Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-

(57) Una tarjeta en el cajón

El viernes cumplió años Vanessa. Organizó una cena en un restaurante de esos fresones a los que está acostumbrada. Me dijo que sólo irían pocos, los que ya conozco de siempre y algunos más que no conozco. Los de su nueva vida de soltera supongo. Yo no estaba muy animada a ir, es el primer cumpleaños en el que ella y yo no somos nada y ciertamente era muy incómodo pero Renata me dijo que no fuera maricona y que me presentara, le dije que si me acompañaba pero tenía un asunto ya agendado. No especificó si era laboral o qué. Tampoco quería llegar sola. Así que pensaba en no ir hasta que se lo comenté a Francine a la hora de la comida. "¿Cuál es tu peor miedo, Cass?" "No lo sé, su nueva novia" "Pero te dijo que no tenía novia" "Pero sé que está saliendo con esa" "¿Quieres que te acompañe para que crea que también tienes alguien?" Y entonces me pareció una idea brillante. Podía llegar con Francine, hacerme pendeja un rato y después irnos de ahí, asunto acabado. Pasé por ella a las nueve y media.

¿Estaba la tetona? Sí. Ahí estaba. Sí les digo que cuando yo estoy viendo cosas es porque estoy viendo cosas. La familia de Vanessa me saludó muy bien, digo, después de todo no había razón para que quedáramos mal. Lucía tuvo un arranque de nostalgia y se agarró a llorar pero fue controlada por una de las hermanas de Vanessa con la que no me llevaba ni bien ni mal. J. su hermano fue también otro pedo, cuando lo saludé me dijo que lo sentía mucho y que había quedado pendiente ese paseo en moto que nunca pudimos hacer juntos por las histerias de Vane. Privatizaron una parte del salón, la mesa era larga en forma de L, dos meseros a nuestro servicio. El papá de Vanessa en la cabecera, Vane a un lado de su mamá, después la abuelita Caro, la hermana, el hermanito de Vane que ya dio el estirón, J y yo, Francine al lado mío y dos sillas más para allá la tetona con tres desconocidos. Era obvio quien era la tetona porque Francine sin pudor alguno me dijo "Ah, ya sé quien es tu terror" y yo trate de no mirarla sólo sonreí. 

Contrataron un trovador que comenzó a cantar. Vanessa con un ojo en el gato y otro en el garabato alcanzó a observar a Francine, no sabía que era mi jefa porque ella y yo ya casi no hablabamos mucho. La fiesta estaba rara, super aguada, muy solemne pero así es Vanessa y su familia, era una cena muy normal. Hablabamos del clima, de la situación política, de el postgrado de J, de la bebé de la hermana de Vanessa de pura pendejada. Francine se moría por fumarse un cigarro así que la acompañé a una terracita donde sonaba música jazz. "Está guapetona tu ex, eh" "Pues sí pero ni al caso!" "¡Esa vieja no es competencia tuya!" "Mi propia competencia fuí yo, guey, me harté, no sé, nos cansamos" "Te brillan los ojos tonta, no fue cansancio" y ahí nos quedamos chismeando un ratote porque entrar estaba de weba cuando Vanessa vino a buscarme para un brindis.

 "Joyeux Anniversaire, Vanessa!" "Merci" "Vous êtes belle""depuis quand Cass sais?" "Oh, un mois, Cass est fantastique" "Oui elle fait" y entonces Francine me tomó del hombro, me abrazó. Por suerte lo dejó hasta ahi, hubiera sido de muy mal gusto un beso en el cumple de Vanessa. Una hora después me despedí de ella, se notaba que tenía plan. Francine me ofreció chupar en su casa, pero yo no tenía humor.

Terminé en el departamento de nuevo. Entonces leí la tarjeta que había comprado para Vanessa. Hace un año todavía estábamos juntas. No sé si fue el mejor cumpleaños de si vida, pero sí me queda claro que fue el último que pasamos juntas. Fuimos a las cabañas. Habíamos tenido días estresantes. Ella me pedía soledad, momentos de calidad juntas, yo acababa de cambiar de trabajo y quería durar. Yo siempre tratando de darle detalles grandes, importantes, materiales cuando Vane sólo me pedía detalles pequeños, recuerdos, convivencia. Ese día me dio uno de los besos más largos de nuestra vida recargadas en la puerta del coche, se veía como que venía una lluvia tremenda. Ella me dijo que me quería. Para mí eso era tan común. Recuerdo su cumpleaños anterior a detalle. Entonces leí lo que le había escrito en la tarjeta:

"Vane desde que te conocí siempre tuve un detalle en tu cumpleaños, música, velas, vino, fotos, películas, ideas sorpresas, siempre quería que lo supieras... que no se me olvidaba, se me olvidaban otras cosas pero nunca tu cumpleaños, este año tampoco lo olvidé pero ya no sé qué regalarte, algo que no tengas, lo tienes todo, inclusive todo lo que te pudiera haber dado, corazón incluído, ¡Feliz cumpleaños!"

No la entregué.