(53) "¿Si podrás con el paquete?"

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Renata, la neta, es muy paciente conmigo. No ha mostrado ademán de hartazgo con mi presencia en su depa, al contrario, todo lo suyo es mio y siempre comparte, es muy generosa no sólo de su espacio, también de su tiempo. Si me ve aguitada me hace alguna broma. También es prudente cuando lo siente necesario. ¡Es la mujer ideal! Tampoco yo me la paso por la vida dándole problemas, sigo buscando en los anuncios un lugar a donde cambiarme cuando se venza el plazo del otro departamento. Pues todo iba muy bien hasta que Rudy cagó en el tapete trendy del baño. Y eso no lo sabe Renata, sólo lo sabemos Rudy y yo.


Resulta que Vanessa me llamó por teléfono el jueves para decirme que en la escuela donde está dando clases van a hacer unas vacaciones de fin de cursos a Ixtapa y ella como maestra tiene que ir... ¡Tiene que ir! Ay, por favor, muy y a apenas y la conocen. Ok. Yo no dije nada pero me moría de ganas de preguntarle si la tetona también iba a ir. Porque no sé si lo recuerden pero yo desairé un viaje a Los Cabos para cogerme a Alexis en diciembre pasado por el bien y el respeto de Vanessa y ahora ella, a mes y medio de que terminamos se va a Ixtapa con su date. Por donde lo vean no es justo.


Este desvarío tenía yo en el trabajo cuando se lo conté a Francine y ella, alocada como es, me dijo que tenía que investigarlo (ya saben, que con eso de que está escribiendo un libro periodístico le da por buscar fuentes e información por todos lados) total que terminamos hablando al colegio para confirmar el viaje de los pubertos. Y bueno, Vanessa sea lo que sea pero no es mentirosa. No como yo así que me quedé más tranquila. Pues en la llamada del jueves me pedía que me quedara con Rudy todo el fin de semana hasta que ella volviera y ayer que fuí por él la encontré toda guapa e hiperactiva haciendo su maleta. Yo me quedé en la sala para no molestarla pero mi acto educado lo tomó como una mamada: "Ay, no seas ridicula, Cass, si te acabas de ir unas semanas, por favor. Mejor ayúdame sacando la carne del congelador porque no quiero que se descomponga para cuando llegue. Te la llevas" Osea, me estaba dejando claro que yo no era una visita, que orale, en chinga, no estés ahí haciendote pendeja y poco le faltó para pedirme que trapeara. Y yo que llevaba un pantalón nuevo color naranja para impresionar.


Meticulosa-obsesiva-compulsiva que es ella me entregó todo el kit Rudy, la comida de Rudy, el collar verde y el morado ("le gusta usar un día uno y otro día el otro" me dijo), el osito de Rudy, y la camita en forma de croc que ignoro cuándo la compró. En pocas palabras ignoro todo lo relacionado a Rudy porque me daba TANTAS putas explicaciones como si yo fuera la chacha nueva y no su ex. "La lata de pudín de Res no se la des en sábado, esa es para los domingos, día especial" y yo nada más le daba el avión "Sí, Vane, Ah, la del pudín, ¿ésta? Ah, okay, orale." digo, para qué discutir. "Si lo ves muy sensible por estar en casa ajena nada más habla un ratito con él y ya. Y no lo encierres en el baño, le dan miedo los baños y se pone nervioso" Y Vanessa seguía hablando como si empacara para irse a África seis meses y no un pinche viaje pedorro de fin de semana. Lo peor fue cuando me retó: "¿Podrás con el paquete, Cass?" "¡Que te pasa, guey! Te estás olvidando que yo también he criado a este perro, guey!" le dije ya sin censura.


Le di un beso de amigas (que raros son esos besos, todos acartonados, sin chiste, y más cuando tu ex se ve más guapa que cuando anduvieron, pff) y salí de ahí con Rudy y el kit de Rudy. Bueno, no me juzguen pero mientras veía el modo de acoplarlo al departamento de Renata y que no fuera a hacer desmadre con Rotofolio el gato, lo encerré en el baño porque era el lugar más práctico. Y en cuanto cerré la puerta comenzó al ladrerío escandaloso y yo con el nervio a lo que da porque los vecinos de Renata trendys y mamones no fueran a hacérnosla de pedo. Y fue cuando abrí la puerta para dejarlo que caminara tantito y hablar con él como Vanessa me recomendó encontré la cagada en el tapete fashion de Renata. Me quedé pasmada y en vez de "charlar" le metí una santa regañiza y unas nalgadas. En el malefico acto me torcí el dedo meñique y me volví loca y lo corrí del baño. ¡Así somos las mamás, pierdemos los estribos! ¡No todas somos Vanessa! Tuve que tirar el tapete trendy de Renata y Rudy no se me quiere acercar. Y de todo esto Vanessa tiene la culpa porque está muy mimado!! Mi preocupación segunda es dónde conseguir otro puto tapete igual de bonito o más y que Rudy no siga haciendo de las suyas en lugares igual de caros y especiales. Y entre esos momentos histéricos una duda ronda mi cabeza: ¿Dónde está la tetona? ¿Está en DF? ¡Localizenla!


Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora