(2) Mi hermana todavía no la perdona

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Vanessa, mi novia, me lleva ocho años. Y nuestra relación inició hace tres, más por casualidad que por deseo. Yo no quería volver a enamorarme nunca, quería ser libre y dejar a los demás ser libres también. Sarah, mi psicóloga, me dijo que yo en el fondo quiero ser como mi papá, vivir sin compromiso. Y terminé comprometiéndome. ¡Y con quien lo hice! Con la mejor nueva amiga de mi hermana. La primera vez que la ví fue en una de las fiestas que montaban juntas (RP) yo acababa de llegar de Canadá a donde me mandaron a terminar la prepa. A mis papás les gusta decir que para que aprendiera inglés pero la realidad es que me habían expulsado de el colegio Madrid. No la conocía. Así que cuando la vi parada en una de las esquinas de la terraza, muy solitaria, analizando todo, me gustó para mi.


Le detecté lo gay de inmediato. Aunque ella jura que no. Ese día me puse pedísima e intenté sacarle platica pero le caí bastante mal. Todo mejoró cuando me les pegué en un viaje a Cancún. A mi mamá le había gustado la idea de que las tres nos hiciéramos compañía. Aunque mi hermana se agarró a gritos con ella diciéndole que no quería cuidarme, que el congreso era importante. Terminé en el avión en medio de ellas. Todo transcurrió bien hasta que en la penúltima noche, tras una borrachera brutal, aproveché que mi hermana había quedado peor que yo y la costamos en la cama. Después a Vane y a mi nos dio un ataque de risa. Vi la oportunidad y me aventé. Fue un beso y luego otro, y otro, y así íbamos hasta que me detuvo y pidió que paráramos. Al día siguiente le dio la cruda existencial. Yo lo recordaba y me había gustado, pero a ella no. Se portó super fría y nadie dijo nada, mi hermana se desvivía en comentarios sobre la noche anterior pero a cambio se encontraba con nuestros silencios. Vane se tomó la molestia de decirme en el aeropuerto "Lo de ayer, nada ocurrió". ¿Por qué siempre les pasa eso?


No me volvió a hablar y me evitaba cada que podía. A mi hermana le decía que yo le había parecido inmadura y metiche, mientras que yo no podía quitármela de la cabeza. Me había gustado su forma de besar. En las noches le preguntaba a mi hermana cosas sobre ella (ahora dice que yo nunca la respeté). Así duramos un mes. Hasta que una tarde me vio en Cinemex acompañada de otra chava con la que andaba saliendo. Yo la vi, ella me vio (iba con sus papás) y sintiéndome superior abracé a mi acompañante, noté como Vanessa nos miraba. Esa noche fue a buscarme a mi casa, salí y le dije que todavía no llegaba Mariana, pero resultó que con la que quería hablar era conmigo. Se me hizo un nudo en la garganta. Me sentí toda volada.


¡Y se puso a llorar! Me dio tanta ternura. Le costaba respirar al mismo tiempo que decía cosas como: "No puedo dejar de pensar en ti" "Siento algo" "Eres la hermana de mi mejor amiga" mientras yo la abrazaba. Y supongo que lo que dije no ayudó: "A mi me gustas. Yo sí estoy enamorada de tí, y no dejo de pensar en tí desde que te vi". Así somos de cursis cuando nos enamoramos. Lo recuerdo y todavía siento bonito. ¡Tres años después sigo sintiendo bonito! Ese día comenzamos algo que aunque yo sabía qué era (noviazgo) Vane prefiriere llamarlo "el acercamiento". Así duramos un año hasta que, antes de que se enfermara por la presión a vernos sorprendidas, decidimos decirlo a todos creyendo ilusamente que nos iban a apoyar. Las dos salíamos del clóset aunque de mi se esperaba todo (y creo que les dio cierto alivio saber que me había enamorado de Vanessa) pero en su familia fue un SHOCK. Ni que decir de mi hermana. Lo tomó súper mal y nos gritó "¡Qué asco!" cuando se lo dijimos en el Toks.


Le dijo cosas horribles a Vanessa, yo me encabroné y alcancé a gritar cuando se iba, todos voltearon a vernos. Creo que Vane censuró ese recuerdo de su memoria. Mi hermana tardó más o menos un año en volvernos a hablar. A mi hasta la fecha me habla mal porque ella jura y perjura que Vanessa era super hetero y que yo le destrocé el corazón a un tal Jorge que toda la vida había estado enamorado de Vanessa y mi hermana los estaba emparentando. A veces todavía nos mira con rencor. En ocasiones sigue teniendo sus deja vú cuando suena el teléfono y al contestar escucho su voz que dice: "¡Traidora!", imaginando que es Vanessa y cuando le conesto: "Soy yo, Mariana" me cuelga. Vanesaa me miente y dice que nada más a mi me lo hace pero sé que seguramente se lo sigue haciendo a ella. Lo tercas nos viene de familia. Supimos quienes eran nuestros amigos (tres) y quienes nuestros nada cuando nos mudamos juntas. Faltaron manos para ayudar a instalarnos en el depa. Y nadie se ofreció a reparar el calentador. Aprendimos de eso y lo superamos juntas. Como aprendimos a hacer todo juntas.


Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora