Narra _____:
Estaba bastante triste. Todo el día estuve bastante triste, pero intenté estar con una sonrisa, aunque fuera fingida.
Cuando estaba en educación física, me puse los audífonos y reproduje la primera canción que encontré en mi lista de reproducción, pero era "The Heart Wants What It Wants" y me deprimí aún más, aunque igual tuve que tener una sonrisa en el rostro cuando las chicas se acercaron, aunque Dulce no quedó muy convencida.
Cuando nos pusieron a dar cinco vueltas a la cancha, quise morir. No me sentía muy bien y me sentía muy cansada, aunque de igual manera lo haría.
Comencé a correr y miraba al piso, deprimida.
La verdad es que ya ni valía la pena llorar por Alan. Él nunca me haría en su mundo y la única que sufría era yo. A Alan no le iba importar verme llorar ni mucho menos verme mal.
Comencé a sentirme algo mal, pero supuse porque no había desayunado nada esta mañana. Si, seguramente era eso, pero en un rato se me quita, casi siempre me pasa así.
Justo cuando iba dando la tercera vuelta, sentí un mareo muy intenso, por lo que decidí pararme y cuando toqué mi frente, de la nada todo se me tornó negro.
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Sentí algo helado en mi frente, así que abrí lentamente los ojos y miré a todos lados. Supuse que estaba en la enfermería por todo lo que tenía alrededor.
Miré al lado de mí y me encontré con Alan jugando con una planta. Mi respiración se entrecortó, pero también me pareció muy extraño que estuviera aquí.
Hice un pequeño ruido con mi pie cuando quise moverme y la vista de Alan se centró rápidamente. Él iba a decir algo, pero la enfermera se le adelantó.
-Que bueno que despiertas, cariño- Me sonrió- Tu amigo y yo estábamos muy preocupados.
-¿Qué me pasó?- Le pregunté ignorando lo que había dicho anteriormente.
-Te desmayaste en Educación Física y Alan muy amablemente te trajo- Miré a Alan y me dedicó una media sonrisa, pero me sentía tan mal que lo ignoré.
Un momento...¿Desmayarme? ¿Yo? Nunca antes me había pasado.
Seguramente fue porque no desayuné y como estaba deprimida... Todo se me juntó.No me sentía muy bien y creía que lo mejor era irme a casa a descansar.
-¿Podría irme a casa? Me siento muy mal- Le dije a la enfermera y ella asintió con una sonrisa.
-Claro, te haré un permiso y llamaré a tus padres para que vengan por ti- Dijo y yo asentí, recostándome en la camilla de nuevo.
Todo se quedó en silencio y yo miré mis manos, mientras jugaba con ellas. Sentía la mirada de Alan e hice un esfuerzo sobrehumano para no mirarlo.
-No te sientes muy bien ¿Verdad?- Me preguntó y yo suspiré.
-No, la verdad es que no- Le contesté- Nunca antes me había pasado esto de desmayarme.
Nos quedamos en silencio un momento y entonces decidí romper el silencio porque la verdad era muy incómodo.
-Así que... Ya encontraste a tu anónima- Lo miré.
-Sí, eso me alegra mucho- Sonrió y se me rompió el corazón.
-Que bien que por fin hayas encontrado a la chica que tanto llevabas buscando- Le dediqué una media sonrisa que él me devolvió.
-Ya lo sé, estoy muy feliz- Suspiró con una sonrisa.
-Es bonito que encuentres a la persona que sabes que es la indicada para ti. Sabes que te ama y tu también sientes algo- Sonreí- Ah de ser bonito eso de amar y ser correspondido- Suspiré y bajé la mirada.
Alan se quedó en silencio por un momento y después volvió a hablar.
-¿Te has enamorado de alguien que no siente lo mismo por ti?- Me preguntó mirándome fijamente.
-Sí- Suspiré- Siempre de la misma persona- Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-¿Y le has confesado lo que sientes?- Me preguntó.
-Básicamente si- Reí sin ánimos- Pero no sirvió de nada, él siempre será un crush para mí y nunca cambiará.
Alan iba a decir algo más, pero la enfermera lo interrumpió.
-Bien _____... Ya llamé a tu casa y tu madre viene en camino- Me sonrió y yo le devolví la sonrisa en modo de agradecimiento.
-Gracias- Me levanté de la camilla- Iré por mis cosas- Caminé fuera de la enfermería y vi afuera a Marian con mi mochila y mi suéter, lo cual agradecí porque me dolía mucho la cabeza para caminar hasta el salón- Gracias Marian- Le sonreí y tomé mis cosas.
-No hay de qué- Me sonrió y se encogió de hombros- ¿Ya te sientes mejor?- Me preguntó.
-Aún me duele la cabeza; mi madre vendrá por mí- Le contesté colgándome la mochila.
-_____- Escuché la voz de la enfermera- Daselo a las secretarias cuando salgas- Me entregó el permiso y yo le sonreí. Ella volvió a entrar a la enfermería y Alan salió.
Me miró por unos momentos y después me dedicó una sonrisa.
-Nos vemos después; recupérate- Me dio un amistoso golpe en el hombro y yo le sonreí nerviosa.
-Gracias- Le contesté con voz temblorosa y él se fue.
Marian alzó ambas cejas, pero yo sonreí a medias y negué con la cabeza. Sí, tal vez el que me hubiera hablado me había matado, pero amaba a alguien más.
Caminé fuera del instituto y me despedí de Marian.
Mi madre estaba esperándome afuera y le sonreí.
Y por dentro estaba muriendo. Alan me había hablado y me había sonreído.
Y se había preocupado.
Algo me decía que no sería más invisible para él.
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•Lα cαrtα• ||Alan Navarro •CD9•||
FanfictionÉl buscó hasta debajo de las piedras con tal de encontrar a la chica de la carta. Ella nunca creyó que él fuera a hacerlo... Hasta que lo vio con sus propios ojos.