•Lα cαrtα• ||Alan Navarro •CD9•||

18→"Ella lo sabe"

Narra Alan:
Ya les había dicho a los chicos que me ayudaran a averiguar quien era la chica de la carta. Gus al principio se había negado porque dijo que él no quería ser parte de esto, aunque después aceptó.

Estaba nervioso. No sabía quién era la chica y sinceramente tenía miedo.

¿Sería como en la carta? ¿Le gustaría después de que supiera como soy? ¿Enserio estaría enamorada de mí? Eso me preocupaba mucho.

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Me fui con Gus y Alonso a casa. Gus iba muy callado y Alonso me empezó a hablar sobre mi anónima, lo que inmediatamente me sacó una sonrisa.

-Y... ¿Seguro que quieres encontrarla? ¿Que tal si no es como en la carta?- Me preguntó y mi sonrisa se borró.

-Yo creo que si es como en la carta. La verdad se oía muy sincera- Suspiré.

-Bueno, y ¿Vale la pena buscarla?- Me miró con una sonrisa a medias.

-Claro que si- Asentí.

-Muy bien- Suspiró y asintió.

Llegamos a su casa y Alonso se despidió. Gus y yo seguimos caminando y entonces decidí romper el hielo.

-¿Por qué estás tan callado?- Le pregunté con el ceño fruncido.

-Porque todo esto me parece patético- Bufó.

-¿A que te refieres?- Le pregunté.

-A que me parece egoísta que ahora si quieras buscar a la chica cuando antes ni en el mundo la hacías- Habló algo molesto.

-Porque no sabía que ella estaba enamorada de mí, además ni siquiera sé quién es- Le contesté algo molesto- ¿Por qué en este tema siempre te pones a la defensiva?- Fruncí el ceño.

-Porque me parece algo egoísta que no te des el tiempo de conocer a las personas- Me miró serio- Esa chica lleva enamorada de ti desde que te conoció y tú ni sabías que existía.

-Gus, no me voy a pasear por todo el instituto buscando a quién le gusto y a quién no- Reí sarcásticamente.

-Hay ya Alan, no voy a discutir- Bufó.

-Lo dices porque te quedaste sin argumentos- Entrecerré los ojos.

-¡Lo digo porque este tema me tiene harto!- Alzó un poco la voz- Si tanto te interesara, ya la hubieras encontrado- Dicho eso, caminó hasta su casa y entró sin siquiera despedirse.

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En casa, me duché y me senté a ver televisión. Saqué las galletas de la alacena y empecé a cambiar de canal.

Entonces me puse a pensar en mi anónima.

«¿Quién eres?»

-Alan- escuché la voz de Karen llamarme- ¿Qué pasó con tu anónima? ¿Ya la encontraste?- Se sentó a mi lado y tomó una galleta.

-No- Suspiré- Pero esta vez si haré algo para encontrarla.

-¿Y cuál es tu plan?- Me preguntó mordiendo la galleta.

-No tengo ni idea- Bufé.

-Hay, es obvio que _...- Se interrumpió.

-¿Qué?- Le pregunté frunciendo el ceño.

-Nada- Se levantó del sofá.

-Un momento ¿Tú lo sabes?- La tomé por el brazo, sorprendido.

-Tengo que hacer tarea- Corrió escaleras arriba y se encerró.

Ella lo sabe. Karen sabe quién es mi anónima.

«A este punto, no dudes que los demás lo sepan»

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