Narra _____:
Gracias a las benditas lluvias que ha habido, tenía un maldito resfriado encima. Me sentía horrible y la mayor parte del tiempo me la pasaba estornudando e intentando que los mocos no se me salieran.
Era una mierda estar enferma.
Lo único bueno, era que podía estar en casa haciendo nada y estar tirada en mi cama. Pero estaba tan aburrida que prefería estar en la escuela a cambiar de canales a lo tonto con un jugo al lado de mí. Según mi madre, el helado me pondría peor, pero en las situaciones que me encontraba, no sé si podría sentirme peor aún.
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Las chicas al parecer estaban muy preocupada, pero pues llevaba casi una semana sin ir a la escuela, creo que era comprensible.
Johanna me había dicho que Alan había preguntado por mí. Cuando lo leí sinceramente sentí ese mini infarto cuando te dicen que tu crush preguntó por ti o algo por el estilo. Me dijo que preguntó por qué había estado faltando toda la semana. Entonces me di cuenta de que si notaba mi existencia.
Pero.... Kevin vino a visitarme e hizo que me confundiera. Yo sabía que todavía sentía algo por Alan, pero... Kevin me hacía sentir cosas también. Cada que me miraba como solo él solía hacerlo, me sentía bastante nerviosa e incluso muchas veces no podía mirarlo a los ojos porque me daba pena.
Estaba confundiéndome. No sabía que hacer, y me estaba volviendo loca.
~*~*~
Era Sábado. Dulce me había dicho que si la acompañaba a comprar el vestido para la boda de su tía, y aunque me sentía fatal, la acompañé. No quería quedarme todo el día tirada en la cama sin hacer nada.
Mi madre al principio se negó porque le parecía peligroso que saliera en estas condiciones, pero después de que le suplique unas diez veces, me dejó.
Dulce pasó por mí e iba con otras dos chicas que no conocía... Y Alan... Y América.
Si hubiera sabido que ellos vendrían, ni me hubiera preocupado por contestarle el mensaje, pero ni modo, ya estoy aquí.
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Llegamos a la plaza y entramos a una tienda de ropa muy bonita. Habían conjuntos como los que a mí me gustaban, pero no traía dinero para comprarme algo. Mi madre solo me dejó venir porque casi me pongo a llorarle, pero como consecuencia no me quiso dar nada de dinero.
Alan y América iban agarrados de la mano, pero Alan parecía algo distante. No ponía atención a nada y más de una vez estuvo a punto de tirar los maniquíes que habían alrededor. A América parecía importarle y mucho, porque cada vez que chocaba con algo, parecía molestarse y se soltaba de la mano de Alan. Bonita relación.
Llegamos a una sección de vestidos y todas entramos. Alan se fue a otra parte porque "no quería estar rodeado de chicas gritonas en los vestidores"; más bien parecía que estaba molesto con América.
América se metió con nosotras a ver los vestidos, pero estaba bastante distante de nosotras. La verdad es que a ninguna de nosotras nos importaba, y digo nosotras porque ni a Dulce ni a las primas de Alan les había caído bien.
-_____ ¿Qué te parece este? Está bonito ¿No?- Me preguntó Dulce saliendo de los vestidores con un vestido azul cielo muy bonito.
-Sí, está muy bonito- Asentí- ¿A ti te gusta?
-Claro que sí, me gusta el color y el diseño- Se miró en el espejo- Creo que me lo llevaré.
-Sí, yo opino lo mismo que tu amiga, deberías llevártelo- Habló una de sus primas y entonces ella asintió y volvió a entrar para quitárselo y pagarlo.
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•Lα cαrtα• ||Alan Navarro •CD9•||
FanficÉl buscó hasta debajo de las piedras con tal de encontrar a la chica de la carta. Ella nunca creyó que él fuera a hacerlo... Hasta que lo vio con sus propios ojos.