Años sin hacer nada (Tema lesbico)-completo-

(35) El que se acaba el viagra

Hoy me parece oportuno comentarles que mi vida es una chingonada. Resulta que Alexis y Mafer se llevan increíble, el sueño de toda novia. Todo fue porque a Alexis se le ocurrió comentar que cuando se estuvo haciendo pendeja en Valencia (así no lo dijo, eso es aportación mía) se enroló con un grupo de gitanos que, entre otras cosas, le enseñaron a tirar las cartas y entonar algunos cantos con la guitarra. Esto a Mafer la conmovió tanto que se la pasó preguntándole un chingo que cosas que por momentos me hacían bostezar, convirtiendose así en una especie de fan. Y a Alexis todo eso le encanta, el hecho de ser admirada por mi mejor amiga, y que alguien se interese hasta el cansancio por sus vivencias gitanas. Bueno, les cuento que Mafer tuvo una visión de una vida pasada en donde asegura haber sido una gitana, cada vez que la cuenta me da risa pero me la aguanto porque luego se siente y se pone dramática.

En esa vida también andaba yo, que resulté ser un hombre sabio que la protegió de unos nazis en la persecución aquella. Me cuenta cómo me agarré a putazos con el guero nazi "que gritaba feo", y mientras el otro me metía una madrina, le dije que escapara y morí por ella, desde entonces se siente en deuda conmigo. Para mi todo me parece muy peliculero, (de hecho nuestro maestro de Hatha yoga una vez me dijo a solas: "Abrete a tu mundo interior, Cass, estás muy aferrada al materialismo") así que nada más le digo que nada es casualidad mientras uso esa vida pasada para chantajearla cuando me monta escenitas de cólera. Un día sí la acorralé en el coche, ya no me acuerdo ni por qué, pero andabamos histéricas, me había hecho encabronar así que le dije, golpeándo el volante: "¡Yo hasta te salve una vida, y tú me haces puras pendajas!". Terminamos llorando después. Supongo que era la regla.

Ayer me vi con las mosqueperras para cenar. Soy tan cínica que de unos días acá llevo a Alexis, mi amante, a nuestras reuniones y como les cae bien no pasa nada. Sé que si Vanessa llegara a verme no pasaría a mayores. ¿Y qué si es la nueva amiga de Mafer o de Renata? Hasta ahora en lugares públicos nos comportamos como tal. Para nuestra sorpresa nos llamó Gerard porque anda en una depre crónica. Resulta que su jefa lo trae de pique desde que a la agencia llegó "el Ricky" un tipo que se hace llamar Apolo (más seductor no se puede) pero en el chisme laboral le dicen Ricky por su parecido al Ricky Martín gay. Gerard asegura que es el nuevo pupilo de la jefa porque también se la anda cogiendo a ella y le endulza los oídos, entonces desde que él llegó le dan a las mejores clientas, le han dado a tres políticos y a Gerard lo han desplazado después de que intentaron golpearse en el estacionamiento. Ser prostituto no es fácil, ellos también tienen competitividad y estrés. Si así es en gueyes no quiero ni pensar cómo sea con mujeres. "Ya van dos semanas que me están dando puras abuelas cirujeadas, ¿cómo quieren que me prenda así?" nos gritaba en la mesa. Yo me acordé de mi suegra, lo compadecí.

Como buenas amigas le comenzamos a dar ideas: que hablara con la jefa, que le dijera al Ricky que le bajara de webos, que usara la imaginación mientras atravesaba por la mala racha. "Lo peor es que ya no se me para ni con el pinche viagra. ¡Y ya no me lo venden!" Estaba histérico, pobre. "¿Cómo que ya no te lo venden, guey?" le preguntó Renata toda preocupada. "Pues no, como soy el que más les compra, ahora me dicen que está agotado. ¡Hazme el puto favor!" "Bueno, guey, es que no mames, no le estás dejando nada a los señores, guey" eso se lo dijo Mafer, como siempre bien zen pensando en el bienestar de los demás. "Pues sí, pero ellos por golozos, lo mío es chamba. ¿Cómo quieres que se la meta a una señora de 63 sin estimularme?" "Bueno, ya tranquilo, guey, ¡relájate!" "¿Cómo chinados quieres que me relaje, Renata? Tengo cuentas que pagar".

Aquello estaba subiendo de tono, nos estábamos calentando, y no en el sentido cachondo, tuve que intervenir. "Bueno, sí, guey, la tienes dura... es decir, la situación, pero la imaginación no falla. Cambia de sucursal" "Seguro ya está fichado en todas" le picó Mafer. "¡Ahí viene el ninfomano! ¡Cubran sus puchas!" Soltamos la carcajada, y esta vez se rio un poco. "Mira, corazón, imagínate a Renata en tu cama y se te para en segundos", le dije. "No funcionó, lo intenté una vez" "¡Puta madre!, pues entonces ya no te jala, guey" le contestó bien ofendida. "Mejor me imagino a Cass aceitándomela" "No, pues entonces lo que te gusta es la zoofilia" "¡Qué te pasa, Renata! Si nada más porque no has querido que te dé una revolcada, guey, pero muchas viejas me ruegan que las lleve al cielo, fíjate" "Tú eres puro pinche pico, guey, me cae, Cass","Pues preguntale aca a mis ojos","Bueno, ya no le sigan, así menos se le va a parar" dijo Alexis sabiamente. Me dieron ganas besarla como premio por llevar la paz a los pueblos. Al final el pobre de Gerard no se tranquilizó mucho, y eso que me ofrecí a que fantaseara conmigo, aceitándosela con los patines puestos como en la pelicula de Boogie Nights. Sin embargo, cuando iba en el coche con Alexis, de pronto me soltó con media seriedad el: " ¿Si tienes ganas de tirarte a Renata?" le explique que era una broma pendeja entre nosotras (ustedes y yo sabemos que no es asi), pero interiormente me encabrone como Gerard con el viagra, me cagan los celos. Me cagan.