En la noche después de llegar de la cena Vanessa como si fuera una niña me dijo que fuéramos a la cocina. Paty se había metido al baño. Pensé que me iba a dar un beso bien dado, medio faje o algo interesante pero cuando la seguí hasta el cubo que es nuestra cocina me topé con una casa para perro, de plástico, en color morado, bien apantallante. "Es el regalo de Rudy. Necesita intimidad" ¿QUÉ? el perro mucha intimidad y todas nosotras viviendo en asinamiento como las Poquianchis. O sea yo ya andaba de mal humor -y no, no estoy celosa de Rudy- pero me caga que crea que es un niño o algo así. "¿Una casa? ¿Y en morado?" se me salió decir toda fastidiosa, ella tampoco lo tomó bien. "Bueno, ¡desde cuándo tanta pinche homofobia!" me dijo levantando la voz. Le explique que Rudy no necesitaba una casa, que sólo lo estábamos cuidando (gran error) y que ese color chillante no iba bien con nuestra decoración. "No seas pinche mentirosa, Cassandra, ni siquiera tenemos decoración". Bueno, pero si algún día deseábamos tenerla Vanessa iba a joderlo todo. 25 de diciembre encerradas, en vez de largarse con Lucía y dejarme un poco de espacio para mi - y para llamarle a Alexis- se quedaron. Haciendo nada, hablando de ropa, de mugrero y medio. ¿Las cosas podían empeorar? SÍ, SI PODÍAN. Al mediodía llegó Mariana a darle en la madre a todos.
Mariana, que trae pique conmigo desde que nací, llegó fingiendo la alegría de Miss Universo y lo primero que hizo después de sentarse, fue decir: "Ok, nadie lo ha notado... tendré que decirlo yo -nos enseñó el dedo- ¡Me caso!" Pum, la noticia que necesitábamos. Paty divorciada, Vanessa y yo peleando como perras todos los días. "¿Cómo? o sea... ¿con quien?" le pregunté bien mal pedo. "¡¿Cómo que con quién?! ¡Con Fer!" "Guey, tienes tres meses de conocerlo" "Y ¿qué? Ustedes se conocen desde... uy, ya perdí la cuenta!" Esa estuvo bien dada, hasta el culo! "Pues tipo de que felicidades" dijo Paty haciéndola de referi. Mariana se compadeció de su divorcio. Y mientras seguía con su cantaleta y felicidad fingida por lo de la boda me daban ganas de tirarme por la ventana. "De hecho vengo hasta acá para decirles que... estaría padre casarnos juntas, digo, la de ustedes ya se vale". Vane me miró y guardó silencio. "Está padre tu idea pero Cass y yo queremos algo diferente". "Ay, no piénsalo, Vane. Tú y yo soñábamos con casarnos. Acuérdate. Y bueno, Cass ya debe cumplirte". Sentí que me daban un putazo en la cara. "Cállate la boca ya, guey. Y ni siquiera podemos ser madrinas de nada". "Eso lo tiene que decir Vane, que es mi amiga". En mis fantasías la agarraba del cuello y le sacaba la lengua como si fuera un cordón para cortársela y llenar toda la sala de sangre. Ni Tarantino lo podría hacer mejor. Decidí dejarlas solas con su drama, de hecho fuí culera y en vez de defender a Vanessa la dejé sola con la insoportable de mi hermana. Como Mariana no tenía para cuando irse me salí después de las cinco a dar una vuelta. Ya sé que me vi súper infantil e inmadura pero había tenido dos días de la chingada.
Y me sentía tan hastiada que lo primero que hice fue irme a refugiar a mi casa, la casa de mi papá a sabiendas de que no él estaba, Sharon y él se fueron a Egipto, bien guarros. Me molesté en tocar por si Antoniela tenía a alguien pero me recibió en pijama con su iPad en la mano. Sólo le vastó verme la cara para llevarme a su recamara. "Mi vida es un asco". le dije mientras me acostaba en su cama y abrazaba su almohada. "Esa es la vida de todos, Cass. ¿Qué pasa? ¿Es por Alexis?". "¡No, qué va! No la he visto. Estoy cansada, no sé a dónde voy". "Ah, es Vanessa". "Pues sí, ya no quiero estar con ella". Le conté lo que acababa de pasar con Mariana y cómo me había hecho sentir. "Ve, guey, lo imadura que es tu hermana, ella no te hace daño a ti, se lo hace a su supuesta mejor amiga". Yo seguía con la depresión y la weba. Terminamos comiendo pastel de chocolate de cuarentamil calorías (Antoniela se decepcionó mal pedo de una amiga) viendo la tele. "Por qué no la dejas, guey". Yo sí sabía la respuesta pero al mismo tiempo no estaba segura. "No tengo valor". "Algún día debe aparecer ese valor". Y ese valor estaba pateandome el trasero, intentando salir. Sólo me estaba dedicando a sobrevivir. La mayoría de la gente sólo sobrevive, bien lo dijo Oscar Wilde que también tenía dos amores y uno de ellos bien culero.
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Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-
Roman d'amourLESBIAN drama (Diarios) Mi nombre es Cassandra Gonzalez, y esta mi historia de amor con Vanessa, el gran amor de mi vida, eramos increíbles pero...