Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-

(22) "Es lo justo"

Al día siguiente de mi encamada con Nicole recibí un sms de Renata que textualmente decía: pinche golosaaaa me queda claro que una no puede hacer nada sin que al día siguiente lo sepa toda América. Las cosas con Paty siguen ridículamente delicadas, Mirthala le sigue enviando ropa y mugrero y medio con un tal Antonio, un tipo que siempre viene con cara de pocos amigos como si nos estuviera haciendo un favor, cuando somos nosotras las que se lo estamos haciendo a él, o a ella, o a ellas mismas. Les juro que estoy a unos cuantos pasos de tirarme de la azotea si vuelvo a escuchar la canción Judas de Lady Gaga. ¡Es insoportable! y todo porque Paty tiene la canción como sonido de su cel y usa su cel para levantarse todas las putas mañanas a las 6 a.m para hacer su clase de pilates en la sala. Los dos primeros días Vanessa le hizo segunda pero se rindió al tercero, yo ni siquiera lo consideré. Y como nosotras no vivimos en un Penthouse, el menor ruido hace que cuando se levanta una se levantan todas. 

Así que cada mañana las tres abrimos los ojos cuando de la penumbra comienza a sonar Oh, oh, oh, oh, Im in love with Judaaas, Judaas y luego le siguen esos berridos espantosos Judaaas Judaaas porque Paty no se despierta a la primera. Casi aseguro que Carmen, la del piso de arriba, también se está levantando a las 6 am. ¿Cree esa pendeja que Mirthala -a quien va dirigida la rola- va a escucharla a enemil kilómetros de distancia? Uno de esos días admormilada en la cama se me salió decir: "Voy a ahorcarla, no es mi culpa, será una posesión". Vanessa me contestó toda modorra: "Aguanta. Es temporal" ¿A qué se refería? ¿A la pinche visita extratemporal de Paty o a treparmele encima y tener sexo en la que sigue siendo nuestra cama? Anyway. Durante el desayuno del sábado, con wafles de por medio, Paty comenzó con sus ridiculeces. "Oigan, hoy es día de compras, ya comenzó el Buen Fin y tenemos que aprovechar todas las ofertas". "Es cierto, hay que hacer una lista" le contestó Vanessa. "Ahí les encargo los pinches intereses" les dije, se hizo el silencio incómodo y al saberme amargue mejor les aclaré: "Bueno, les deseo suerte" "¿No vas?" me preguntó Vanessa. "Híjole, es que hoy nos pidieron estar en la oficina" "Ay, que mal plan. Cuando yo vivía en Monterrey este fin era para ir obligatorio a McAllen, después nos pasábamos a San Antonio bien rico, ¿Si te acuerdas Vane? "¡Ay, sí qué padre estuvo esa vez!"

Las dejé hablando en la cocina. Puro pedo, yo no tenía que ir a la oficina, yo tenía un asunto personal que arreglar, hacerle caso a Mafer que muy mandona me dijo: "Mira, Cass agárrate las bolas, y ve a buscar a Alexis". Claro que agarrarme esas bolas me costó una enormidad porque ¿qué le iba a decir? Ha pasado casi un mes o más. O sea qué ¿me paraba y le veía la cara? ¿Le ordenaba una hamburguesa para ver si me decía algo? Me sentía la más mensa de todas. Además me debatía entre dos sucesos o me hacía la cínica o aguantaba a Paty y a Vanessa en el fin de las ofertas. La respuesta era más clara que el agua. Fuí a buscarla a Chillis. Llegué muy mona y toda la cosa y cuando le pregunté a la hostess por Alexis me dijo que no iba los sábados. ¡Puta!

 Me disculpé por el oso mientras la chava me veía medio raro (obviamente a lo mejor le habló pestes de mi, sí, soy aquella que nunca más volvió) y cuando estaba abriendo la puerta me dijo que Alexis tenía clases guitarra a tres cuadras de ahí. Sentí una nerviosidad bárbara en el estómago y después de seguir las raras explicaciones de la hostess caminé y caminé hasta dar con el parque frente a la academia de música patito. Cinco respiraciones profundas antes de entrar. Cuando abrí la puerta parecía guardería del DIF muy infantil y chafa. Pudiendo estudiar guitarra en otro lado. En el escritorio una viejita con lentes me preguntó si deseaba algo.

Le contesté que buscaba a Alexis entonces me dijo que subiera las escaleras y estaba en el segundo salón. Las escaleras de madera podrida todas ruidosas se me hicieron largas. Cuando me asomé en la puerta resultó que Alexis era la maestra de un grupo de cuatro niños. ¡Super cagada! Interrumpirla en su trabajo. Y entonces me vio. ¡Cómo puedo describir esa mirada! Se me cayeron los calzones. Abrió la puerta. Los mocosos me miraron. Se callaron las guitarras. Y todo mi spechee se fue a la mierda, me quedé callada también. "Hola, ¿qué haces aquí?" lo único que alcance a decir fue "Hola" bien pendeja. Entonces me dijo que le diera tres minutos. Bajé las escaleras toda vergonzosa. Trataba de preparar un discurso en la cabeza pero no se me ocurría nada. Por momentos hasta me dieron ganas de esconderme detrás de un carro rojo y fingir que nunca había sucedido pero me quedé ahí, apendejada. Cuando salió lo único que pude decir fue: "Hey, pase a saludarte a Chillis y me dijeron que estabas acá" "Y ¿qué quieres?" (...) O sea no me esperaba esa actitud mamona cuando era lo obvio..."Nada, olvídalo. Fue un error, lo sé. Discúlpame" y di la media vuelta. Y lo que sigue, amigos, es doloroso: "¿Ya? ¿Eso fue todo? ¿Estás acostumbrada a huir así de tus conflictos? No en balde de que vengo a escuchar tus pinches mentiras te haces la imbécil y te vas. Si estoy aquí, es porque todavía me interesas. No he dejado de pensar en ti. Me gustas. 

Y si estás aquí es porque también te gusto. No me dejes ir". Me quedé en coma. ¿Qué estaba haciendo ahí? Con una vieja de ese nivel, que me soltaba esas cosas a la 1:30 pm mientras que al otro lado de la ciudad tenía una novia enajenada, disfrutando las ofertas del Buen Fin con su mejor amiga. Y a pesar de saberlo no me quería ir, pero tampoco quería mentirle. ¡Por qué chingados la estaba cagando así! "Alexis... es que mira, yo..." "Ya lo sé, tienes pareja, no sé si es hombre o mujer. Pero es lo obvio, no nací ayer. No soy pendeja, eh, nada más te aviso. Y ya que estás aquí es justo que lo sepas... me la he pasado viendo la puerta de Chillis más veces de las que te imaginas... mira yo no te exijo nada, nena. Está claro que nada más tuvimos cama pero yo también estoy aprovechando que estás aquí. Es lo justo".