salón y empieza a leer, siempre mirando de reojo a Kat, la cual desvía cada una de sus miradas.

Interfiriendo con el intercambio de miradas, el parlante suena y la voz de la directora se escucha clara y tersa mientras dice: “Luke Hemmings a la oficina de la directora.”

Luke se levanta, le roba un rápido beso a Jess y con cara de molestia, sale del salón.

Calum termina de leer y suena el timbre que indica la salida, se acerca a su puesto, recoge su bolso y antes de salir se acerca al oído de Kat, esta se muestra arisca al principio pero luego al escuchar las palabras que entran por su oído se relaja, mientras Calum sale por la puerta acompañado de sus amigos y ella se queda sentada con una gran sonrisa de idiota.

“Iba a decir que eres tan hermosa que duele.”