Narra _____:
Todo el día estuve pensando en la cita que tenía hoy con Alan. Estuve toda la semana esperando el Viernes y ahora que llegaba lo único que quería era salir corriendo. No sabía que hacer ahora y los nervios me estaban comiendo viva. me encantaba la idea de salir con Alan, pero a la vez odiaba tener que salir con él, es que, bueno, siempre fue mi crush y no hablamos mucho, por eso tengo miedo de lo que vaya a pasar. Tengo miedo de que pueda decirle mientras estemos allí, juntos, y también tengo miedo de lo que vaya a pasar con nosotros dos allí. Puede que en ese momento se defina y empezaremos a salir juntos o no, y tengo miedo del rechazo de Alan.
~*~*~
En receso estuve algo pensativa, pero más bien eran los nervios los que me tenían así. Aún faltaba un rato para que nuestra cita empezara y yo ya empezaba a morir de nervios. La vez pasada yo no estaba así; estaba más tranquila. Quizá era porque yo lo había invitado a salir y me sentía con toda la seguridad del mundo, pero esta vez no y mi estómago no dejaba de retorcerse.
-Hey, _____- Me llamó Dulce y volteé algo desorientada- ¿Estás bien? Has estado como ida desde que salimos al receso.
-Sí, es que... Solo pensaba, no es nada importante- Negué con la cabeza.
-Claro que si es importante, te hablamos y no nos miras ni nada- Me dijo Giovanna con los brazos cruzados.
-Lo siento, estoy algo distraída- Suspiré- Es que ya saben, una cita y...- Desvié la mirada.
-Estás nerviosa por la cita- Me dijo Abby con una gran sonrisa.
-Pues claro, es la primera cita que tengo con uno de mis crush y no sé que hacer- Suspiré frustrada.
-Tienes que tranquilizarte, así como me dijiste que lo hiciera- Me dijo Marian- Tú dijiste que si estaba nerviosa todo el día y si incluso estaba nerviosa en la cita, puede que todo resultara ser un desastre.
-Es que... ¡Es que es Alan!- Exclamé- No puedo creer que vaya a salir con Alan; nunca creí que mi amor por él llegaría a este punto.
-No es nada grave, _____, solo es una cita, puedes con eso- Me dijo Fernanda rodando los ojos.
-Sí, tal vez sea tu crush y te sientas nerviosa porque vas a salir con él, pero para cuando termine la cita, estarás tan feliz que no podrás parar de sonreír-Me dijo Marian y me sonrió.
Las chicas tenían razón. Alan solo era mi crush y me sentía muy nerviosa de lo que pudiera pasar esta noche, pero para cuando terminara estaría bastante feliz, además es cierto lo que dice Fernanda: solo es una cita y yo sé que puedo con eso. No es que no haya tenido citas antes.
~*~*~
Al terminar la escuela, mi madre vino a recogerme y se me hizo muy raro, pero después me dijo que me había olvidado las llaves en casa y que ella no llegaría hasta más tarde.
Durante el camino íbamos hablando muy animada y tranquilamente, que hasta le conté que tendría una cita esta noche. Parecía que este era el momento de confianza entre madre e hija y no pude guardármelo.
-Eso es increíble, cariño- Me dijo con una sonrisa- Pero ten cuidado con ese muchacho. No lo conozco, pero siempre hay que prevenirse.
-Claro mamá- Asentí.
Llegamos a casa y mi madre volvió a irse al trabajo, no sin antes desearme suerte en la cita. Estaba bastante nerviosa, pero de alguna manera el que mi madre me deseara suerte me hizo sentir bien. Ya no me sentía tan nerviosa como hace unos instantes, aunque igual estaba que me moría.
Subí a mi habitación y me tiré en la cama boca abajo. Demonios, estaba a tan solo unas horas de salir con Alan y ni siquiera sabía que me iba a poner y mucho menos que le iba a decir. Dulce me dijo que en el momento se me ocurriría, pero yo estaba bastante nerviosa que en ese momento no creía que alguna palabra fuera a salir de mi boca. Además era Alan... ¿Qué se suponía que iba a hacer? Seguramente él ya había salido con millones de chicas que sabían iniciar una conversación y hacer que la cita valiera la pena y yo... contra penas y podría decirle hola antes de ponerme bastante roja y nerviosa.
ESTÁS LEYENDO
•Lα cαrtα• ||Alan Navarro •CD9•||
FanfictionÉl buscó hasta debajo de las piedras con tal de encontrar a la chica de la carta. Ella nunca creyó que él fuera a hacerlo... Hasta que lo vio con sus propios ojos.