Narra _____:
Llegué a mi casa con una gran sonrisa en el rostro, aunque seguía creyendo que todo esto era un sueño. Es que vamos... ¿Cómo podía ser que mi crush estuviera saliendo conmigo? En esta vida, eso no era posible a menos de que te volvieras la chica de los sueños de tu crush; o bueno, a mi parecer eso tenía que haber hecho yo. Nunca me llegué a esperar que Alan fuera a querer salir conmigo ni mucho menos, porque para empezar, yo creí que en su mundo yo ni existía.
Dejé mi mochila a un costado y me tiré al sillón aún con una sonrisa en el rostro.
¿En qué momento? ¿En qué momento todo esto pasó? Parece que fue apenas ayer cuando le estaba mandando una carta a Alan; cuando a penas comenzaba a hacerme notar en su mundo.
Me entró la nostalgia al recordar todo eso, pero todo eso me llevó a esto y viéndolo así... No estaba tan mal. Me agradaba la idea de que mi crush estuviera saliendo conmigo y, si es que podría ser realidad, hasta podría enamorarse de mí; pero bueno, eso solo es una ilusión, no creo llegar a gustarle tanto a Alan como para que se enamore de mí. El que sea su anónima no quiere decir que lo traigo babeando detrás de mí.
-¿Y esa sonrisa?- Me preguntó mi madre entrando a la sala. Casi se me olvida que ella no había ido a trabajar.
-Oh... No es por nada- Le dije aún con la sonrisa.
-¿Estás segura? Porque podría jurar que esa sonrisa te la está causando algún chico- Me miró pícaramente y a mí solo se me dio por reírme.
-No mamá, no es nada- Le volví a decir, aunque supongo que no me creía por la sonrisa que llevaba.
-Un momento...- Dijo sonriendo- ¿Es por el chico ese? ¿Alan Navarro? ¿Al que le mandaste una carta?
-Creí que ni te darías cuenta- Rodé los ojos y me reí.
-Es que cada que llegas de la escuela tienes el rostro iluminado- Se rió- Me alegra que seas feliz con el chico y que no te haya hecho nada malo hasta ahora.
-Hay mamá, Alan no es así- Me reí.
-Nadie es así, cariño, pero con el tiempo se vuelven así a causa de las personas- Suspiró- De hecho no son solo los hombres los "patanes"- Se sentó a mi lado- Las mujeres también lo llegan a ser.
-Sé a que te refieres- Recordé a América.
-Solo no quiero que salgas lastimada hija; ya hubo varias veces que te vi triste por ese chico y no quiero volver a verte así ¿De acuerdo?
-No puedo prometerte nada, mamá, así es la vida y así es el amor, pero por ahora soy feliz y preferiría quedarme con esa ilusión- Suspiré.
-Sí, a mi también déjame con esa ilusión- Nos reímos- Solo quiero que si ese chico te lastima, me lo cuentes y pues... Si vale la pena, arreglalo, y si no, pues no dejes que te lastime más y aléjate de él.
-Sí mamá, no te preocupes por eso- Le sonreí y ella también me sonrió. Se levantó y volvió a la cocina.
La verdad es que preferiría quedarme por ahora con la ilusión de que Alan no me lastimará, porque tan solo pensar el hecho de que pueda lastimarme cuando estemos saliendo... No, ni siquiera puedo imaginarlo porque no quiero que pase.
~*~*~
Estaba recogiendo mi habitación porque mi madre me lo había ordenado y la verdad era una buena forma de mantenerme ocupada y distraída. Puse la canción de "Hands To Myself" de Selena Gómez y me puse a cantar mientras recogía la ropa del suelo y la dejaba en la ropa sucia.
Mi celular comenzó a sonar y noté que era una llamada de Karen. Me pareció algo raro que estuviera llamando, pero a fin de cuentas terminé contestando.
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•Lα cαrtα• ||Alan Navarro •CD9•||
FanfictionÉl buscó hasta debajo de las piedras con tal de encontrar a la chica de la carta. Ella nunca creyó que él fuera a hacerlo... Hasta que lo vio con sus propios ojos.